sábado, 3 de junio de 2017

Control

Muchos de nosotros hemos estado tratando de mantener al mundo entero en órbita con la aplicación cabal y potente de nuestra energía mental.

¿Qué sucede si lo dejamos ir, si dejamos de estar tratando de mantener el mundo en órbita y simplemente, lo dejamos girar? Seguirá girando. Seguirá sobre su curso sin nuestra ayuda. Y nosotros nos sentiremos suficientemente libres y relajados para disfrutar el lugar que ocupamos en él.

El control es una ilusión, especialmente el tipo de control que hemos estado tratando de ejercer. De hecho, el controlar le da a la gente, a los eventos y a las enfermedades, como el alcoholismo, control sobre nosotros.

Cualquier cosa que tratemos de controlar tiene control sobre nosotros y nuestra vida.

Yo he ejercido este control sobre muchas cosas y personas en mi vida. Nunca he obtenido los resultados que quería al controlar o tratar de controlar a la gente. Lo que recibí a cambio de mis esfuerzos fue una vida ingobernable, estuviera esa ingobernabilidad dentro de mí o en los eventos externos.

En la recuperación hacemos un cambalache. Damos una vida que hemos tratado de controlar y recibimos a cambio algo mejor: una vida gobernable.

“Hoy cambiaré una vida de control por una que sea gobernable”.

viernes, 2 de junio de 2017

Como Alejar la Depresión: Capitulo VI (Parte 3)



3°. MÉTODO: LA PSICOTERAPIA

Antes de descubrir los medicamentos antidepresivos y electrochoque, casi el único medio que se usaba para combatir la depresión era la psicoterapia.
Su definición más sencilla es: "el tratamiento por medio de la conversación".
El paciente habla libremente con su consejero y le expresa Lo que siente, lo que piensa y sufre. El consejero le ayuda a entender Si a sí mismo y a mejorar su vida de relación con los demás.
Si la causa principal de su depresión es el rechazo a la pérdida de un ser amado, el consejero trata ya de ayudarle a conseguir un afecto sustituto que reemplace en su corazón y en su mente el ser que ya no corresponde a su amor.
Probablemente el aspecto que más ayuda a la curación con este método es que el individuo desesperado que se siente rechazado y desesperanzado, encuentra un consejero que se interesa por él, qué trata de comprenderlo y ayudarlo. En este caso el consejero llega a ser como una muleta que le permite dar los primeros pasos hacia Su rehabilitación definitiva.

Defectos
La psicoterapia tiene el defecto de Qué es larga y es costosa. Por lo general el psiquiatra cobra muy altas sumas de dinero por cada consulta y hay que ir bastantes veces a consultarle (a no ser que se consulte a un sacerdote, y éste no cobra nada). Además, muchos y crea tras no dan ellos mismos las soluciones, sino que dejan al paciente que trata de encontrar las por su propia cuenta. Pero el paciente está tan deprimido que no logra encontrar por sí mismo las soluciones, y es frecuentemente el caso que después de muchas consultas y largas sesiones de conversación con el psiquiatra, terminen muy frustrados el que consultó y el que la escuchó. El único que casi nunca termina en frustración es el bolsillo o la cartera del psiquiatra.

(Nota: aquí no hablamos de la dirección espiritual que se pide y se recibe de un buen sacerdote. Estas sillas de provecho seguro y no trae peligro ni para el alma ni para la cartera del dirigido).

La psicoterapia se torna peligrosa cuando el consejero trata de imponerle sus propios principios morales al aconsejado, y el consejero es un tipo amoral. Muchos de los que aconsejan cuando notan que un paciente sufre de un grave complejo de culpabilidad tratan de quitarle importancia al hecho qué motiva el sentido de culpabilidad del paciente, y de convencerlo que lo malo no es malo y no es pecado, y van destruyendo así sus principios morales. Y sucede que, al invitar al paciente a una vida corrompida y pecaminosa, como este consejero viene acompañado de toda la autoridad de un psiquiatra, se sigue sin más ni más. Pero desgraciadamente el nuevo estilo de comportamiento inmoral, Aunque al principio trae una Euforia y tranquilidad pasajeras, es seguido luego por una aplastante consciencia de culpabilidad y vuelve mucho peor el problema que antes tenía. Ahí dirigidos que pueden decir al psiquiatra lo que un joven dijo al malvado Voltaire: "instruirte mi cerebro, pero mataste mi alma".

Hay otro peligro: la terapia de grupo. Esta puede obtener felices resultados y los componentes del grupo son personas de alta moralidad y fuertes ideas religiosas. Pero si no es así, puede venir la catástrofe.

Una mujer muy deprimida empezó a participar en una terapia de grupo, donde todos trataban de ayudar a todos. Pero eran personas de una moralidad miserable. Lo primero que lograron fue quitarle sus ideas "anticuadas" de moralidad. Empezó una vida libertina y Aunque al principio se imaginó, cómo le habían dicho, que este sería el camino de su felicidad y liberación, ahora se encuentra en el más desesperante grado de depresión, tambaleando bajo el peso abrumador de su culpabilidad. Quedó esperando un hijo y era soltera. Y para toda esta tragedia tuvo que pagar una gran cantidad de dinero por la terapia de grupo.
Aquellos falsos consejero se les había olvidado aquel adagio tan Antiguo y tan verdadero: "Pecar significa reír sólo un momento, para llorar después Toda una vida".

Debe haber otros métodos mejores para curar la depresión.

jueves, 1 de junio de 2017

Rescatadores

Siendo codependientes, pasamos mucho de nuestro tiempo rescatando. Somos la prueba viviente de que la gente puede ganarle a Dios. Por lo general yo detecto a un codependiente los primeros cinco minutos después de conocerlo y hablar con él. Él o ella o bien me ofrecerán ayuda que no he pedido, o seguirán hablando conmigo aunque resulta obvio que están incómodos y desean terminar con la conversación. La persona empieza la conversación tomando la responsabilidad por mí y no tomándola para sí misma.

Algunos nos cansamos tanto del enorme peso—la responsabilidad total por todos los seres humanos— que podemos brincarnos los sentimientos de lástima y preocupación que acompañan a los actos de rescate y seguirnos con la ira o el enojo. 
Estamos enojados todo el tiempo; sentimos ira y resentimiento contra víctimas potenciales. Una persona con una necesidad o un problema provoca que sintamos la necesidad de hacer algo o nos sentiremos culpables. Después del rescate, no ocultamos nuestra hostilidad hacia este incómodo predicamento.

El cuidar como nana no ayuda, sólo provoca problemas. 
Cuando tomamos a la gente a nuestro cuidado y hacemos cosas que no deseamos hacer, ignoramos necesidades, deseos y sentimientos personales. Nos hacemos a un lado a nosotros mismos. 
En ocasiones estamos tan ocupados cuidando a los demás que dejamos nuestra vida entera en suspenso. 
Muchos cuidadores se sienten inquietos y abrumados; no disfrutan ninguna de sus actividades. 
Los cuidadores aparentamos ser muy responsables, pero no lo somos; pues no asumimos el compromiso de nuestra responsabilidad más alta: nosotros mismos.

Melody Beattie de su Libro Ya No sea Codependiente

miércoles, 31 de mayo de 2017

El Ahijado

Un ahijado se acercó a su padrino quejándose: No voy a entrar más en el grupo!
El padrino le respondió: pero ¿por qué?
Ahijado: estoy harto de escuchar al compañero hablando mal de otro compañero! Escucho a otro compañero que solo comparte locura! Veo como un servidor de confianza critica a otro servidor de confianza!
Padrino: ok!! Antes de retirarte me gustaría pedirte un favor: consigue un vaso lleno de agua, dar 3 vueltas alrededor del grupo cuidando de no derramar una sola gota, y si lo logras podrás abandonar el grupo.
Ahijado: pensó y dijo fácil! Sin derramar una sola gota terminó las 3 vueltas alrededor del grupo. Se acercó diciendo: Listo padrino!
Padrino: Cuando estabas dando las vueltas, viste al compañero hablar mal de otro?
Ahijado: - No!

Padrino: Escuchaste al servidor quejándose del servicio de otro?
Ahijado: - No!

Padrino: ¿Sabes porque? Porque estabas concentrado en no derramar el agua del vaso. Sucede lo mismo con nuestra recuperación, mientras siga enfocado en ella, no tendré tiempo de ver los errores de los demás!
¡SOLO POR HOY!

martes, 30 de mayo de 2017

La Perfección

Algunos de nosotros creemos haber cometido errores tan graves que sensatamente no podemos esperar que se nos perdonen. Algunos de nosotros creemos que nuestras vidas son un error. Muchos de nosotros creemos que todo lo que hemos hecho es un error. Pocos de nosotros creemos que no podemos hacer nada bien, pero al mismo tiempo, demandamos de nosotros mismos la perfección. Nos colocamos en situaciones imposibles, y luego nos preguntamos por qué no podemos salir de ellas.

Luego terminamos la labor abochornándonos de nosotros mismos. No nos gusta lo que hacemos, y no nos gusta quiénes somos. Fundamentalmente, no somos suficientemente buenos. Por alguna razón, Dios nos creó como una persona totalmente inapropiada para la vida.

En la codependencia, al igual que en muchas otras áreas de la vida, todo está conectado con todo, y una cosa conduce a la otra. En este caso, nuestra baja autoestima frecuentemente está conectada con mucho de lo que hacemos o que no hacemos y nos conduce a muchos de nuestros problemas.

Como codependientes, a menudo nos disgustamos tanto con nosotros mismos que pensamos que está mal que nos tomemos tanto en cuenta, en otras palabras, que parezcamos egoístas. Ponernos en primer lugar está fuera de orden. 

A menudo, pensamos que sólo tenemos valor si hacemos cosas por los demás o cuidamos de ellos, de modo que nunca decimos no. Cualquiera tan insignificante como nosotros debe quitarse hasta la camisa para caer bien. Nadie en su sano juicio podría disfrutar o gustarle estar con nosotros. 

Pensamos que tenemos que hacer algo por la gente para lograr su amistad y conservarla. Gran parte de la actitud defensiva que he visto en los codependientes se da no porque pensamos que estamos por encima de la crítica, sino porque nuestra autoestima es tan baja que cualquier ataque que percibamos amenaza con aniquilarnos. Nos sentimos tan mal y tenemos tal necesidad de ser perfectos y de evitar la vergüenza que no podemos permitirle a nadie que nos diga que hemos hecho algo mal. 

Una razón por la cual molestamos y criticamos a los demás es porque hacemos lo mismo con nosotros mismos.

Melody Beattie de su Libro Ya No sea Codependiente

lunes, 29 de mayo de 2017

Como Alejar la Depresión: Capitulo VI (Parte 2)



2°. MÉTODO: LA ELECTROTERAPIA

Consiste en aplicar un breve shock eléctrico al cerebro, y producir una Amnesia o pérdida de memoria momentánea. Se repite 3 veces por semana hasta llegar a 21.

Se aplica así: a cualquier hora del día con tal que el paciente no haya ingerido alimentos desde 4 horas antes. El paciente se recuesta sobre una cama confortable. Se le pone una inyección intravenosa de un barbitúrico (medicamento sedante que hace dormir). El paciente queda dormido a los 10 segundos. Este sueño rápido y placentero le hace experimentar alivio en su angustia mental. Luego se le pone una inyección de una sustancia que le hace relajar y soltar todos sus nervios. Esta relajación muscular le trae descanso. Se le coloca una máscara de oxígeno para que todo su organismo esté bien oxigenado. Enseguida por medio de electrodos colocados en sus sienes se le aplica una corriente eléctrica de bajísimo amperaje durante un segundo, la cual estimula la actividad cerebral y la descarga de los nervios, para que ponga en marcha el proceso curativo.
Mientras tanto el paciente duerme. El tratamiento es indoloro. Dura 2 minutos.
A los 15 minutos al paciente despierto. No recuerdo ningún momento lo ocurrido durante el tratamiento. Al principio hasta como atontado, pero luego reconoce claramente otra vez Dónde está y recobra sus fuerzas.
El procedimiento dura en total una hora.
Muchos enfermos tienen miedo que este procedimiento les disminuya su memoria o les dañe su cerebro. Hasta ahora no se ha podido probar que esto suceda.

Otros lo prefieren porque no tienen tantos efectos secundarios como los que producen los medicamentos. Claro está que es un procedimiento costoso.

En enfermos ordinarios el electrochoque ha producido curación en un 35% de los casos. En casos más graves se ha obtenido curaciones hasta en un 70% de los que fueron tratados.
Pero en este tratamiento como en el de los medicamentos sucede algo muy importante: si no se corrigen las causas que producen la depresión, no se logrará curarla jamás definitivamente. Pasa como con la persona que cada semana va a quitar una telaraña. Mientras no maté la araña no acabará con La telaraña. Si no acabamos con las causas que producen depresión, a pesar de los tratamientos que se apliquen, Se volverá otra vez a caer en estos estados depresivos.
En muchos casos tratados por electro shock hemos visto que se curaron los síntomas, pero no las causas productoras de la depresión. Por tanto, son necesarios otros métodos, y nos vamos a explicar.
Una señora sufría depresión. Tomó medicamento se curaba sólo a ratos. Fue a electrochoque, y después de un tiempo estaba otra vez deprimida. Antes de que emplear el tercer método logramos quitarle un terrible complejo de culpabilidad que tenía, y ahora está plenamente feliz sin necesidad de más tratamientos. Le habíamos arrancado la causa de su depresión y está ya no volvió más. Vamos a hablar, pues, de cómo lograr estos efectos tan saludables.

domingo, 28 de mayo de 2017

Dios Quiere Que Usted Se Ame

"Tú creaste mis entrañas; me formaste en el vientre de mi madre."" Salmo 139:13


¿Usted se gusta a sí mismo?

Si usted lucha por tener  buenos pensamientos acerca de si mismo, no está solo. A veces tendemos a centrarnos en las características que nos faltan, comparando lo peor de nosotros con lo mejor de los demás y minimizando nuestros dones. Debido a que estamos muy familiarizados con nuestras deficiencias, puede ser difícil creer que nosotros podemos hacer grandes cosas.

El problema es que a veces asumimos que Dios quiere que pensemos mal de nosotros mismos, creyendo que esto es lo que significa ser humilde. Desafortunadamente, vivir la vida con un pobre sentido de autoestima tiene un efecto negativo, no sólo en nosotros, sino también en las personas que nos rodean. Ser crítico con nosotros mismos nos hace ser más críticos con los demás, lo que daña nuestras relaciones.

La buena noticia es que podemos aprender a desarrollar el amor por nosotros mismos, el tipo de amor sano que Dios quiere que tengamos. Durante los próximos días, vamos a estudiar el amor de Dios por nosotros y aprender a vernos como Dios lo hace, lo que nos permitirá construir grandes relaciones tanto con los demás como con Dios. 

Y en la medida en que recibamos el amor de Dios, no sólo podremos amar a los demás en mayor grado, sino que también seremos más capaces de superar el estrés y la preocupación, porque el amor perfecto expulsa todo temor.

Si usted desea desarrollar relaciones más saludables, comience por meditar en lo que Dios piensa de usted: en lo amado, querido, impecablemente creado y ricamente dotado que usted es. Él quiere que usted aprenda a quererse, a apreciarse, a creer en sí mismo, a estar seguro de sí mismo… y sí, ¡incluso a amarse a sí mismo!