sábado, 18 de noviembre de 2017

Estar En Medio

A veces, para ir desde donde estamos hasta donde estamos yendo, tenemos que estar dispuestos a estar a la mitad.

Una de las partes más duras de la recuperación es el concepto de dejar ir lo que es viejo y familiar, pero que no queremos, y estar dispuestos a quedarnos con las manos vacías mientras esperamos a que Dios las llene.

Esto se puede aplicar a los sentimientos. Podemos haber estado llenos de ira y de dolor. En cierta forma, estos sentimientos se han vuelto confortablemente familiares. Cuando por fin encaramos nuestra pena y nos despojamos de ella, podemos sentirnos vacíos un tiempo.

Estamos en medio del dolor y de la alegría de la serenidad y de la aceptación.

Estar en medio se puede aplicar a las relaciones. Para prepararnos para las nuevas, primero necesitamos dejar ir las viejas. Esto puede ser atemorizante. Podemos sentirnos vacíos y perdidos durante un tiempo. Podemos sentirnos completamente solos, preguntándonos en qué estamos mal por haber dejado ir el proverbial pájaro en mano, cuando aún no hay nada en el arbusto.

Estar en medio se puede aplicar a muchas áreas de la vida y de la recuperación. Podemos estar entre dos empleos, carreras, hogares o metas. Podemos estar entre dos conductas mientras dejamos ir las viejas y aun no estamos seguros con qué las remplazaremos. Eso se pude aplicar a conductas que nos han protegido y nos han servido bien toda nuestra vida, tales como cuidar excesivamente a los demás o ser controladores.

Podemos experimentar muchos sentimientos cuando estamos en medio: brotes de pena por lo que hemos perdido o hemos dejado ir, y sentimientos de ansiedad, miedo y aprensión acerca de lo que viene.

Estos son sentimientos normales cuando se está en medio. ¡Acéptalos. Siéntelos. Libéralos!

Estar en medio no es divertido, pero es necesario. No durará para siempre. Podemos sentirnos como si estuviéramos parados, quietos, pero no es así. Estamos parados en un lugar que ésta en medio. Así es como llegamos desde aquí hasta allá. Este estado no es el destino final.

Estamos yendo hacia delante, aunque ahora estemos en medio.

“Hoy aceptaré el sitio en donde estoy como el lugar ideal para mí. Si estoy en medio luchare por tener la fe en que este lugar no carece de un propósito y de que me está llevando hacia algo bueno”.

viernes, 17 de noviembre de 2017

La Alegría De Servir

"No he venido a ser servido sino a servir" (Jesús).

Todo en la naturaleza es un anhelo de servir. Sirve la nube; sirve el viento; sirve la Tierra.

Donde haya un árbol que plantar, plántalo tu.
Donde haya un error que enmendar, enmiéndalo tu.
Donde haya un esfuerzo que todos esquivan, realizalo tu.
Donde haya un favor que se puede hacer, Hazlo tú.
Dónde se puede brindar una sonrisa de bondad, brindala tú.

***

No caigas en el error de creer que sólo se ganan méritos con trabajos grandes.

Hay pequeños servicios que son muy provechosos: señalar una dirección, reemplazará quien tiene que ausentarse; visitar a quién está de luto; felicitar a quién está alegre; saludar con cariño y saber dar una respuesta amable.

Cuando las pequeñas gotas del mar de la amargura se juntan para invadirnos, juntemos los pequeñitos granos de arena de alegría que son las demostraciones de aprecio y cariño y con ella haremos un amor allá que detendrá las olas de la tristeza.

Gabriela Mistral

"Es mejor y produce más alegría en dar que recibir" 

(Jesucristo)

jueves, 16 de noviembre de 2017

FRASES #50

Amor, es luchar una y mil veces por estar juntos

Al principio todos los pensamientos pertenecen al amor, después todo el amor pertenece a los pensamientos

Una boda no garantiza el que una pareja durará. Se necesita amor, respeto, confianza, paciencia, amistad y mucha Fe para que una relación dure por siempre

Para tener ratas de amigos es preferible andar solo

Hay amores tan inexplicables, que no sabemos si son nuestro "Erase una vez" o nuestro "Felices para siempre".

Para pruebas de amor se creó la distancia

Si amas a alguien, díselo... Muchos corazones se rompen, por palabras que no se escuchan

Mujer complicada, mujer que vale la pena

Un bonito amor es difícil de encontrar, fácil de perder e imposible de olvidar, y cuando yo doy mi amor es difícil olvidarme

Dame un buen motivo, y te juro que me arriesgo

Llegar juntos es el principio. Mantenerse juntos, es el progreso. Trabajar juntos es el éxito

Por amor siempre se hacen grandes locuras

Ser buena persona no significa que hay que dejarnos pisotear por los demás

La vida se acaba cuando dejas de soñar, la esperanza cuando dejas de creer, el amor cuando dejas de cuidarlo y la amistad cuando entra el silencio

Podrán los años arrugarme la cara, pero no conseguirán envejecer mi corazón

Esperar una felicidad demasiado grande es un obstáculo para la felicidad

No hay hombres celosos, solo novias hermosas

A veces no hay próxima vez ni segundas oportunidades, a veces es ahora o nunca

Las palabras bondadosas pueden ser breves y fáciles de decir, pero sus resonancias son verdaderamente infinitas

Me gustan las personas que dejan huella y no cicatrices

El descubrimiento más grande de todos los tiempos es que una persona puede cambiar su futuro simplemente cambiando su actitud

Detrás de un gran insomnio existe una larga historia

Paso mucho tiempo pensando en cosas que tal vez no ocurran

Las mujeres son expertas en fingir que nada les importa, así se estén muriendo

La vida era vida cuando Apple y Blackberry (Strawnberry) eran solo frutas

miércoles, 15 de noviembre de 2017

Adueñémonos De Nuestro Poder En Las Relaciones

Mucho de lo que yo llamo mi codependencia es miedo y pánico, porque pasé gran parte de mi vida sintiéndome abusada, atrapada y no sabiendo cómo cuidar de mí misma en mis relaciones. (Anónimo).

No importa por cuánto tiempo nos hayamos estado recuperando, podemos seguir tendiendo a darle nuestro poder a los demás, sean figuras de autoridad, un nuevo amor o una criatura.
Cuando hacemos esto, experimentamos la serie de emociones y de pensamientos que llamamos “la loquera codependiente”. Podemos sentirnos enojados, culpables, temerosos, confundidos y obsesionados. Podemos sentirnos dependientes y necesitados o volvernos demasiado controladores y rígidos. Podemos volver a conductas familiares en época de estrés. Y para nosotros que tenemos asuntos de codependencia y de hijos adultos de alcohólicos por resolver, las relaciones pueden significar estrés.
No tenemos que quedarnos atascados en nuestra codependencia. No tenemos que avergonzarnos o culparnos a nosotros mismos, o a la otra persona, por nuestro estado. Simplemente necesitamos acordarnos de adueñarnos de nuestro poder.
¡Practica. Practica. Practica a usar tu poder para cuidar de ti mismo, no importa contra que estés lidiando, en donde estés o que estés haciendo! Esto es lo que significa la recuperación. Esto no significa que tratemos de controlar a los demás; no significa que nos volvamos cáusticos o abusivos. 

Significa que nos adueñamos de nuestro poder para cuidar de nosotros mismos. El solo pensar en hacer esto puede generar miedo ¡Eso es normal! Cuida de ti mismo, de todas maneras. Las respuestas, y el poder para hacerlo, están dentro de ti ahora.
Empieza hoy. Empieza desde donde estás. Empieza cuidando lo que tú eres, en el momento presente, al máximo de tu capacidad.

“Hoy me concentraré en adueñarme de mi poder para cuidar de mí mismo. No dejaré que los miedos, ni un falso sentido de la vergüenza y la culpa, me impidan cuidarme a mí mismo”..

martes, 14 de noviembre de 2017

Cuidadores

Algunos aprendimos a ser cuidadores cuando éramos niños. Quizá fuimos casi forzados a ello como resultado de vivir con un padre alcohólico o con algún otro problema familiar. Algunos podemos habernos convertido en cuidadores más tarde en la vida como resultado de estar dentro de una relación de compromiso con un alcohólico o con otra persona que se rehusara y pareciera incapaz de cuidar de sí misma. Decidimos contender —para sobrevivir— de la mejor manera que pudimos, levantándole su carretilla y asumiendo sus responsabilidades.

A muchos codependientes se les han enseñado otros modos de ser cuidadores. Tal vez alguien nos dijo estas mentiras, y nosotros las creímos: no seas egoísta, sé siempre amable y ayuda a la gente, nunca hieras a otros porque “se sienten” nunca digas que no, y no menciones tus necesidades y deseos personales porque no es de buena educación hacerlo.

Podemos haber sido enseñados para ser responsables de otras personas pero no de nosotros mismos.
A algunas mujeres se les inculcó que las buenas madres y esposas eran cuidadoras. Que se requería y esperaba de ellas que fueran cuidadoras. Que era su deber. Algunos hombres creen que los buenos padres y esposos son cuidadores, superhéroes responsables de satisfacer toda necesidad de cada miembro de la familia.

Melody Beattie de su Libro Ya No Seas Codependiente

lunes, 13 de noviembre de 2017

Como Alejar la Depresión: Cap. XI - La Autoimagen Y La Depresión (Parte 10)

5°. Proponerse hermosos ideales para el futuro

Jesús dijo una frase que tenemos que repetirlo muchas veces porque, Aunque parezca exagerado se cumplía exactamente como todo lo que Él ha prometido: "Os he destinado para que produzca es muchos frutos. El que crea en mí, hará obras semejantes a las que yo he hecho y las hará aún mayores". ¿Posible? ¿Hacer obras maravillosas como las que hizo Jesús? ¿Y hacerlas aún mayores? Sí, señor. Podemos estar seguros de que Cristo no dice para no cumplir. Si así, lo ha prometido, así lo hará. Por tanto, si tenemos fe en Él, podremos realizar obras maravillosas en lo futuro. Esto no es un cuento ni es un sueño, es una promesa infalible que no puede dejar de cumplirse.

Los que saben dirigir gente hacia el éxito insiste en que es absolutamente necesario tener un ideal. Que quien no tiene un ideal fuerte que lo atraiga, Sea quien fuere, no es una personalidad completa.

El ser humano se hizo para progresar y no quedarse estático obrando y siendo siempre lo mismo. Las abejitas y las hormigas y las mirlas construyen sus nidos lo mismo hoy que desde hace un millón de años. La criatura humana en cambio tiene hoy unas habitaciones muchísimo más cómodas y mejores que las de hace sólo un siglo. Porque para el ser humano lo normal es que vivo progresando día a día.

¿Qué es tener un ideal? Es dirigir todas las fuerzas y deseos hacia un fin que se desea conseguir. El ideal es un valor presentado a la inteligencia como algo capaz de apasionar la voluntad y de impulsar A todo nuestro ser a la conquista de un objetivo en el que si fuéramos nuestra felicidad y nuestra realización.

Lo principal del ideal es que es un bien, un valor que atrae a la inteligencia Y mueve a la voluntad a obrar y enfoca hacia el nuestras aspiraciones y preferencias.

El ideal transforma la vida le da una finalidad a lo que hacemos. Hace que el trabajo ilusione. A Edison se la pasaban las horas y los días como si fueran minutos trabajando en su laboratorio, tratando de conseguir sus inventos portentosos. A San Francisco Javier se le hacían pocos todos los miles de kilómetros que recorría tratando de hacer cristianos a los paganos de la India. A San Juan Bosco No le interesaba nada lo que lo humillaron y lo persiguieran, con tal de conseguir ayudas para librar a los niños pobres de la corrupción y hacer los buenos cristianos y honestos ciudadanos. Cuando un ideal no se emociona nuestro trabajo se nos vuelve más fácil, y más entusiasmante.

El famoso filósofo Balmes aconsejaba: "tened siempre ante vuestros ojos un ideal: contempladlo, estudiadlo, pensad en él, dejaos entusiasmar por él, dejaos hipnotizar por vuestro ideal, amadlo con pasión, con verdadera emoción. Entonces sí, desplegadas las velas de vuestro entusiasmo, emprended la navegación hacia los triunfos que os esperan en la vida".

El presidente Roosevelt repetía: "una persona que no se propone ideales importantes para alcanzar y conseguir, seguramente que no va a lograr triunfos que valga la pena".

Un antiguo refrán alemán decía: "lo que no conozco no me afecta el corazón". Y San Agustín y Santo Tomás afirman: "no es posible amar lo que no se conoce". No es posible entusiasmarse por un ideal que no se tiene bien claro y bien preciso. Es necesario mostrarle a la voluntad Cuál es el ideal que ella tiene que proponerse conseguir. Cuando la voluntad conoce el ideal y se entusiasma por él, trabaja incansablemente por alcanzarlo.

Un gran sabio afirmaba: "tener un ideal es Tener razón suficiente para vivir". ¿Porque tanta gente vive una vida insulsa sin entusiasmo y sin alegría? Es que no se han propuesto ninguna idea lo importante para conseguir.

Nuestras fuerzas son pocas y bastante limitadas. Silas dispersamos en un montón de actividades inútiles, las perdemos, pero si la hacen causamos hacia la consecución de un ideal, Hacemos como las empresas de energía: Represa en un río aunque sea pequeño y lo convierten en fuente de luz para muchas casas y en riego para muchos Campos. No dejaron Al río dispersarse por la llanura y convertirse en pantanos inútiles, sino que lo supieron dirigir hacia un fin determinado y lo hicieron producir mucho fruto.

¿Y cuál habrá de ser nuestro ideal y cuál habrá de ser nuestro ideal? No puede haber mejor ideal que esté: "amar a Dios", tratar de tenerlo contento y de vivir en su amistad y de hacerlo conocer y amar. Llamar con verdadero amor de Caridad al prójimo y esmerarse por hacer el mayor bien posible. Y tratar de perfeccionarse uno a sí mismo, viviendo de la manera más Santa y menos pecaminosa que le sea posible. Estos tres fines se convierten en el mejor ideal que una persona pueda conseguir en esta tierra, y su consecución proporciona trabajo suficiente para toda una vida. Y este ideal es tan elevado y tan santo que logra que nuestro corazón se enamoró de él y no permite que nos dejemos seducir por el Espejismo de las ambiciones materialistas.

Me pregunto: "Cuál es mi ideal principal? ¿Qué ideales deseo conseguir? Para saber cuáles son nuestros ideales basta averiguar hacia donde emprenden vuelo nuestros tiempos libres, nuestros pensamientos y deseos, nuestro dinero, nuestras aspiraciones. Jesús decía: "dónde están vuestros tesoros, allá estará vuestro corazón".

¿Hacia dónde y hacía que se dirigen más frecuentemente mis deseos y mis aspiraciones? Solamente me contento con ideales y perfectos, fugaces y caducó que no son capaces de satisfacer plenamente la sed de perfección del ser humano. Los ideales que solamente se refieren a esta vida terrena son muy pasajeros y muy perecederos, no llenan de satisfacción plena, y no logran calmar los deseos de nuestra alma Inmortal.

Propósito: me voy a proponer ideales elevados. Hasta ideales atrevidos, Porque si Dios está con nosotros nada será imposible para nosotros. Pero mis ideales no serán sólo para el cuerpo: salud, belleza, deportes, placeres, etc.; Ni sólo para el orgullo: honores, Gloria, celebridad, prestigio; ni sólo para esta vida terrena: riquezas, artes, comodidades, fama. Quiero también proponerme alcanzar ideales Que me sirvan para esta vida y la vida eterna, como la ciencia, la santidad, el lograr extender más mi religión, el poder hace mucho bien a los necesitados, el ir depositando cada día Una gota de dulzura en la vida de alguien Y nunca una gota de amargura en la vida de nadie; el poder enseñar con mi buen ejemplo; el aprender más para poder ser más y hacer el mayor bien; el irme formando un modo de ser amable, humilde, lleno de simpatía; el compartir lo más que me sea posible mis bienes con los demás y así irme ganando un puesto en el cielo donde "a cada uno se le pagará según hayan sido sus obras".
Y recordaré lo que decía aquel triunfador y recordaré lo que decía aquel triunfador: "mientras viajé por la vida sin proponerme ideales definidos por conseguir, fui un triste fracasado. Pero Apenas empecé a proponerme ideales altos por alcanzar y a entusiasmarme por mis ideales y a trabajar por conseguirlos, Entonces sí comencé a sentir que mi vida no era inútil ni aburrida, y los triunfos me fueron llegando seguiditos, uno tras otro.


Remedio para alejar la depresión: tener buenos ideales y trabajar por conseguirlos. Es un remedio que produce excelentes resultados. Lo ha demostrado la experiencia de muchos en todos los países del mundo.

domingo, 12 de noviembre de 2017

Reacciones

Reaccionar casi nunca funciona. Reaccionamos demasiado aprisa, con demasiada intensidad y urgencia. Rara vez podemos hacer lo más adecuado cuando nos encontramos en ese estado mental

Resulta irónico que no se nos requiera para hacer las cosas en este estado mental. Poco hay en nuestras vidas que no podamos hacer mejor si permanecemos apacibles. Pocas situaciones —no importa qué tanto parezcan demandarlo— pueden mejorarse si perdemos los estribos.

Entonces, ¿por qué lo hacemos?
Reaccionamos porque estamos ansiosos y temerosos de lo que está sucediendo, de lo que podría
suceder y de lo que ha sucedido.
Muchos reaccionamos como si todo fuera una crisis porque hemos vivido tantas crisis durante tanto
tiempo que la reacción a la crisis se ha convertido en un hábito.
Reaccionamos porque pensamos que no deberían estar sucediendo las cosas como suceden.
Reaccionamos porque no nos sentimos bien con nosotros mismos.
Reaccionamos porque la mayoría de la gente reacciona.
Reaccionamos porque pensamos que tenemos que reaccionar.
No tenemos que hacerlo.
No debemos tener tanto miedo de la gente. Son gente como nosotros.
No tenemos que abdicar a nuestra paz. No sirve de nada. Disponemos de los mismos recursos y hechos cuando estamos en paz que de los que disponemos cuando estamos en un estado frenético y caótico.

De hecho disponemos de más recursos porque nuestras mentes y emociones están libres de actuar a su mayor potencial.
No debemos abdicar a nuestro poder para pensar y sentir por cuenta de los demás. Tampoco eso se requiere de nosotros.

Melody Beattie de su Libro Ya No Seas Codependiente