sábado, 24 de junio de 2017

Amor Propio

“Me desperté en la mañana y tuve unos momentos difíciles durante un rato”, dijo un hombre en recuperación. “Luego me di cuenta de que eso se debía a que no me estaba gustando mucho a mi mismo. “La gente que esta en recuperación a menudo dice: “Simplemente no me gusto a mi misma ‘Cuando empezare a gustarme?”.

La respuesta es: ¡empieza ahora! Podemos aprender a ser amables, amorosos, y cariñosos con nosotros mismos. De todas las conductas de recuperación que estamos luchando por lograr, amarnos a nosotros mismos puede ser la mas difícil y la mas importante. Si habitualmente somos duros y críticos con nosotros mismos, aprender a ser ambles puede requerir de un dedicado esfuerzo.

¡Pero que valiosa aventura!

Al no gustarnos a nosotros mismos, podemos estar perpetuando el desprecio, el abandono o el abuso que recibimos durante la niñez por parte de la gente importante en nuestra vida: No nos gusto lo que sucedió entonces, pero nos descubrimos copiando a aquellos que nos maltrataron al tratarnos mal a nosotros mismos.

Podemos detener ese patrón.

Podemos empezar a darnos el tratamiento amoroso, respetuoso, que merecemos.

En vez de criticarnos, podemos decirnos que nos hemos desempeñado suficientemente bien.

Podemos despertar por la mañana y decirnos que nos merecemos tener un día bueno.

Podemos hacer el compromiso de cuidar bien de nosotros mismos durante el día.

Podemos reconocer que somos merecedores de amor.

Podemos hacer cosas amorosas por nosotros mismos.

Podemos amar a otras personas y dejarlas que nos amen.

La gente que en verdad se ama a sí misma no se centra destructivamente en sí misma. 

No abusa de los demás. 

No deja de crecer y de cambiar. 

La gente que se ama bien a sí misma aprende a amar también a los demás. 

Continuamente crece para convertirse en gente más sana, aprendiendo que colocó su amor en el lugar correcto.

“Hoy me amaré a mi mismo. Si caigo en el viejo patrón de no gustarme a mí mismo, encontraré una manera de salir de el”.

viernes, 23 de junio de 2017

Como Alejar la Depresión: Capitulo VI (Parte 9)


LOS DOS CAMINOS
En el sermón del monte, Jesús señaló los dos caminos que uno puede seguir en la vida:
1. Llevar una vida espiritual de acuerdo con la ley de Dios. Este camino termina en la vida eterna.
2. Llevar una vida de acuerdo solamente al egoísmo, sin darle importancia a la voluntad de Dios. Al final de este camino se cosecha el resultado que produce el egoísmo sin Dios: la eterna condenación.

Desde que llegamos al uso de razón empezamos a caminar por estos caminos. A ratos quizá por el uno, y a ratos quizás por el otro. Y es probable que nos haya gustado más andar por el camino ancho del egoísmo sin Dios, que lleva la propia destrucción. Pero ahora afortunadamente, las desdichas mentales, emocionales y físicas, nos hacen conscientes que la causa de nuestras desgracias es el no haberle dado al creador el puesto que se merece en nuestra vida, y esto nos lleva a entregar su exilio y su amistad. Este es el paso decisivo.

Al Buscar la ayuda divina, al proponerse a ordenar la vida de acuerdo con la ley de Dios, y al convencerse que Jesucristo vino al mundo para pagar en su cruz nuestros propios pecados, y que está a la derecha de Dios intercediendo cada día por los que queremos ser sus amigos y "que sí hemos pecado, abogado tenemos ante el Padre: Jesucristo, cuya sangre nos purifica de nuestros pecados", entonces nuestra vida cambia de rumbo y se dirige hacia la alegría y la paz.


DOS CAMINOS A LA ETERNIDAD

La más admirable expresión de amor que el mundo ha conocido está simbolizada por la cruz de Jesucristo. Por eso en este gráfico se presenta la cruz de Cristo como un puente por el cual, cualquiera de nosotros puede pasar del camino ancho que lo lleva a la muerte eterna, El maravilloso camino que lo conduce hacia la salvación y a la felicidad. Jesús dijo: "Yo soy el camino... Nadie va al padre sino por mí".

CUATRO VERDADES TRASCENDENTALES PARA DAR EL GRAN PASO

Para llenar el vacío tan grande que hay en nuestro espíritu y nacer de nuevo a una vida de alegría hay que comprender 4 verdades fundamentales:

1a. La mayor desgracia de nuestra vida han sido nuestros pecados. No nos puede suceder, por grande que sea, que pueda ser mayor que perder la amistad con Dios. Y mientras nuestros pecados no hayan sido perdonados No puede haber Paz ni felicidad verdadera se nuestro espíritu.

2a. Jesucristo murió en la cruz para que se nos perdonen nuestros pecados. Inspirada por el espíritu santo se dijo esta frase en la Biblia: "mejor que muera uno solo por el pueblo, para que no perezca toda la nación". Ya murió Jesús por el pueblo, para que no perezcamos nosotros.

San Pablo dice que en la cruz Jesús tomó nuestra sentencia de condenación y la borró con su propia sangre.

Pero como dice San Agustín: "si tú quieres, Cristo murió por ti. Si tú no quieres: Cristo no murió por ti". Hay que aceptar para nuestro provecho esa muerte salvadora del hijo de Dios. Y por los méritos de la pasión y muerte de Cristo pedir perdón muchas veces al padre Dios.

3a. Jesucristo resucitó no sólo para darnos vida eterna, sino para que nosotros también resucitaremos de nuestras miserias. Cristo resucitado quiere darnos valor y entusiasmo para vencer nuestras debilidades.

4a. Debemos creer en Cristo y esperar en Él. Creer es estar seguros de que él sí puede ayudarnos. Esperar es: estar seguros de que él sí quiere venir a cada momento en nuestra ayuda. Sus promesas para los que creen en él Y esperan en su bondad son maravillosas: "todo es posible para quien tiene fe". "Nada es imposible para el que cree". "Según sea tu fe así Serán las cosas que te sucederán". "Si tienes fe aunque sea como un granito de mostaza, le dirás a una montaña, quítate de aquí y lánzate al mar, y te obedecerá", etc. 

Una vez que hemos reconocido que el mayor mal en la vida es el pecado. Que Cristo murió para conseguir el perdón de nuestros pecados, y que si pedimos Perdón en su nombre lo conseguiremos. Jesús resucitado nos quiere resucitar también a una vida de paz y felicidad aún en esta tierra. Y qué "todo lo podemos en Cristo que nos fortalece" y que "sí cristo está en favor nuestro nadie podría contra nosotros", entonces hemos dado ya el paso decisivo que nos trasladó del camino ancho que desciende hacia el Abismo del castigo, Hacia el camino elevado que lleva a la verdadera felicidad. Ahora nos queda irnos entusiasmados, día por día por Cristo con la lectura y meditación de su Evangelio, y el recuerdo de sus mandatos. En adelante cuando vayamos a tomar una resolución importante diremos: "Señor: ¿qué queréis que yo haga?", Y de vez en cuando examinaremos nuestro hablar en nuestro proceder para 100 verdad nuestra conducta está de acuerdo con la voluntad de Dios y de su Cristo.

Ninguna persona que viva según lo expresado en este párrafo anterior experimentará una vida desdicha. Pero de igual manera, ninguna persona que viva de manera contraria a esto que hemos dicho, lograr a llevar una vida de felicidad.


No pedimos que se nos crea, sino que se haga la prueba para comprobar que si es así.

jueves, 22 de junio de 2017

Intimidad

Podemos permitirnos tener cercanía con la gente.

Muchos de nosotros tenemos patrones profundamente inculcados de sabotear las relaciones. Algunos podemos terminar instintivamente una relación una vez que esta llega a cierto nivel de cercanía e intimidad.

Cuando empezamos a sentirnos cerca de alguien, podemos decir que esa persona tiene cero defectos de carácter, y luego hacerlos tan grandes, que es lo único que le podemos ver. Podemos retirarnos o empujar a la persona para crear distancia. Podemos empezar a criticarla, una conducta que seguramente provoca distanciamiento.

Podemos tratar de controlar a la persona, una conducta que impide la intimidad.
Podemos decirnos a nosotros mismos que no queremos o necesitamos otra persona, o asfixiar a la persona con nuestras necesidades.

A veces nos derrotamos a nosotros mismos tratando de tener cercanía con gente que no está en condiciones para la intimidad, gente con adicciones activas o que no quiere tener cercanía con nosotros. A veces escogemos gente con particulares defectos para que cuando llegue el momento de la cercanía, podamos tener un pretexto para escapar.

Estamos asustados y nos da miedo perdernos a nosotros mismos. Tememos que la cercanía signifique que no seamos capaces de adueñarnos de nuestro poder para cuidar de nosotros mismos.

En la recuperación estamos aprendiendo que está bien que nos permitamos tener cercanía con la gente. Estamos escogiendo relacionarnos con gente sana, segura, de modo que la cercanía es una posibilidad. Cercanía no significa que tengamos que perdernos a nosotros mismos, o nuestra vida. 

Como dijo un hombre, estamos aprendiendo que podemos adueñarnos de nuestro poder con la gente, aunque tengamos cercanía con ella, aunque la otra persona tenga algo que nosotros necesitemos.

“Hoy estaré disponible para la cercanía e intimidad con la gente, cuando esto sea apropiado. Siempre que sea posible, me permitiré ser como soy, dejaré que los otros sean como son y disfrutaré del vínculo y de los sentimientos agradables que hay entre nosotros”.

miércoles, 21 de junio de 2017

Subconsciente

Pensamos que escogemos a una persona quizá porque nos gusta su modo de ser, quizá porque nos atrae su físico, quizá porque tienen ese no sé qué que nos atrae intensamente pero en realidad es nuestro subconsciente el que escoge.

Nos sentiremos inevitablemente atraídos a esa persona que contenga el patrón de la niñez que nos toca sanar, ese patrón que dejó una intensa marca en nosotros y que tal vez ni sabemos que cargamos.

Esto no es algo que suceda a nivel consciente, es totalmente subconsciente. por eso cuando pasa la etapa de enamoramiento empezamos a ver esas cualidades que detonan en nosotros reacciones olvidadas. 

El subconsciente sabe quién emulará ese modo de ser de nuestra madre, de nuestro padre, de otra persona significativa en nuestras vidas, inclusive a veces encuentra a quien combina a la perfección varios patrones que nos han herido. El subconsciente también sabe que esa persona tiene el potencial de hacer el cambio interno que nos llevará a recibir lo que anhelábamos entonces.

Digamos que deseábamos en la niñez que nuestro padre nos dijera que nos aceptaba y amaba tal y como éramos y no lo hizo. Entonces el subconsciente buscará a alguien a quién tampoco le será fácil decirlo por sus propias heridas.

Si encontramos a otra persona que no los pueda decir con facilidad, que nos haga sentir aceptados y amados sin problema, ese no nos interesa porque la herida de la niñez requiere que ese amor y esa aceptación venga de alguien que es difícil de complacer y que le cuesta expresar sus sentimientos. 

El subconsciente sabe que así se llenará ese vacío o el no lograrlo nos obligará a seguir un proceso interno para sanar ese vacío. Si no lo logramos con esa pareja atraeremos a otra que nos muestre las mismas u otras heridas.

Por eso lo ideal y a lo que la vida nos va redirigiendo es a sanar en pareja. A crear relaciones conscientes en las que ambas partes sepan este propósito de sanación y estén anuentes a pasar por el proceso juntos. Cada parte detonará algo en el otro y ese otro tiene la capacidad de crecer y desarrollar ese aspecto latente. Es lo ideal porque ambas partes crecerán y sanarán y cuando hayan superado esos aspectos juntos podrán gozar del amor, la intimidad y la complicidad a la que los ha llevado el propio proceso.

martes, 20 de junio de 2017

¿Qué Necesitas Tú Para Ocuparte De Ti Misma?

¿Qué necesitas tú para ocuparte de ti misma?

Sé que tienes problemas. 

Entiendo que muchos de ustedes están profundamente apenados y preocupados por ciertas personas en sus vidas. 

Muchas de ellas pueden estarse destruyendo a sí mismas, a ustedes, a sus familias, frente a sus propios ojos. 

Pero yo no puedo hacer nada para controlar a esas personas; y quizá ustedes tampoco pueden hacer nada. Si pudieran, probablemente a estas alturas ya lo hubieran hecho.

Desapéguense. Desapéguense con amor o desapéguense con enojo, pero luchen por desapegarse. 

Sé que es difícil, pero se vuelve más fácil con la práctica. 

Si no pueden hacerlo completamente, traten de “llevarla con calma.” 

Relájense. 

Siéntense. 

Ahora, respiren hondo. 

Concéntrense en ustedes.

Melody Beattie de su Libro Ya No sea Codependiente

lunes, 19 de junio de 2017

Como Alejar la Depresión: Capitulo VI (Parte 8)

RETRATO DE UNA PERSONA EGOÍSTA Y DE LOS MALES QUE LA ACOMPAÑAN


En esta imagen se pinta la personalidad de egoísta. Sobre el trono de mando está el egoísmo. Esto significa que la persona está tomando sus propias decisiones según su antojo, independientemente de lo que Dios manda. Esto le lleva a progresivos grados de frustración e inutilidad. Cada cual tiene libertad de elegir en cada época de su vida: ¿qué hacer? ¿qué decir? ¿qué evitar? ¿Cómo hacer lo que tiene que hacer? ¿De qué manera tratar a los demás? ¿Cómo disponer de sus bienes y de su tiempo, etc.? Y la felicidad en última instancia, resultado de la savia elección que la persona sepa hacer en los diversos momentos de su existencia. Si alguien se dedica a vivir y a elegir en cada caso a espaldas de la voluntad de Dios, no importando le nada lo que manda y opina su hacedor, sino sólo lo que le aconseja a su capricho y su egoísmo, entonces necesariamente le llegará la confusión, la culpabilidad, el temor y la frustración.

Hemos mostrado por años y años este gráfico en millones de personas y todos han estado de acuerdo en que se trata de un retrato fiel del egoísta. Un día presentamos este gráfico a una agente de viajes aéreos y ella al verlo se echó a llorar y exclamó: "es el retrato de mi vida. Quise seguir el consejo de mis caprichos Y sólo he cosechado sinsabores. Cuando uno se aleja de Dios le llegan sin medida las amarguras".

La mayoría de las personas que son desdichadas o se sienten deprimidas, no están conscientes del hecho de que su desdicha emana en buena parte del vacío de Dios que albergan en su interior. "No hay paz para los que no dan importancia a Dios", dijo el profeta hace 25 siglos. Está deficiente ciencia espiritual o ausencia de Dios, los hace vulnerables a una diversidad de valencias y perturbaciones mentales, físicas y emocionales. Le sucede como los pacientes que tienen carencia de glóbulos rojos o blancos, o de vitaminas: son sumamente vulnerables a cualquier enfermedad. Si no hablamos aquí de personas que hayan tomado una actitud enfrentamiento contra Dios. Esos son 10 casos más demoníacos que normales. Hablando simplemente de los que descuidan sus relaciones con el Todopoderoso. Todo ser humano experimenta en su interior una sensación de vacío que le hace Buscar necesariamente a Dios. Ya lo dijo San Agustín en frase famosa: "Nos creaste oh señor para ti, y nuestro corazón andará inquieto mientras no logré encontrarte".

Billy Graham, famoso orador dice: "en muchísimos hogares donde hay depresión y peleas, lo que se necesita es una tercera persona: Dios. Algunos creen que la depresión y la tristeza se Irán se cambian de apartamento o de ciudad o de oficio, y no va a ser quizá así. Lo que necesitan es dejar intervenir a Dios en su favor. Llamar lo que sea Él la tercera persona en su hogar. Hacer la paz con Él y Él será el más hábil médico para conseguirles paz y felicidad.

Quién se aleja de Dios carece de los recursos espirituales que necesita para lidiar los problemas que su propio egoísmo le anda creando. Ya en el paraíso terrenal cuando Adán y Eva resolvieron que lo importante era hacer lo que se les antojaba a ellos, ir no lo que mandaba Dios, hirieron mortalmente su vida espiritual, Y esa herida espiritual ha sido transmitida de generación en generación y hoy sentimos todos sus amargos dolores y sus tristes consecuencias.

Es verdad que uno logra alcanzar aun materialmente felicidades momentáneas. Pero unas, las pecaminosas, son como la felicidad que siente el pez cuando ve la carnada: se le acaba Al poco rato cuando siente el anzuelo destrozándole la garganta. Y las otras, las indiferentes, duran Como la flor de un día, y casi siempre mucho menos. Nadie logrará una felicidad duradera hasta tanto no le conceda Adiós el puesto número uno en tu vida espiritual. Y aquel que se encapriche en querer obrar sin darle importancia a lo que Dios quiere Y puede, jamás conocer a un gusto duradero, me contara con el poder para controlar los aspectos más débiles de su naturaleza.

Jesús prometió: "OS doy mi paz". Sólo Él puede darla. Si él no nos la regala, es inútil tratar de conseguirlo en otras fuentes. Por eso la mejor noticia es la siguiente: 

Hay alguien que llena este vacío tan inmenso: Jesucristo es el extraordinario y único remedio para llenar el vacío de Dios que todo ser humano lleva consigo. Él lo dijo claramente: "He venido para que tengan vida y la tengan en abundancia"

La "vida abundante" que él ha prometido con su palabra que nunca falla, no sólo llena el vacío de Dios, sino que concede el poder para eliminar la depresión, y otros problemas emocionales.

Contrariamente a lo que algunos creen, Jesucristo no viene automáticamente, sin más ni más, a vivir en el alma de cada uno. Él llama primero a la puerta del espíritu y dice: "He aquí que estoy a la puerta y llamó; si alguno Oye mi voz, y abre mi puerta, entraré a su espíritu, y viviré con él". Jesús Llama por medio de su Espíritu Santo, y de las palabras de la sagrada Biblia y de los sacerdotes y de otras personas y libros que hablan debidamente a nuestra alma. Cuando una persona es consciente que necesita absolutamente de Dios, de que, si Él todo es vacío y nulidad, y que su obra en contra de la divina voluntad es una verdadera locura, Entonces si puede llamar a Cristo subidas y él acudirá prontamente a su llamada, conforme lo ha prometido. Jamás El Redentor tumba la puerta del Alma de nadie. Si no se le invita se queda fuera. Jamás Jesucristo por su entrada en la vida de las personas, pero tampoco deja nunca de llegar al alma de quién la invita. Y en el instante en que Jesús llega al alma de un cristiano, la vida espiritual de este amigo suyo da un salto inmenso hacia el progreso. Se le forma una conciencia de fidelidad hacia Dios, se le aumenta la capacidad para enfrentar los problemas de la vida, incluido el de la depresión.

domingo, 18 de junio de 2017

Perfección

Muchos de nosotros nos criticábamos sin misericordia antes de la recuperación. También podemos tener la tendencia a criticarnos después de empezar la recuperación.

“Si realmente me estuviera recuperando, no estaría haciendo eso de nuevo…” Debería estar más adelantada de lo que estoy”. Estas son afirmaciones en las que caemos cuando estamos sintiendo vergüenza. No necesitamos tratarnos a nosotros mismos de esa manera. No hay ningún beneficio en ello.

Recuerda, la vergüenza nos bloquea, pero el amor propio y la aceptación nos permiten crecer y cambiar.Si realmente hemos hecho algo de lo que nos sentimos culpables, podemos corregirlo con una reparación del daño y con una actitud de autoaceptación y amor.

Aunque recaigamos en nuestras viejas, codependientes maneras de pensar, de sentir y de comportarnos, no necesitamos sentirnos avergonzados. Todos tenemos regresiones de vez en cuando. Así es como aprendemos a crecer. La recaída, o reciclaje, es una parte importante y necesaria de la recuperación. Y la manera de salir del reciclaje es no avergonzándonos a nosotros mismos. Eso nos hunde más hondo en la codependencia.

El exceso de dolor viene de tratar de ser perfectos. La perfección es imposible a menos que pensemos en ella de una nueva manera: perfección es ser quienes somos y donde estamos hoy; es aceptarnos y amarnos tal como somos. Todos estamos justo donde debemos estar en nuestra recuperación.

“Hoy me amare y me aceptare como soy sin importar donde este dentro de mi proceso de recuperación. Estoy justo donde necesito estar para ir desde ahí a donde voy a ir mañana”.