sábado, 11 de noviembre de 2017

Gratitud

Aprendemos la mágica lección de que aprovechar lo que tenemos lo convierte en más grande. (Más allá de la Codependencia).

¡No digas gracias hasta que lo sientas!

Dale gracias a Dios, a la vida y al universo por todas las personas y las cosas que te han mandado.
La gratitud nos abre a la plenitud de la vida. Convierte lo que tenemos en suficiente y mas. 

Convierte la negación en aceptación, el caos en orden, la confusión en claridad. Puede convertir una comida en un festín, una casa en un hogar, un extraño en un amigo. 

Convierte los problemas en regalos, los fracasos en exitos, lo inesperado en el momento preciso y los errores en sucesos importantes. 

Puede convertir una existencia en una vida verdadera, y situaciones sin conexión entre si en importantes y benéficas lecciones. La gratitud le da sentido a nuestro pasado, nos trae para hoy y crea una visión del mañana.

La gratitud corrige las cosas.

La gratitud convierte la energía negativa en energía positiva. No hay situación ni circunstancia tan pequeña o tan grande que no sea susceptible del poder de la gratitud.. Podemos empezar por quienes somos y por lo que tenemos hoy, aplicar gratitud y, luego, dejar que obre su magia.

No digas gracias hasta que lo sientas. Si lo dices durante el tiempo suficiente, llegarás a creerlo.

“Hoy haré brillar la luz transformadora de la gratitud en todas las circunstancias de mi vida”.

viernes, 10 de noviembre de 2017

Como Alejar la Depresión: Cap. XI - La Autoimagen Y La Depresión (Parte 9)

4°. Hacer la lista de nuestros éxitos y agradecerle a Dios

Og mandino, en su bellísimo libro "El vendedor más grande del mundo", coloca como un medio admirable de vivir feliz el hacer la lista de los éxitos que Dios nos ha permitido conseguir y darle gracias frecuentemente por ellos. Y esto es de una eficacia casi milagrosa, para adquirir una agradable autoimagen.

No es conveniente ni mucho ni poco el permitida la mente que ande recordando nuestros fracasos ni en los momentos tristes de la vida. Esto sería tan infeccioso para el alma como lo Sería para el cuerpo el revolcarnos en un hoyo lleno de podredumbre, y lleva irremediablemente a la auto conmiseración, al auto rechazo y a la depresión. En cambio, el pensar frecuentemente en los triunfos de la bondad divina que nos ha permitido conseguir, va llevando automáticamente a una buena autoimagen, y trae muchas alegrías y aleja la depresión.

Lo que se obtuvo con hacer una lista

Cuando era joven profesional fui enviado a las selvas de opon a dirigir una obra social. Tenía la responsabilidad de 300 internos y además tenía que atender a 8000 personas diseminadas por entre todos aquellos espesos Montes. El poblado más cercano estaba a 4 horas de camino por entre barrizales impasables, y había que atravesar ríos tormentosos en simples Balsas amarradas con bejucos. La Alimentación en tierras calientes es espantablemente monótona: por la mañana arroz y plátano, a mediodía plátano y arroz y por la tarde, para variar: arroz y plátano. El clima horrendamente húmedo (llovía 300 noches cada año). El agua infectada hasta el infinito de amebas. Sin radio (ni en ese tiempo había TV) y no llegaba el periódico sino un día por semana. Los viajes en mula para atender a la gente eran miedosos (varios de mis antecesores habían tenido caídas mortales por esos precipicios). La guerrilla hacía matanzas que no se pueden ni narrar. Y yo tan recién graduado... Y empecé a perder por completo el apetito. Veía los alimentos e Inmediatamente me quedaba sin apetito. Únicamente deseaba comer algunas frutas como manzanas y duraznos, pero en esas lejanas selvas no había nada de eso. Y me fui enflaqueciendo de tal manera que la gente decía que estaba tan flaco que una gallina me podía comer sin sacudirme, y estaba tan débil que me derribaban con un estornudo.

Y no se lograba adivinar cuál era mi enfermedad: ni parásitos, ni hígado, ni anemia... Los Remedios para esos males no me hacía ningún efecto.

La solución: Después de varios meses de sufrimiento y agotamiento, fui invitado a la capital de toda aquella región a dictar una conferencia. Y allá en esa ciudad después de haber pedido mucho a nuestro señor por intercesión de la Virgen María, que me solucionar aquel grave problema de salud, leí en el libro del eclesiástico, de la Biblia, esta bella frase: "tienes que Rezar a Dios por tu médico, para que el señor le ilumine lo que debe aconsejar". Me dediqué entonces a pedirle al espíritu santo que me dijera a un médico Cuál era la causa de mis males. Y me fui en busca de un facultativo. Me habían recomendado un doctor de Gran fama. Al llegar a su despacho encontré una gran multitud de pacientes aguardando turno para su consulta. Y ahí en la pared de la sala vi escrita con grandes letras aquella frase bíblica: "lo primero que hay que hacer para obtener la verdadera sabiduría es tener temor de ofender a Dios". Ya con esto me animé más a confiar en que por allí había alguien que me iba a solucionar mi penosa situación.

Cuando me presenté a dónde el médico (después de haber rezado mucho para que Dios me concediera la solución a mis males por medio de ese hombre), el doctor ni siquiera me tomo el pulso ni me puso ningún aparato sobre el corazón para medir mis pulsaciones. Solamente me pregunto Qué era lo que sentía y enseguida sin más ni más me dijo: "la causa de todo esto es que hay en su vida algo que usted no acepta. Y la naturaleza está demostrando su disgusto por medio de la falta de apetito. Por favor dígame: ¿Qué es lo que actualmente no acepta usted de lo que está sucediendo en su vida? Yo le dije que no aceptaba tener que estar viviendo allá en esa selva, con esos climas y esas incomodidades y tanta falta de todo, Y tan sólo para con tanta gente a mis cuidados.

Entonces el buen doctor me dio un remedio maravilloso: "cada día escribe en un papel 10 cosas buenas que le están sucediendo a usted y por las cuales le quiere dar gracias a Dios. Y esto por 10 días".

Qué remedio me pareció demasiado sencillo, pero me propuse cumplirlo. Y el primer día escribir: "doy gracias a Dios: 1° porque veo. 2° porque tengo buen oído. 3°porque duermo bien. 4°porque la gente me quiere. 5°porque tengo buenas capacidades para estudiar. 6°porque tengo un techo para vivir. 7° porque tengo un empleo Para ganarme la vida. 8°porque tengo una familia buena, que, aunque está lejana ahora, sin embargo, me quiere mucho. 9° porque pertenezco A la mejor religión del mundo. 10° porque hay un cielo donde Nuestro Señor me tiene un premio por todo lo que sufro".

El segundo día escribí: "doy gracias a Dios: 1° porque no estoy paralizado, sino que ando y trabajo expeditamente. 2°porque no soy leproso ni llaguiento, sino que Mi piel es completamente normal. 3° porque no soy tísico ni canceroso, y respiro muy saludablemente. 4°porque no soy borracho ni mujeriego, ni me gustan los juegos de azar. 5°porque ni yo, ninguno de mis familiares hemos tenido que ir jamás a una cárcel. 6° porque no tengo deudas que no puedo pagar. 7° porque no tengo enemigos que me odian o me busquen para hacerme mal. 8° porque no tengo la desgracia de ser incrédulo o de ser indiferente para con Dios, sino que lo amo y creo y espero en él. 9° porque me siento mal por el Dios omnipotente y sé que en sus santos y sus ángeles me ayudan y ruegan por mí. 10° porque Dios no me ha castigado como merecen mis pecados, sino que me ha perdonado siempre y me perdonará todas las veces que le pido perdón".

¿Y el tercer día?... Bueno ya El lector podrá imaginar las otras 10 cosas que escribí dando gracias al Señor.

Lo cierto es que al quinto día ya había recuperado por completo Mi apetito y hasta le dije a la viejita que me cocinaba los alimentos: "¡estoy tan de buen apetito que soy capaz de digerir 3 libras de puntillas!”

¿Que me había pasado? Pues que antes, cuando no pensaba sino Y lo triste de la vida, yo le mandaba continuos mensajes negativos al cerebro y éste los transmitía a la glándula pituitaria (que está en el centro de la cabeza) y ella hacía vibrar los nervios de mi estómago, los cuales producían ácidos que paralizaba en mi digestión y me quitaban todo apetito y excitaban mis amebas. Pero ahora cuando Me dediqué a pensar en lo bueno que tiene mi vida (Qué es 100 veces más numeroso que lo malo que me sucede) Entonces al cerebro le pasó estas buenas noticias a la pituitaria y ella las comunicó a los nervios de mi estómago y estoy soltando un todo el elemento digestivo necesario y apareció de nuevo me fugitiva digestión. Y las hormonas saludables se regaron por todo mi cuerpo y hasta las feroces amebas Se volvieron más calmadas y menos agresivas. 

Y bendigo la bondad de Dios que me hizo pasar por esta situación tan dolorosa, porque desde entonces aprendí a comprender a las gentes que tienen la horrible costumbre de andar pensando y recordando lo malo y desagradable que le sucede en la vida y no lo bueno y agradable. Y puedo decir con gratitud eterna al creador, que desde entonces, por docenas de años, he logrado que numerosas personas que llevaban una vida triste y desanimada, se hayan dedicado a hacer la lista de los favores que el señor les ha concedido y hayan recuperado la salud de su cuerpo, la paz, la alegría de su espíritu.


jueves, 9 de noviembre de 2017

Pidamos Lo Que Necesitamos

Decide lo que quieres y necesitas, luego acude a la persona que te lo puede dar y pídeselo.

A veces se necesita trabajar duro y con mucha energía para obtener lo que queremos y necesitamos. Tenemos que pasar por el dolor de identificar lo que queremos, y luego luchar por creer que lo merecemos. Luego, quizá tengamos que experimentar la decepción de pedírselo a alguien y que esa persona nos lo niegue, y después imaginar lo que vamos a hacer a continuación.

A veces, obtener lo que queremos y necesitamos no es tan difícil; lo único que tenemos que hacer es pedirlo.

Podemos acudir a otra persona, o a nuestro Poder Superior, y pedirle lo que necesitamos.

Pero por lo difícil que puede ser a veces obtener lo que queremos y necesitamos, podemos quedar atrapados en el ánimo de creer que siempre será igual de difícil. A veces, por no querer tener una disputa, por tener pavor a luchar, o por miedo, convertirnos lo que queremos o necesitamos en algo mucho más difícil de lo que realmente es.

Podemos enojarnos antes de pedirlo, decidiendo que nunca obtendremos lo que queremos, o anticipando la “pelea” que tendremos que soportar. Para cuando hablamos con alguien acerca de lo que queremos, podemos estar ya tan enojados que estemos exigiendo, no pidiendo; así, nuestra ira nos lanza a un juego de poder que no existía excepto en nuestra mente.

O podemos hartarnos tanto que no pedimos, o desperdiciamos mucha más energía de la necesaria luchando contra nosotros mismos, sólo para descubrir luego que la otra persona,o nuestro Poder Superior, está feliz de darnos lo que queremos.

A veces tenemos que luchar y trabajar, y esperar por lo que queremos y necesitamos. A veces podemos obtenerlo simplemente pidiéndolo o comunicando qué es lo que queremos. Pide. Si la respuesta es no, o no es la que queremos, entonces podremos decidir qué hacer a continuación.

“Hoy no provocaré una situación difícil que no existe con otras personas, o con mi Poder Superior, acerca de obtener lo que quiero y necesito. Si hay algo que necesite de alguien, se lo pediré primero, antes de empezar a batallar”.

Melody Beattie de su Libro El Lenguaje del Adiós

miércoles, 8 de noviembre de 2017

FRASES #49

Dios no mira tus logros, ni tu riqueza, ni tu poder, sino tu corazón

El dinero no hace a alguien mejor que otro, la humildad si

Hay historias que por más que quieres ponerles punto final, terminan siendo puntos suspensivos…

Cuando pidas ayuda a Dios y quieras estar en su voluntad. Entonces el viento siempre soplara a tu favor

El karma no tiene menú, te servirá lo que mereces

Poesía es la unión de dos palabras que uno nunca supuso que pudieran juntarse, y que forman algo así como un misterio

Cierra algunas puertas, no por orgullo, sino porque ya no te llevan a ninguna parte

Si alguien te pasa factura por un favor, no te quiere, te necesita y cuando ya no obtiene beneficios, se aleja para buscarse a otra víctima.

La verdad oficial es aquella que por escrito queda y la mayoría cree

Hay ecos distantes e instantáneos, lo importante es que resuene el amor hasta el alma

Ya está escrito y no hay goma para borrar aquellos sentimientos cincelados en el alma

El amor de pareja sin simetría tiende a irse por la barranca.

Hablar con honestidad, argumento y sencillez es la mejor manera de convencer a cualquier testarudo

La verdadera Independencia de un país comienza con la autosuficiencia de sus ciudadanos.

Construimos sentimientos sobre relaciones sísmicas y soportamos temblores hasta que se cae la casita

Amor, te digo así porque los sentimientos cuando son verdaderos jamás desaparecen

Mis oraciones votan por el perdón como el mejor antídoto de la infelicidad

Los colores del amor son infinitos, de la luz a la oscuridad nos muestra su belleza, poder e intimidad

Sé que si dejo pasar una semana puede disminuir mi adicción a pensarlo pues es algo que aprendí a controlar

El despecho oculto lo impulsó a buscar cariño, consuelo y diversión en una mujer para no sentirse abandonado.

Hoy en día, antes de contraer nupcias, las mujeres se preparan más por si la institución familiar fracasa

A veces te dan ganas de abandonarlo todo. Pero te das cuenta que la vida siempre traerá algo nuevo

Un novio es un novio aunque sea imaginario

El amor no es tener novio o novia ni besar, ni tener sexo. El amos es amar, cuidar, respetar, compartir y DEDICAR tiempo a la persona AMADA


Enamórate de un hombre que te borre el lápiz labial de tus labios, No del que te corra la pintura de los ojos...

martes, 7 de noviembre de 2017

No Dependencia

No estoy sugiriendo que todas nuestras relaciones íntimas se basen en inseguridades y dependencias. Ciertamente el poder del amor se sobrepone al sentido común, y quizá así es como debiera ser algunas veces. 

Desde luego, si amamos a una persona alcohólica y nos queremos quedar con él o con ella, debemos seguir amándola. Pero la fuerza que carga la inseguridad emocional también puede volverse mucho mayor que el poder de la razón o del amor. No estar centrados en nosotros mismos y no sentirnos emocionalmente seguros puede atraparnos. Podemos llegar a tener miedo de terminar relaciones que son mortíferas y destructivas.

Podemos llegar a permitir que la gente nos lastime y abuse de nosotros, y eso jamás está dentro de lo que nos conviene.

La gente que se siente atrapada busca escapar. Los codependientes que se sienten varados en una relación pueden empezar a planear un escape. Algunas veces nuestra ruta de escape es positiva, saludable.

Podemos comenzar a dar pasos para volvernos no-dependientes, emocional y económicamente. “No dependencia” es un término que Penélope Russianoff utiliza en su libro para describir ese equilibrio deseable por medio del cual reconocemos y satisfacemos la necesidad sana y natural que tenemos de la gente y del amor, sin que dependamos de manera envolvente y dañina de tal necesidad.

Melody Beattie de su Libro Ya No Seas Codependiente

lunes, 6 de noviembre de 2017

Como Alejar la Depresión: Cap. XI - La Autoimagen Y La Depresión (Parte 8)

Y CUIDADO CON LAS TRAMPAS

El enemigo del alma le va a hacer exclamar: "no leo la Biblia porque no entiendo". ¿De veras? Entonces es usted más idiota que miles de viejitas que no hicieron sino tercero de primaria, y sin embargo, leen una página de la Biblia cada día y si entienden algo cada vez? ¿O va hacer usted más ignorante que tantos campesinos y sencillos obreros que apenas aprendieron a leer y nada más, y cada semanal en una página del Libro Santo y si entienden y captan algún mensaje en cada ocasión que leen? ¿Que no se entiende el libro que Dios mandó escribir? ¿Entonces Dios es más mal redactor que esos novelistas de pacotilla que todo el mundo anda leyendo sin ningún provecho para el alma? ¿De veras? No hermano, No se deje engañar.

Usted se entiende. ¿Que no entiende todo a la vez? Eso es normal. Tampoco el libro de álgebra o de inglés lo entendimos toda la primera semana, pero poco a poco fuimos entendiendo. Así nos pasara con la Biblia. La iremos entendiendo poco a poco, pero cada vez que entenderemos y Cantemos algún mensaje que nos aprovechará inmensamente para el alma.

¡Una blasfemia! Que jamás salgan de los labios de usted estas mentirosas palabras: "no tengo tiempo para leer la Biblia". Eso es una verdadera blasfemia, una frase en contra del santísimo Dios. Cada uno tiene tiempo para lo que quiere. Pero para lo que no quiere, jamás encuentra tiempo. Si usted no tiene tiempo para elegir el libro de Dios, no diga que ama a Dios. Eso sería una mascarada: andar diciendo con la lengua que sí lo ama y mientras tanto decirle con su pereza que no se digna concederle a él ni siquiera 5 minutos cada semana, para leer el libro que su sabiduría infinita mandó redactar.

¿Pero, cuántos minutos se gastan en leer una página de la Biblia? Si usted quiere haga este ensayo. Ahora mismo abra su Biblia. Mira su reloj ya empiece a leer una página, fijándose bien en el minuto que está marcando el reloj. Lean la página en voz alta..., Y cuente cuando termine de leerla, cuántos minutos se empleó en su lectura: ¿tres? O quizá hasta 4 minutos. Pero no más. ¿Y Cuántos minutos tiene un día? 1,440. ¿Y cuántos minutos hay en una semana? 10,080. Quítale al día esos 4 minutos: le quedan para usted todavía 1,436 minutos. Quítale los cuatro minutos a una semana: le quedan para su libre uso 10,076 minutos... ¿Y todavía se atreverá a decir que no le queda tiempo para leer una página de la Biblia cada semana? Nos atrevemos a decirle que usted tiene tiempo hasta para leer una página de la Biblia cada día, si usted quiere. Porque si no quiere, no tendrá tiempo para ello ni siquiera en toda su vida. En esto no hay gente que no puede. Lo que sí existe es gente que no quiere. Y el primero que no quiere es su eterno enemigo Satanás porque él sabe muy bien por experiencia que quienes leen frecuentemente La sagrada Biblia se le van de sus manos y se le independizan y ya no le marchan como recua de burros viejos, Por el camino de la perdición y del desastre eterno. Ojalá empiece usted hoy mismo a independizársele, leyenda su paginita. ¡Vera, Qué buenos resultados le van a llegar!

Reciba un consejo práctico: le recomendamos que donde consiguió este libro que está leyendo pregunte por el hermoso libro titulado: "70 preguntas acerca de la sagrada Biblia". Allí encontrarás los métodos más fáciles para leer con gusto y gran provecho el libro Santo.

Y como resultado de su lectura frecuente de la sagrada Biblia vamos a conseguir echar muy lejos el auto rechazo e iremos adquiriendo una saludable Auto aprobación, porque ya no nos sentimos solos ni desamparados, incapaces de triunfar, sino que oiremos frecuentemente en esas preciosas páginas las palabras de un Dios poderosísimo que no repite: "No te asustes. No te afanes. ¡Yo nunca te abandonaré! ¡Confía en mí y vencerás!", Etc.

2°. Considerarnos hijos del Altísimo:

Dice San Juan: a los que lo reciben, Jesús les da el poder de llamarse Y ser hijos de Dios. Somos hijos de Dios. Y San Pablo añade: "el espíritu santo da testimonio de que somos hijos de Dios, Y si somos hijos somos también Herederos de Él, con Cristo".  ¿Posible que alguien que pertenece a la mejor familia del mundo, la familia del mismo Dios, anda imaginándose que nada vale, y que nada bueno podrá hacer? ¿Acaso va el señor a abandonar a un hijo suyo que le pide protección? ¿Podría el creador del cielo y tierra destinada al fracaso a un hijo que lo ama y que confía en Él?

La respuesta de una campesina

La hija de un presidente de la república era muy orgullosa y le gustaba humillar a las niñas pobres. Y un fin de semana se fue a pasar unos días en una finca y vio venir por un camino a una campesina pobre y descalza. La niña venía de una escuela donde le estaban preparando para la primera comunión y ahí le habían enseñado que ella desde el día de su bautismo es hija de Dios.

La hija del presidente le preguntó a la campesina: "sabes quién es mi padre?" -No, respondió la niña pobre- "pues mi padre es el presidente de la república. ¿Oyó?, Para que no se le olvide!", Le añadió la joven orgullosa.

Y la humilde campesina le preguntó a su vez: -Y usted sabe quién es mi padre? -No, No lo sé, le dijo la otra-. "Pues mi padre es Dios. Y el presidente Comparado con Dios, es como una garrapata muerta. ¿Oyó? No lo olvide", le dijo la inteligente aldeana.

Si mi padre es Dios, si mi hermano es Jesucristo, si mi huésped en el alma es el espíritu santo y si mi herencia es el reino de los cielos, Acaso no tengo derecho a tener una autoimagen positiva, optimista y no de pesimismo y auto rechazo. ¿Porque andar con la cabeza Baja como si fuéramos de la peor familia del mundo, si somos de la mejor familia que existe? ¿Porque no andar con la frente en alto Como hijos de Dios y herederos del cielo? Hoy mismo, podemos estrechar la mano del presidente de la nación o de Miss Universo es el campeón mundial y decirle: "los felicito, usted vale mucho, pero yo también, usted es hijo de Dios? Yo también; ¿usted es hermano de Jesucristo? Yo también; ¿usted es Heredero del cielo? Yo también". Somos de una familia de primerísima clase, la familia de Dios; y la familia del dueño del mundo no se hizo para fracasar y no ser nada, sino para triunfar y ser y hacer mucho. Estas ideas mejoran mucho la autoimagen.

3°. No dejarse apachurrar por los sentimientos de culpabilidad

Respecto a los pecados que hemos cometido podemos tener dos clases de actuaciones: la contrición y el remordimiento.

La contrición es un pesar o tristeza de haber ofendido a un Dios extraordinariamente bueno que ha sido tan amable y tan generoso con nosotros. Este dolor de los pecados es Pacífico, y no desesperante. Es como el que sintió El hijo pródigo cuando volvió donde su padre y de rodillas le dijo: "padre, he pecado contra el cielo y contra ti", o como el de aquel publicano del cual dice Jesús que se iba al templo y arrodillado decía: "misericordia señor que soy Un pecador". Es como el arrepentimiento de Magdalena que lavó con sus lágrimas los pies de Jesús, como el de San Pedro que después de sus tres negaciones en la noche del jueves Santo, al sentir la mirada de Jesús empezó a llorar de arrepentimiento, y logró ser perdonado y volver a la amistad con el señor. Esta clase de sentimiento de culpabilidad no trae depresión, sino más bien una gran paz en el alma, porque sabemos que Dios ha prometido solemnemente que "un corazón arrepentido nunca lo desprecia". Todo el que es culpable debe sentirse culpable. Y si no se siente tal o es un mentiroso o ha perdido la memoria o no tiene conciencia. Pero el que cree en la bondad y en la misericordia de Dios, Recuerda que él sabe de Qué es barro somos hechos y comprende nuestra debilidad y está dispuesto a perdonar No si estamos resueltos a mejorar nuestro modo de comportarnos. Y le pide perdón y se obtiene ser perdonado.

Pero hay otro modo de sentir la propia culpabilidad: el remordimiento. Y si este qué es catastrófico. Remordimiento viene de "re-morder": morder dos veces. Es el sentimiento de rabia, de desánimo, de asco y de fracaso, no tanto por haber ofendido a Dios, sino por haber hecho lo que nos humilla y nos derrota.

Es el caso de Caín, que después de matar a su hermano Abel, pasa delante del resto de su vida, con el remordimiento amargo de su pecado y sin creer que Dios le va a perdonar; o el caso aún más terrible de Judas que después de vender a Jesús por 30 monedas, en vez de ir a colgarse del cuello del Redentor y pedirle perdón y ser perdonado, lo que hizo fue ir a colgarse de un árbol y ahorcarse después desesperado.

Los cristianos sabemos que Jesús vino al mundo fue expresamente a salvar a los pecadores Y qué siente mayor alegría por Un pecador que se convierte que por 99 Santos que no necesitan conversión, y que como médico de las almas que es, lo que busca son enfermos del espíritu para curarlos. San Juan nos Recuerda que "la sangre de Jesucristo nos purifica de todos nuestros pecados".

Ojalá leyéramos un precioso folleto que se titula: "Cómo hacer una buena confesión", su lectura nos puede traer una gran Paz.

Y después de arrepentirnos y de pedir perdón al señor y de confesar nuestros pecados graves a un sacerdote, entonces, desde ahora en adelante en vez de andar cultivando pensamientos de complejo de culpa, lo que tenemos que hacer es darle gracias muchas veces por habernos enviado a su hijo para perdonar nuestros pecados; y no cansarme nunca de agradecerle el habernos perdonado tantas veces. Con rabiar y desanimarnos por haber pecado no ganamos nada Y si deterioramos nuestra autoimagen. Pero con pedir perdón al Dios bondadoso y ofrecer muchas obras buenas en desagravio por nuestras culpas y confiar totalmente es buenísima voluntad para perdonarnos, con eso sí que adquirimos una gran tranquilidad en el alma y un envidiable Paz.

Cuidado con el perfeccionismo. Los perfeccionistas tienen que luchar contra una gigantesca y esclavizante conciencia que los quiere exigir no cometer nunca Ni la más mínima falta. Esto es pretender ser como Dios: el perfecto, el impecable, el que jamás falla en nada. En cambio, los que tienen una conciencia normal se dicen: "humano soy y errar y equivocarse es algo totalmente humano". Lo que mi Dios me pide no es que nunca comete falta alguna, porque entonces yo sería un ángel del cielo viviendo en esta tierra. Probablemente lo que me piden y creador es que yo no amé mis pecados. Que No acepte mis modos equivocados de comportarme, y que después de cada caída le pida perdón y me proponga firmemente evitar esas faltas en el porvenir". Por lo demás, muchas veces el perfeccionista se entristece no porque el pecado ofende a Dios sino porque no logra ser tan perfecto como su orgullo lo desea.


domingo, 5 de noviembre de 2017

Toma Tiempo

Toma tiempo para pensar:
Este es el origen del poder.

Toma tiempo para jugar:
Este es el secreto de la eterna juventud.

Toma tiempo para leer:
Esta es la fuente de la sabiduría.

Toma tiempo para orar:
Este es el mayor poder de la Tierra.

Toma tiempo para amar y ser amado:
Este es el privilegio dado por Dios.

Toma tiempo para ser amistoso:
Este es el camino de la felicidad.

Toma tiempo para reír:
Esta es la música del alma.

Toma tiempo para dar:
Un día es Demasiado corto para ser egoísta.

Toma tiempo para trabajar:
Este es el precio del éxito.

Toma tiempo para hacer caridad:

Esta es la llave del cielo.