sábado, 13 de mayo de 2017

Encontremos Nuestra Propia Verdad

Cada uno de nosotros debe encontrar su propia verdad.

No nos ayuda que aquellos que amamos encuentren su verdad. No nos la pueden dar. No nos ayuda que alguien que amamos sepa una verdad particular de nuestra vida. Nosotros debemos descubrir solos nuestra verdad.

Cada uno de nosotros debe descubrir su propia luz y permanecer en ella.

A menudo necesitamos batallar, fracasar y sentirnos confundidos y frustrados. Así es como nos abrimos paso en la batalla; así es como aprendemos lo que es verdad y está bien para nosotros.

Podemos compartir información con los demás. Los otros pueden decirnos lo que predeciblemente puede suceder si seguimos un rumbo en particular. Pero esto no significará nada hasta que integremos el mensaje y esté se convierta en nuestra verdad, en nuestro descubrimiento, en nuestro conocimiento.

No hay una manera fácil de abrirnos paso para descubrir nuestra verdad. Pero podemos hacerlo y lo haremos si queremos.

Quizá queramos hacerlo más fácil. Podremos correr nerviosamente hacia los amigos, pidiéndoles que nos digan su verdad o que hagan más fácil nuestro descubrimiento. No pueden hacerlo. La luz se verterá sola a su debido tiempo.

Cada uno de nosotros tiene su propia parte de verdad, esperando a sernos revelada. Cada uno de nosotros tiene su propia parte de luz, esperando a que nos paremos en ella, a que la reclamemos como nuestra.

El estimulo ayuda, El apoyo ayuda. Una firme creencia de que cada persona tiene la verdad a su disposición- adecuada a cada situación- es lo que ayudara.

Cada experiencia, cada frustración, cada situación, tiene su propia verdad esperando a ser revelada. No te des por vencido hasta que la encuentras, tu solo.

Seremos guiados a la verdad si la estamos buscando. No estamos solos.

“Hoy buscare mi propia verdad y permitiré que los demás hagan lo mismo. Valoraré mi visión y la visión de los demás. Todos estamos en el camino, haciendo nuestros propios descubrimientos, aquellos que nos corresponde hacer hoy”.

viernes, 12 de mayo de 2017

Como Alejar la Depresión: Capitulo V (Parte 2)

3°. COMPARACIONES INJUSTAS
Cada vez que nos comparamos con alguien que nos aventaja, invitamos a la depresión. El descontento con lo que somos y con lo que hacemos y tenemos, hace que nuestros pensamientos se vuelvan tristes y pesimistas y esto produce depresión. Lo que ocurre Es que la mayor parte de las veces somos injustos al hacer la comparación, pues comparamos un área débil de nuestra personalidad con el área fuerte del otro. Don Quijote decía: "las comparaciones siempre son odiosas", y esto de andar comprando unos con otros es una costumbre muy dañosa que debemos ir abandonando, puesto que no conocemos las debilidades de los demás y en cambio las nuestras hasta las exageramos. Ellos son fuertes en muchos aspectos, -y Bendito sea el señor por haberles dado tantas cualidades- pero nosotros también tenemos muchísimo de que estar contentos y de que agradecer al creador. O es que vamos a desear lo que dicen que pide en su oración el indio boyacense: "Señor: que al vecino jamás le vaya también como a mí, y siempre le sucede el doble de lo malo que a mí me sucede". San Pablo dice: "alegraos con los que se alegran". Esto es todo lo contrario a este terrible defecto de "entristecerse porque a otros les va bien".

4°. AMBIVALENCIA: O FATALISMO U OBLIGACIÓN INJUSTA
Es una causa muy común de la depresión. Consiste en la sensación de estar totalmente obligado a hacer sufrir algo, sin encontrar remedio para salir de esa intolerable situación. Ante la inutilidad de los esfuerzos mentales hechos para superar esta situación amarga, se cae en La indiferencia (falta de interés; no le importa esforzarse por obtener buenos resultados pues está convencido de que de todos modos los resultados serán malos). En el "fatalismo" caen muchos drogadictos y los alcohólicos.

Este sentir que ya no hay solución para el problema es la causa más determinante para los divorcios.

Una pareja es obligada a casarse porque ella está esperando un hijo. El sentirse "obligados fatalmente" a vivir juntos, sin tenerse el amor necesario, les va causando una depresión, y poco a poco se les va formando una creciente animosidad y antipatía hacia la causa que urdió esta trampa, la cual en este caso es el cónyuge.

Para el adolescente la causa de su depresión en este aspecto es la "obligación" de obedecer a las órdenes de sus padres o a los reglamentos del colegio, etc., Que, según él, lo mantienen "atrapado" unas exigencias que no le gustan nada.

La mujer casada se siente "atrapada" en los deberes del hogar. "Ah, no soy más que una simple ama de casa", exclaman. ¿Pero qué mejor profesión en el mundo que ser una "buena madre y una buena ama de casa"?
Es el "terrible cotidiano", según decía Pío XI. El tener que hacer todos los días, a las mismas horas, los mismos oficios cansones y monótonos. Es Quizá lo que Jesús llamaba: "La cruz de cada día". Puede ser que al recordar él, no pesados que son estos deberes que no podemos eludir, le pareció bien que la primera condición para ser amigo suyo debía ser: "Aceptar cada día su propia Cruz cotidiana".

Pensamos en lo que debe de sentir el chofer de bus Atrapado necesariamente en su obligación de manejar 8 o más horas diarias por entre calles endiabladas, el minero Atrapado en su mina o socavón, en tinieblas durante todas las horas de la luz del día; o el paralítico Atrapado por su enfermedad en su cama, sin poderse mover, o el militar haciendo guardia por horas y horas A cuál más de monótonas y cansonas, sabremos si será o no causa grande para la depresión esta situación. Sólo quien hace para llevar como una cruz por amor de Dios, será capaz de permanecer alegre y de buen humor, a pesar de su dura condición y no lo tomará como una obligación injusta, sino como una escalera para subirse bien alto al cielo.


Para ciertos individuos muy sentimentales su totalidad puede ser él no sentirse capaces de vencer sus terribles tentaciones e inclinaciones sexuales que les hacen caer continuamente en pecados carnales. Esto deprime horriblemente.

jueves, 11 de mayo de 2017

Resiste La Negatividad

Algunas personas son portadoras de negatividad. 

Son almacenes de ira acumulada y de emociones volátiles. Algunas permanecen atrapadas en el papel de víctimas y actúan de manera que prolongan su victimización. Y otras siguen presas en el ciclo de patrones adictivos o compulsivos.

La energía negativa nos puede dar un buen tirón, especialmente si estamos luchando por mantener una energía positiva y un equilibrio.

Podría parecer que a aquellos que exudan energía negativa les gustaría arrastrarnos con ellos a la oscuridad. No tenemos por qué ir. Sin juzgarlos, podemos decir que está bien alejarnos de ellos, que está bien protegernos a nosotros mismos.
No podemos hacer cambiar a las otras personas. A los otros no les ayuda que perdamos el equilibrio. 

No conducimos a los otros a la Luz si nos metemos con ellos en la oscuridad.

“Hoy, Dios mío, ayúdame a saber que no tengo por qué permitirme a mí mismo que me arrastren a la negatividad, aunque sean los seres que amo. Ayúdame a fijar límites. Ayúdame a saber que está bien que cuide de mí mismo”.

miércoles, 10 de mayo de 2017

La Vida

Como la vida es un regalo, un regalo para todos
aquellos que amamos, y disfrutamos de nosotros,
¿por qué la vida es tan dulce como amarga?
si cada vez que paseamos con un ser querido
disfrutamos en todo sentido, 
no seria justo que cada día fuera amargado,
pero la dulzura no siempre es buena,
a veces necesitamos de alguien
que nos amargue el día, 
en un buen sentido de la palabra. 
Muchas veces la vida nos engaña, 
enamora y nos complace, 
pero yo por lo menos quisiera, 
sólo por un día, 
que la vida que tengo no fuera mía, 
claro me encanta esta vida, 
sólo digo que esta vida que tengo 
algún día se la quisiera dar a mi madre 
para que algún día,
cuando le llegara la hora de partir, 
pudiera un rato más vivir.


Ellisyem Díaz Méndez,
10 años de edad, Venezuela.

Una Mujer Frente Al Espejo

Mujer: Buen día! Cómo me ves hoy?

El espejo: Depende...

Mujer: Depende de que?

El espejo: De lo que quieres que yo vea.

Mujer: No entiendo...

El espejo: Ese es el problema!!!
No quieres entender lo que realmente ves.
Quieres que diga lo que yo veo?     O lo que tu ves?

Mujer: Puedes describir ambas imágenes?

El espejo: Si.

Mujer: Qué veo yo?

El espejo: Tu ves cada mañana a una mujer que debe pasar largas horas frente al espejo buscando una aprobación.  
Que se viste y arregla para satisfacer a los demás.
Que visualiza cada arruga como una amenaza para estar fuera de mercado y una cana como un atentado a la belleza eterna...
Una mujer que lucha contra cada gramo de su cuerpo como si ellos fueran su peor enemigo, alguien que ve defectos donde no existen y que no es capaz de ver su perfección...

Mujer: Qué ves tú?

El espejo: Un ser humano maravilloso, con el brillo de la madurez en sus ojos, y glamour al caminar.
Ese brillo y glamour que solo se le otorga a quien tiene el privilegio de acumular experiencia con los años.
Con seguridad en sus palabras.  Esa seguridad que todos anhelan y que ella no valora...
Una mujer luchadora que ha sido capaz de levantar a una familia.  Un corazón lleno de bondad en cada gesto o expresión, una mujer persistente e incansable hasta lograr los objetivos...
Una mujer Hermosa!!!
Que se ha empeñado en no reconocer que es única e irrepetible.
Una mujer que ve cada año como una desventaja, y que no ha entendido que la belleza de la mujer no es una ecuación matemática entre los kilos y la edad, y que por lo tanto, no existe ni la edad perfecta ni el peso perfecto para ser hermosa...
Una valiosa mujer que necesita a un pobre espejo inerte y colgado en una pared,  para que refleje la imagen que todos ven, menos ella…
                  
                     
Comienza a ver tu vida y tu imagen con los ojos del corazón,  agradeciendo a la vida por los años que tienes.

Deja de buscar la aprobación a través del espejo de la sociedad, y ese día, descubrirás lo hermosa que eres sin importar los años, las canas o tus arrugas...


Dedicado a todas las mujeres 
Porque todas son hermosas y valiosas!!!

martes, 9 de mayo de 2017

Las Lecciones De Trabajo

Con frecuencia, las lecciones espirituales y de recuperación que estamos aprendiendo en el trabajo reflejan las lecciones que estamos aprendiendo en otras áreas de nuestra vida.

A menudo los sistemas que nos atraen en nuestra vida de trabajo son similares a los sistemas en los que nos encontramos viviendo y amando. Esos son los sistemas que reflejan nuestras cuestiones y que nos ayudan a aprender nuestras lecciones.

¿Estamos aprendiendo lentamente a confiar en nosotros mismos en el trabajo? ¿Y que tal en casa? ¿Estamos aprendiendo poco a poco a fijar limites y a tener autoestima, a superar el miedo y a manejar los sentimientos?

Si analizamos nuestra historia de trabajo, probablemente veremos que es un espejo de nuestros temas, de nuestro crecimiento emocional. Lo más probable es que actualmente también lo sea. En cuanto a hoy, podemos creer que estamos justo donde necesitamos estar, tanto en casa como en el trabajo.

“Hoy aceptaré mis circunstancias actuales en el trabajo. Reflexionaré acerca de cómo lo que estoy aprendiendo en mi vida se aplica a lo que estoy aprendiendo en el trabajo. Si no lo sé, me someteré a la experiencia hasta que esto se me aclare. Dios mío, ayúdame a aceptar el trabajo que se me ha dado hoy. Ayúdame a estar abierto y a aprender lo que necesito estar aprendiendo. Ayúdame a confiar en que puede ser bueno y será bueno”.

El Lenguaje Del Adios, Melodie Baettie

lunes, 8 de mayo de 2017

Como Alejar la Depresión: Capitulo V (Parte 1)

CAUSAS QUE PRODUCEN LA DEPRESIÓN

La depresión se reconoce casi siempre como causa de una experiencia externa.


1°. LA DESILUSIÓN
Entre más de mil casos de personas deprimidas que hemos estudiado, no hubo ni una sola que no comenzará con una Desilusión a una experiencia de disgusto. Nadie se deprime cuando todo sale bien. Pero vivir es experimentar la desilusión de que algo no ha resultado como lo deseábamos o alguien no se ha portado a la altura de nuestras esperanzas.

Las causas de la desilusión pueden ser muchísimas, desde las más pequeñas hasta las más trágicas. Un padre de familia porque su hijo pierde el año; una madre porque la hija se fuga con un aventurero. El negociante porque quiebra su negocio. La muchacha o el joven al perder el amor del que se idolatraba. El religioso que no consigue la perfección deseada, etc.

Pero hay muchas causas no extraordinaria s. Una puede ser el temperamento y comportamiento de la gente que nos rodea. A causa del desgaste nervioso por los trabajos y preocupaciones de la vida se tornan irritables, desconsiderados y ofensivos con nosotros. Si el amor que sentimos hacia nosotros mismos Es mayor que el amor que sentimos hacia los demás, nos ofendería cuando ellos nos traten duramente, y de allí empezaremos a descender rápidamente hacia el desaliento Qué es la primera fase de la depresión. Si recordamos la ofensa recibida, es un insulto o desprecio que nos hicieron lo guardamos en el corazón por medio del resentimiento, nacerán en nosotros un profundo disgusto que nos llevará a la desesperanza, antesala de la depresión.

Mientras más importante sea para nosotros la persona que nos hizo sufrir mayor será la desilusión. Teniendo en cuenta que la necesidad de amor es tan grande de nosotros, es fácil comprender que el rechazo de alguien a quien amamos es la mayor fuente de desánimo. Muchísimas personas que son ahora unos pobres harapos de desesperación lo deben a que sufrieron el rechazo de una persona que amaban mucho, y no fueron capaces de superar el traumatismo o choque emocional que le dejó esa impresión.
Hace poco Un conocido Hombre de negocios, que por dedicar su vida totalmente a sus empresas le dedicaba muy poco tiempo a su hogar, fue abandonado por su esposa, declaraba: "Me tomó más de un año sobre ponerme a esta terrible desilusión. Nunca en mi vida había sufrido de depresión hasta que mi esposa me abandonó. Fue como si me quitaran de repente el piso sobre el cual estaba apoyado. Durante semanas de único que deseaba era morirme". Casos como éste los vemos a diario. Personas autosuficientes y de ánimo alegre y tranquilo, que de un momento a otro caen en la depresión al perder el afecto de un ser querido.

La Soledad: puede no ser una causa de la depresión, pero si su consecuencia. El individuo a quién le ha sido arrebatado el objeto de su amor, por la muerte o por el abandono, se hunde en una depresión que lo lleva a la soledad el dolor psíquico que le aumenta en la soledad y sólo puede ser curado si se encuentra amor y comprensión. Infortunadamente el deprimido tiende a alejarse de los demás y los otros están demasiado ocupados en sí mismos y no le prestan atención que debería brindársele.

2°. FALTA DE AUTOESTIMACION
Otra de las características casi universales de los deprimidos es su falta de auto estimación. Ocurre casi siempre porque pretenden una perfección tan elevada que me resulta imposible Auto probarse, y por eso viven exagerando sus fallas. Esto sucede sobre todo en el individuo perfeccionista que nunca está satisfecho con sus realizaciones.

Por ejemplo: un concierto. Un amigo abraza al joven artista y le dice: "Que maravillosamente ejecutado esa pieza en el piano". Y el otro, sin esbozar siquiera una sonrisa responde: "No, no fue así. Erre en una nota". Fracaso para el fuera en una nota, mientras fue un artista en otras 3000. Todo depende del nivel de perfección que uno aspira a conseguir. El que aspira a no equivocarse nunca en nada, andaba siempre deprimido. Esto es tan importante que le vamos a dedicar luego todo un capítulo.

domingo, 7 de mayo de 2017

Abrámonos Al Amor

Permitirnos recibir amor es uno de lo más grandes retos que enfrentamos en la recuperación.

Muchos de nosotros nos hemos bloqueado de recibir amor. Podemos haber vivido con gente que usaba el amor para controlarnos. Estarían con nosotros, pero a un alto precio para nuestra libertad. El amor se nos daba, o se nos retiraba, para controlarnos y tener poder sobre nosotros. Nosotros no nos sentíamos seguros recibiendo amor de estas personas. Podremos habernos acostumbrado a no recibir amor, a no reconocer nuestra necesidad de amor, porque vivimos con gente que no tenía verdadero amor para dar.
En algún punto en la recuperación reconocemos que nosotros, también, queremos y necesitamos ser amados. Podemos sentir embarazosa esta necesidad. ¿A dónde vamos con ella? ¿Qué podemos hacer? ¿Quién nos puede dar amor? ¿Cómo podemos determinar de quién fiarnos y de quién no? ¿Cómo podemos dejar que los otros se preocupen por nosotros sin sentirnos atrapados, abusados, asustados e incapaces de preocuparnos de nosotros mismos?

Aprenderemos. El punto de inicio es el sometimiento, a nuestro deseo de ser amados, a nuestra necesidad de que nos mimen y nos amen.

Tendremos cada vez más confianza en nuestra capacidad para cuidar de nosotros mismos con la gente. Nos sentiremos suficientemente seguros para dejar que la gente se preocupe por nosotros; tendremos cada vez más confianza en nuestra capacidad para escoger a la gente que es segura y que nos puede dar amor.

Quizá al principio necesitemos enojarnos, enojarnos por que no se están satisfaciendo nuestras necesidades. Después, podemos sentir gratitud por esas personas que nos han enseñado lo que no queremos, por aquellas que nos han asistido en el proceso de creer que merecemos ser amados y por aquellas que han entrado a nuestra vida para amarnos.

Nos estamos abriendo como las flores. A veces duele que los pétalos se abran. Alégrate. Nuestro corazón se está abriendo al amor que esta ahí y que seguirá estando ahí para nosotros.

Sométete al amor que está ahí para nosotros, al amor que la gente, el universo y nuestro Poder Superior nos manda.

Sometámonos al amor sin permitir que la gente nos controle o nos impida cuidar de nosotros mismos. Empieza por someterte al amor a ti mismo.

Hoy me abriré al amor que está ahí para mí. Me permitiré a mi mismo recibir el amor seguro, sabiendo que puedo cuidar de mí mismo con la gente. Estaré agradecido con toda la gente de mi pasado que me ha asistido en el proceso de abrirme al amor. Reclamo, acepto y doy gracias por el amor que me está llegando.

 El lenguaje del adiós de Melody Beattie