sábado, 16 de febrero de 2019

Hay Que Ser Humildes

A veces me pongo a hacer una evaluación de mi vida.
En una de esas me encontré con la historia del piloto Michael Shumacher.
Cuando estudié su curriculum como deportista vi que el fue:
Ganador del Grand Prix en 1991.
Fue 7 (siete veces) campeón mundial de Fórmula 1.
La  felicidad estaba en su Ser, pero en un aciago día su historia y  su destino cambiaron completamente por un accidente de sky....
Hoy, con apenas 44 kilos de peso lucha para "sobrevivir" desde diciembre de 2013.
Su esposa comienza a vender los bienes para cubrir los gastos y así poder mantenerlo vivo en una habitación adaptada  en su casa, donde yace como un vegetal.
Aquí viene una pregunta:
Quién es mejor que quién?
La vida puede tomar rumbos jamás imaginados.

Es increíble cómo en un instante todo puede cambiar.
Nadie está exento de nada.
Y en ninguna circunstancia de nada sirven
  • Dinero,  
  • Títulos,
  • Fama, 
  • Exito, 
  • Poder.

Todos somos iguales.
Entonces:
  • Para qué el orgullo?
  • Para que el reclamo?
  • Para qué la arrogancia?
  • Para que la victimización?
  • Para que los apegos a los bienes materiales?
  • Para que la bronca?

Crees que tu versión es la verdad absoluta?

Todo lo que tenemos es el día a día para que lo vivamos con pasión y disfrutemos al máximo, haciendo el bien, sirviendo al prójimo y llenos de alegría.
Necesitamos dejar de crear problemas, reclamar cosas insignificantes, y evitar  siempre todo aquello que  "nos quite la vida".

Cuida de no perder a quien te ama y te acepta tal cual eres.
Como en el juego de ajedrez, al final tanto el Rey como el Peón se guardan en la misma caja.
Vale la pena examinarnos sobre lo que hemos hecho.
Nacemos sin traer nada... morimos sin llevarnos ¡nada! absolutamente ¡nada!.
Y lo triste es que en el intervalo entre la vida y la muerte, peleamos por lo que no trajimos y aún más por lo que no nos llevaremos...
Pensemos en eso, vivamos más, amemos más. Entendamos siempre al otro y seamos mas felices!

Me lo enviaron y quiero compartirlo contigo y con todos mis mejores amigos, pues me pareció una interesante reflexión.

Ojalá nunca se nos olvidé que para ser grandes.
-Hay que ser humildes-.

viernes, 15 de febrero de 2019

44 Preguntas Acerca de "Alcohólicos Anónimos" (Parte 7)

¿Es necesario que un A.A. siga asistiendo a las reuniones toda la vida?

No es necesario, pero —como dijo un miembro— "casi todos lo queremos, y puede que nos convenga a la mayoría".

A la mayoría de los alcohólicos no les gusta que se les diga que tienen que hacer alguna cosa por mucho tiempo. A primera vista, la idea de tener que asistir a las reuniones el resto de la vida, puede parecer verdaderamente desconsoladora.

La respuesta, otra vez, es que uno no está obligado a nada en A.A. Siempre puede decidir hacer una cosa o dejar de hacerla, incluso, buscar o no la sobriedad por intermedio de A.A.

La principal razón para que un alcohólico vaya a las reuniones de su grupo es permanecer sobrio hoy —no mañana o la semana entrante o dentro de diez años—.

Hoy, el presente, es el único período de su vida, acerca del cual el A.A. puede hacer algo. No se preocupa por el mañana ni por "el resto de la vida". Lo que le importa es conservar hoy su sobriedad. Ya se preocupará del porvenir cuando éste llegue.

De modo que el A.A. que desee hacer lo que pueda para asegurar su sobriedad en el presente, probablemente continuará asistiendo a las reuniones. Pero su concurrencia siempre será con base a atender a su sobriedad inmediata. Mientras se acerque a A.A. de esa manera, ninguna de sus actividades, inclusive su concurrencia a las reuniones, puede parecerle una obligación a largo plazo.


¿Cómo hago para tener tiempo de ir a las reuniones, trabajar con otros alcohólicos y dedicarme a otras actividades de A.A.?

El recién llegado a A.A., que durante sus días de bebedor siempre lograba restarle importancia al tiempo que gastaba ingiriendo alcohol, a veces se desanima al saber que la sobriedad consumirá también parte de su tiempo. Si se trata de un alcohólico típico, desea recuperar pronto "el tiempo perdido". Quiere dedicarle a su trabajo todas sus energías, gozar de las delicias de la vida hogareña que durante tanto tiempo dejó en completo abandono, dedicarse a la iglesia o a actividades de carácter cívico. Y si no es así, ¿para qué sirve la sobriedad, si no es para vivir una vida normal, una vida llena de satisfacciones?

A.A., sin embargo, no es algo que puede tomarse como una píldora. Por eso A.A. sugiere que la experiencia de quienes han tenido éxito en el programa de recuperación merece ser tenida en cuenta. Casi sin excepciones, los hombres y mujeres que están más satisfechos con su sobriedad son los que van a las reuniones con regularidad, que nunca vacilan si hay que trabajar con otros alcohólicos que buscan ayuda, y que se interesan realmente en otras actividades de sus grupos. Son los hombres y mujeres que recuerdan vívidamente y con honradez las horas sin rumbo que gastaron en los bares, los días de trabajo que perdieron, la eficiencia disminuida y el remordimiento que venía con el malestar que sentían al día siguiente de una borrachera.

En contraste con tales recuerdos, las pocas horas que se emplean apoyando y fortaleciendo su propia sobriedad, no vienen a ser gran cosa.


¿Puede un recién llegado unirse a A.A. fuera de su comunidad?

Esta pregunta la hacen generalmente las personas que al parecer tienen muy buenas razones para no querer exponerse a que sus vecinos los identifiquen como alcohólicos Puede ser que, por ejemplo, tengan patrones totalmente ignorantes del programa de A.A. y posiblemente hostiles hacia cualquiera que admita que tiene un problema con la bebida. Puede ser que deseen desesperadamente asociarse con A.A. porque ven allí la manera de adquirir y conservar la sobriedad. Pero puede que no se atrevan a unirse a un grupo de su propia localidad.

La respuesta a esa pregunta es que cualquiera puede formar parte de un grupo de A.A. donde quiera que lo desee hacer. Naturalmente, es mucho más cómodo pertenecer al grupo que quede más cercano. También parece que esta es la manera más franca de atacar el problema individual. La persona que se dirige a A.A. en busca de ayuda es, generalmente, pero no siempre, bien conocida como un borracho. Indudablemente, la buena noticia de su sobriedad tiene que extenderse. Muy pocos patrones o vecinos pueden considerar objetable la fuente de la sobriedad de su empleado o amigo, bien sea que se trate de un grupo local o de uno situado a cincuenta millas de distancia.

En nuestros días, pocas personas corren peligro de perder el empleo o los amigos simplemente por permanecer sobrias. Si hemos de tomar la experiencia de muchos miles de A.A. como guía digna de confianza, lo mejor que puede hacer el recién llegado es buscar la ayuda del grupo más cercano, antes de comenzar a preocuparse de la reacción de los demás.


¿Si me hago miembro de A.A., no perderé a muchos de mis amigos y me privaré de muchas diversiones?

La mejor respuesta a esta pregunta es la experiencia de miles de hombres y mujeres que ya se han unido a A.A. En general, su actitud es que no tuvieron verdadera amistad ni verdaderas diversiones hasta que no se unieron a A.A. Su manera de ver las cosas en lo referente a amistades y diversiones, ha cambiado.

Muchos alcohólicos descubren que sus mejores amigos sienten mucho placer al ver que ellos están haciéndole frente a la realidad de que no son capaces de manejar el alcohol. A nadie le gusta ver que un amigo se hace daño a sí mismo.

Naturalmente, es muy importante distinguir entre los verdaderos amigos y los amigos de borrachera que se encuentran casualmente en los bares y tabernas. Es muy seguro que el alcohólico cuente con muchos amigos de esta última clase, cuya jovialidad puede a menudo confundirse con amistad. Puede que por algún tiempo eche de menos a esos amigos tan joviales. Pero serán reemplazados con los centenares de A.A. que conocerá, hombres y mujeres que lo comprenderán y aceptarán, que están dispuestos a ayudarle a mantener su sobriedad en todo momento.

Pocos miembros de A.A. cambiarían el placer que les da la sobriedad por lo que les parecía tan divertido cuando eran bebedores.

jueves, 14 de febrero de 2019

La Mujer Perfecta

Una tarde -de acuerdo con un cuento musulmán- un joven y su amigo, estaban tomando té y hablando de la vida y del amor.

¿Cómo es que nunca te has casado?, pregunto el amigo.

Bueno -respondió el joven- a decir verdad, me he pasado varios años buscando a la mujer perfecta. En el Cairo encontré una bella y hermosa mujer, con ojos como aceitunas, pero era muy poco amable. Luego en Bagdad, halle un alma generosa y maravillosa, pero no teníamos intereses comunes. Una mujer tras otra me parecía bien, pero había algo que les faltaba. Pero un día encontré a la mujer perfecta, bella, inteligente, generosa y amable. Todo lo teníamos en común.

Entonces -pregunto el amigo- ¿Qué sucedió? ¿Por qué no te cásate con ella?

El joven dio un sorbo de té y respondió: “Es algo triste, pero parece que ella estaba buscando al hombre perfecto”.

miércoles, 13 de febrero de 2019

El Pequeño Libro Rojo De AA (Parte 6)

QUINTO PASO

Admitimos ante Dios, ante nosotros mismos y ante otro ser humano, la naturaleza exacta de nuestras faltas Si hemos sido honrados y concienzudos con nuestro inventario moral, hemos hecho una relación de nuestros defectos de carácter y los hemos analizado, y tenemos los datos del daño que hemos causado a otros, tenemos una relación de nuestros impedimentos y defectos más grandes, y de los nombres de las personas dañadas como resultado de nuestra vida ingobernables y de nuestra conducta insana.
Estos hechos señalan ciertas faltas que hemos cometido, forman la relación de nuestras sinrazones. Nos hemos cerciorado de nuestros defectos y no solamente nos proponemos corregirlos, sino que además, nos proponemos preparar un plan de acción que significara restitución y felicidad para las personas que han sufrido daños físicos, mentales o económicos a consecuencia de nuestra manera descontrolada de beber.
El Quinto Paso es un paso preparatorio de la restitución que esperamos hacer al cumplir con las disposiciones del Noveno Paso, de acuerdo con el cual es necesario hacer reparaciones, y las hacemos. La naturaleza exacta de nuestros defectos ha sido admitida antes Dios y ante nosotros mismos, y se ha hablado de ello a una tercera persona. Los fundadores de nuestro movimiento sabían el valor de hacer esto; sabían que solo haciéndolo podríamos adquirir humildad, honradez y la ayuda espiritual necesaria para tener buen éxito en vivir el Programa de A.A.

La mayoría de nosotros pensábamos que nuestras valorizaciones eran precisas y como habíamos aceptado ante Dios el error de nuestra manera de pensar y de actuar anteriores, no se veía la necesidad de ir más lejos. Deducíamos que Dios sabía; que nos perdonaría y que el asunto quedaba concluido.
Esta es una manera de pensar alcohólica. Sigue el antiguo patrón y no es más que una simulación, una nueva manera de eludir la responsabilidad. Tenemos que confiar a otra persona nuestros secretos acumulados por tanto tiempo si es que vamos a adquirir tranquilidad mental, estimación propia y recuperación del alcoholismo.
La humildad que nos este paso es necesaria para nuestro futuro bienestar. No tendremos ninguna inspiración espiritual ni liberación del miedo hasta que no nos deshagamos de esos fantasmas que tenemos guardados. Hemos de dejar de esquivar a la gente y empezar a afrontar los hechos y los problemas si es que ha de ser nuestra liberación del pánico y de la tensión.
El Quinto Paso es un Paso cardinal. Requiere la acción que pone en marcha un verdadero despertar espiritual cuando respaldamos nuestra FE en Obras Orales.
Si este Paso le parece difícil a usted (y bien puede parecer que sea así) recuerde que no es usted una excepción. Muchos de nosotros hemos reaccionado así. Esta relación no es más que consecuencia de los reflejos de una personalidad alcohólica moribunda tratando de evitar la realidad; ha transcurrido muy poco tiempo entre nuestro repentino cambio de una manera de racionalizar como alcohólico a la de una conducta receptiva necesaria en nuestro Programa. Sin que nos demos cuenta de ello, estamos siendo dominados por nuestros antiguos pensamientos. Estos no son más que ideas momentáneas de rebelión. Rápidamente dejaran su lugar al poder de sublimación de nuestra nueva Filosofía si mantenemos la mente abierta y tenemos FE en que Dios nos ayudara a encontrar la solución correcta Este Paso delinea específicamente el curso de acción que se ha de tomar. A su debido tiempo, concerté una entrevista con cualquiera que no está en A.A. y que será comprensivo pero inafectado por la narración de usted.
(Véase el Capítulo 6 del Libro “Alcohólicos Anónimos”)

No debemos dar este Paso con alguien que pueda no respetar nuestras confidencias. Por esta razón, el clérigo, el psiquiatra o el médico son los más indicados. La mayoría de estos hombres están calificados para escuchar nuestra historia, pero es preferible el clérigo porque ha dedicado su vida al servicio de Dios y de sus semejantes. No hay momento fijo para dar este Paso, no hay que apresurarse a hacerlo. No lo tenemos como una formula con la que hay que cumplir. Hay un estado de ánimo que se presentara a todos los miembros que están teniendo una vivencia de la Filosofía de A.A., el cual estado de ánimo les indicara con toda claridad cuando están listos a hacerlo. Pero, cuando llegue ese momento, tenemos que actuar inmediatamente.
Posponer el darlo es incompatible con nuestro plan de recuperación.
Si está en duda acerca de cuándo dar el Quinto Paso, hágase inmediatamente. Es mucho mejor darlo antes de cuando creemos que estamos listos para hacerlo, que posponerlo y no darlo luego. Muchos miembros con años de sobriedad en A.A. encuentran que les ayuda a mantener su sobriedad. El Quinto Paso induce a la catarsis mental y espiritual y tal vez deba practicarse periódicamente.
Ahora está usted tratando un asunto con Dios y con otro ser humano. Si su inventario ha sido hecho concienzudamente está usted en situación de poder guardarse su orgullo, de contar una historia que esclarezca cada rasgo de carácter, cada pasaje oscuro del pasado. No tiene usted por qué dudar de los valores psicológicos y espirituales que se le brindan. Será bien recompensado su esfuerzo, y no encontrara palabras para expresar la gratitud que sentirá. La comprensión de tales cosas solo llega con la experiencia.
La interpretación del profundo significado de admitir nuestros defectos ante Dios, ante nosotros mismos y ante otro ser humano, se resume lógicamente diciendo: “Una vez que hemos dado este Paso sin retener nada, nos sentimos muy contentos. Podemos ver el mundo cara a cara. Empezamos a sentir la proximidad del Creador. Hemos tenido ciertas creencias espirituales, pero Ahora Empezamos a tener una Experiencia Espiritual.

RESUMEN:- La metamorfosis del alcohólico a la Nueva Personalidad de A.A. se hace más evidente al completar el Quinto Paso. Estamos impresionados con la sencillez de este plan espiritual efectivo, que ha sido el medio para que comience a haber en nosotros despertar espiritual. Este Paso es un reto directo a nuestra sinceridad, puesto que se nos ha prometido humildad, una experiencia espiritual y la pérdida del miedo cuando hemos hablado de nuestros defectos con una tercera persona. 
Este es el Paso del Programa que nos indica que hacer cuando lo hemos completado. Esta indicación se nos da en el Libro Grande, y dice: “Al regresar a casa nos vamos a alguna parte donde podamos estar tranquilos una hora, examinando detenidamente lo que hemos hecho. Le damos gracias a Dios de todo corazón por conocerlo mejor a Él.
Tomamos este Libro y buscamos las páginas que se refieren a los Doce Pasos. Leemos detenidamente las cinco primeras proposiciones y nos preguntamos si hemos omitido algo, porque estamos construyendo  Un arco que, al transponerlo, seremos libres por fin. ¿Ha sido consistente nuestra labor hasta ahora? ¿Han sido colocadas debidamente las piedras? ¿Hemos escatimado el cemento en los cimientos? ¿Hemos tratado de hacer la mezcla sin arena? Si podemos contestar a nuestra satisfacción, podemos ver el Sexto Paso.
(Véase el Capítulo 6 del Libro Grande)

martes, 12 de febrero de 2019

Comprendiendo El Anonimato (Parte 7)

LOS DOCE CONCEPTOS PARA EL SERVICIO MUNDIAL

1. La responsabilidad final y la autoridad fundamental de los Servicios Mundiales de A.A. deben siempre residir en la conciencia colectiva de toda nuestra Comunidad.

2. La Conferencia de Servicios Generales de A.A. se ha convertido, para casi todo propósito práctico, en la voz activa y la conciencia efectiva de toda nuestra Comunidad en sus asuntos mundiales.

3. Para asegurar una dirección eficaz, debemos dotar a cada uno de los elementos de A.A. (la Conferencia, la Junta de Servicios Generales, las corporaciones de servicios, personal directivo, comités y ejecutivos) de un “Derecho de Decisión” tradicional.

4. En todos los niveles de responsabilidad, debemos mantener un “Derecho de Participación” tradicional, en tal forma que permita la representación votante en proporción razonable a la responsabilidad que cada nivel deba asumir.

5. Debe prevalecer en toda nuestra estructura un “Derecho de Apelación” tradicional, asegurándonos así que la opinión de la minoría será oída, y que las peticiones de rectificación de los agravios personales serán consideradas cuidadosamente.

6. La Conferencia reconoce que la iniciativa principal y la responsabilidad activa en la mayoría de los asuntos de Servicio Mundial deben ser ejercidas por los Custodios miembros de la Conferencia cuando actúan como la Junta de Servicios Generales.

7. La Carta Constitutiva y los Estatutos de la Junta de Servicios Generales son instrumentos legales que facultan a los Custodios para gobernar y conducir los asuntos de Servicio Mundial. La Carta Constitutiva de la Conferencia no es un instrumento legal, pero se apoya, para hacer efectiva su finalidad, en la tradición y el patrimonio de A.A.

8. Los Custodios son los principales planificadores de la política y finanzas generales. Tienen supervisión administrativa de las entidades de servicio constantemente activas e incorporadas separadamente, y ejercen esta función por medio de su facultad para elegir a todos los directores de aquellas entidades.

9. Para nuestro funcionamiento y seguridad futuros, se hace indispensable una buena dirección de servicio en todos los niveles. La dirección primordial de Servicio Mundial, que una vez fue ejercida por los fundadores, debe necesariamente ser asumida por los Custodios.

10. A cada responsabilidad de servicio debe corresponder una autoridad de servicio equivalente, quedando siempre bien definido el alcance de dicha autoridad.

11. Los Custodios siempre deberán contar con la ayuda de comités, directores de las corporaciones de servicio, ejecutivos, personal de oficina y asesores que sean los mejores posibles. Deberán por lo tanto prestar especial consideración a la composición, los méritos personales, los procedimientos de ingreso, los derechos y los deberes asignados.

12. La Conferencia cumplirá con el espíritu de las Tradiciones de A.A., teniendo especial cuidado de no convertirse nunca en sede de peligrosa riqueza o poder; que fondos suficientes para su funcionamiento, más una reserva adecuada, sean su prudente principio financiero; que ningún miembro de la Conferencia sea nunca colocado en una posición de desmedida autoridad sobre ninguno de los demás; que todas las decisiones importantes sean alcanzadas por discusión, votación y siempre que sea posible, por unanimidad sustancial; que ninguna acción de la Conferencia sea punitiva a personas, ni una incitación a controversia pública; que la Conferencia nunca debe realizar ninguna acción de gobierno, y que así como la Sociedad, a la cual sirve, la Conferencia en sí misma siempre permanecerá democrática en pensamiento y en acción.

lunes, 11 de febrero de 2019

El Dinero...

Sé lo importante que es el dinero. 
Cuidado con esto, es importante, pero no es lo más importante. No se puede negar que muchas veces es necesario el dinero. Eso está claro, por el costo de vida, toca pagar servicios, la comida, es decir, lo justo de la canasta familiar, pero no podemos aceptar que el dinero se vuelva lo más importante en la vida. 

Entonces, con mentalidad de todo gira en torno al dinero, vemos que los padres les inculcan a los hijos qué estudiar que dé dinero. Pero hoy quiero compartir con ustedes dos palabras claras: 

1. La felicidad no se compra. Puedes llenar tu casa de lujos, comprar todo de último modelo, lo más elegante y lo más caro; pero eso no te garantiza que seas feliz. 
Al contrario, entre más atesores, más esclavo te haces de tus cosas que llegan a tenerte más de lo que tú las tienes a ellas. La felicidad se construye; y para construirla se necesita una buena dosis de humildad para reconocer que no lo podemos todo, que no lo tenemos todo y nunca podremos tenerlo. 
La felicidad supone a otros; hacer vida con otros, pero la gente que lo compra todo supone que puede comprar amor en los demás, que no necesita ser humilde porque son los dueños del mundo, eso los hace estar alejados, solitarios, tristes, llenos de todo y de nada al mismo tiempo. 

2. Hay valores más fuertes que el dinero. 
Ahora resulta que valoramos más nuestros bienes que a la vida misma; ahora se puede matar por un par de zapatos, acabar una familia por una herencia, vender el alma o la dignidad para conseguir cosas. Y nada de esto nos llena, nada de lo que se pueda alcanzar, tener, poseer, comprar o vender, nada de eso le da sentido a nuestras vidas. 
Entonces, necesitamos rescatar el valor de lo realmente importante: la honestidad, la fuerza de la palabra, la dignidad, la verdad, el respeto, la tolerancia, etc.

TAREA DEL DÍA:
Da una ayuda a alguien que lo necesite. 

No tengas miedo de la generosidad. 
Quien es generoso recibe muchas bendiciones.

domingo, 10 de febrero de 2019

La Felicidad Del Ama de Casa

1. Felicidad es levantarse por la mañana y encontrar las dos pantuflas juntas en la posición correcta.

2. Felicidad es cocinar unos huevos revueltos cuando hay alguien en la mesa que realmente los quiere.

3. Felicidad es encontrar limpia la camisa blanca del uniforme escolar de Juanito, una hora antes de que entre a clases.

4. Felicidad es encontrar una pluma que sirva para tomar la dirección que me están dando por teléfono.

5. Felicidad es investigar por qué grito el niño y averiguar que sólo fue por berrinche y no por haberse caído o lastimado

6. Felicidad es hacerles un dobladillo a un par de cortinas y, al colgarlas, comprobar que quedaron a la misma altura

7. Felicidad es ver la suma total de lo que compramos en la caja del super y comprobar que lo que llevamos alcanzará para pagarla

8. Felicidad es ir a tapar a los hijos por la noche y, al besarlos, oír que alguno, medio dormido, le dice a una: "¿Gracias, mami, te quiero mucho!"

9. Felicidad es rezar con el marido a la hora de acostarse y juntos ofrecerle el día a Dios