jueves, 31 de julio de 2025

MOMENTO DE GRATITUD

Renacer Sin Romper


Me hicieron pedazos, y sin embargo… aquí estoy.

No para devolver el daño, sino para demostrar que del dolor también puede nacer la belleza.

Porque estar roto no me da permiso para romper a otros.

Me reconstruí con los trozos que quedaron, y en cada uno pinté un color distinto:

uno de coraje, otro de amor propio, uno más de perdón.


No soy la misma de antes, y no quiero serlo.

Soy más honesta, más humana, más consciente del poder que tienen mis actos.

Como las olas que tocan la orilla, no necesito arrasar para dejar huella.


Hoy, mis heridas no gritan: sanan en silencio.

Mi rostro no es perfecto, pero es un lienzo lleno de vida,

de batallas ganadas, de emociones que fluyen como pinceladas en un atardecer.


Podría haberme vuelto fría, distante, dura.

Pero elegí ser fuego que da calor, no que quema.

Elegí pintar mi historia con dignidad, sin salpicar dolor ajeno.


Porque la verdadera fortaleza no está en endurecerse,

sino en seguir amando sin dejar de cuidarse.

domingo, 27 de julio de 2025

Feliz onomástico Papá

Acaba de pasar un aniversario más donde te recordé esta vez de una manera diferente...


Todo ha cambiado, mi vida, mis amistades, los amores, y hasta la manera de convivir con la familia.


Los días pasan y se acerca tu cumpleaños #78, desde estos días comienza la nostalgia y los recuerdos inundan mi cabeza por aquellas ocasiones en que pensaba ¿qué le regalo este año?


Recuerdo que tu último cumpleaños te regale un reloj muy bonito, que meses después de tu muerte una persona me pidio se lo regalara y me negué, era tuyo, solo tuyo! Y aun lo conservo en su caja original, el tiempo también para el se detuvo...

El año pasado me regalaste un colibrí.

Durante los últimos meses me han enseñado una manera diferente de ver la muerte y me vienen los recuerdos del día que partiste...

Recuerdo que pude estar contigo hasta tu último aliento sin saberlo, recuerdo cuando abrace tu cuerpo por última ocasión en aquella sala fría del velatorio y nos quedamos solos pero no me sentía así, ese espacio se sentía algo diferente, con el aire cálido y a la vez nostálgico.

Los momentos de espera, los momentos de soledad en los que internamente alzaba oraciones y una que otra pregunta salía de mi boca... ¿Cuando me visitarás? era la más frecuente...


Este año no sé cómo llegará ese día, lo único que sí sé, es que tu querrías que fuera muy a tu manera: cantando, riendo, sintiendo un abrazo sincero, cálido y lleno de amor.


Te espero pronto en mis sueños, en esos detalles y hasta en esas canciones para que me sigas recordando que no me has dejado, que no te has ido de mi lado y que seguiras en mi corazón por el resto de mis días y quien sabe, tal vez en otra vida compartiendo nuevamente...

¡¡¡Feliz Cumpleaños Papá!!!

martes, 22 de julio de 2025

EL SENTI-MIENTO DEL NAHUAL Y EL ESPEJO DEL ODIO EN EL TONAL

Hace mucho tiempo, cuando los hombres aún hablaban con los jaguares y las montañas respondían al corazón, vivía un joven aprendiz de curandero llamado Itzcóatl. Aunque había nacido con el don de ver y sanar  los corazones ajenos, no podía ver el suyo. 

Buscaba constantemente atención, se hería con palabras que no se decían, dañaba a su propio cuerpo, y sufría porque creía que nadie lo amaba.

Un día, cansado de su propio dolor, subió al monte del Silencio a suplicarle al gran Nahual el espíritu guardián que custodiaba los secretos del amor verdadero que lo liberara de su sufrimiento.

El Nahual se le apareció en forma de serpiente emplumada y le dijo:

—Tú no sufres por falta de amor, sino por exceso de expectativas. No quieres amor, quieres atención, y eso es hambre del ego, no alimento del alma.

Itzcóatl, indignado, gritó:

—¡Pero todos me hacen daño, todos me rechazan! ¿No merezco ser amado ?

La serpiente lo miró con compasión y le respondió:

—Entonces baja del monte y busca a aquellos que más odias. Aquellos que te abandonaron, te hirieron o te traicionaron. Ellos llevan una flor sagrada para ti. Pero no la verás con los ojos de víctima. Solo la encontrarás si aprendes a mirar con el corazón limpio.

El joven bajó y durante muchos soles caminó entre enemigos. Lo rechazaron, lo insultaron, lo ignoraron. Pero cada vez que su herida se abría, él recordaba: “No son mis enemigos, son mis espejos”.

Y un día, frente al hombre que más lo había humillado y mas daño le había causado, al observarlo directamente a lo ojos en lo profundo de su alma no sintió odio… sino compasión. Al ver el miedo del otro y las heridas del otro, su propia herida reflejada y como el se estaba convirtiendo en lo que más odiaba. Y sin saber por qué, sonrió. Fue entonces que la sonrisa apareció en  su rostro: la sonrisa del Espejo  en el tonal que antes veía odio, que sólo es verdadera cuando el amor deja de pedir y empieza a comprender al senti-miento del nahual.

Volvió al monte con la sonrisa y el Nahual le dijo:

—Ahora lo sabes: el verdadero amor no necesita atención. El verdadero amor ve incluso en el odio un llamado a despertar. Quien más te hiere, te revela dónde aún no te has amado.

Desde entonces, Itzcóatl se volvió un maestro del corazón. No porque todos lo amaran, sino porque ya no necesitaba ser amado para amar.

Y ya no pedía permiso para amar