sábado, 22 de julio de 2017

El Don De La Disposición

Estuvimos enteramente dispuestos a dejar que Dios nos liberase de todos estos defectos de carácter.
Paso Seis de Al-Anon 

Progresamos hasta el Paso Seis trabajando diligentemente, al máximo de nuestra capacidad, en los primeros cinco Pasos. Este trabajo nos dispone para un cambio de corazón, para estar abiertos a dejarnos cambiar por un Poder que es superior a nosotros mismos: Dios. 

El sendero hacia esta buena disposición puede ser largo y duro. Muchos de nosotros tenemos que batallar con una conducta o sentimiento antes de estar listos para dejarlo ir. Necesitamos ver, una y otra vez, que la herramienta que alguna vez nos protegió ya no es útil.
Los defectos de carácter a que se refiere el Paso Seis son viejas conductas de supervivencia que alguna vez nos ayudaron a lidiar con la gente, con la vida y con nosotros mismos. Pero que ahora se están atravesando en nuestro camino y ya es tiempo de estar dispuestos a apartarlas. 

Confía en este tiempo. Confía en que se te está preparando para dejar ir lo que ya no es útil. Confía en que un cambio de corazón se está operando en ti. 

Dios mío, ayúdame a estar listo para dejar ir mis defectos de carácter. Ayúdame a saber en mi mente y en mi corazón, que estoy listo para dejar ir mis conductas auto derrotistas, los bloques y barreras en mi vida.

viernes, 21 de julio de 2017

Como Alejar la Depresión: Capitulo VII - LA IRA Y LA DEPRESIÓN (Parte 4)

LOS CINCO REMEDIOS DE DIOS

1. Convencerse de que la ira es un pecado. Algo que no nos conviene de ninguna manera. Y qué es curable. La gente tiende a excusarse diciendo: "Yo soy así, Genio y figura hasta la sepultura". Mi padre era un continuo malgeniado en mi madre murió de úlcera a causa de sus continuas irás... En mi tierra todos sufrimos de mal genio... Donde yo nací no preguntan: "¿De qué mal murió?" Sino "¿De cuántos balazos lo mataron?". ¡A los de mi región parece que los bautizaron a todos con “ácido sulfúrico”, porque ¡estallan por cualquier cosa! He oído afirmar que los volcanes estallan cuando se les hace alguna ofensa. Si yo fuera un volcán no dejaría pasar ningún día sin producir una violenta erupción y un terremoto, etc.

Estos son disculpas muy explicables y que en parte aminora nuestra responsabilidad de malgeniados, pero de ninguna manera nos liberan de nuestra graves responsabilidad de tratar de corregir unos de la malísima costumbre de airarnos. El amabilísimo San Juan Bosco afirmaba: "decir yo soy así, yo soy incorregible, es una blasfemia! Es una blasfemia" es una blasfemia o frase ofensiva contra la bondad y el poder de Dios. "O Es que para Dios puede haber algo que no sea imposible de corregir y enmendar?". Y el santo más amable que ha existido después de Jesucristo, San Francisco de sales, San Francisco de sales andaba repitiendo: "no hay terreno tan árido y tan desagradecido, que si se le riega y se le abona y se le cuida bien, no pueda convertirse en un hermoso jardín. No hay temperamento tan violento e inclinado al aire que, si se le ayuda con frecuente oración, con examen de conciencia diario, un propósito firme de enmienda y con buenas lecturas, no puedo llegar a convertirse en un carácter amable y simpático. Lo digo por mi experiencia de muchos años".

No tratemos de tapar el sol con las manos. No tratemos de tapar el sol con las manos no queremos decir que vivirá airándose y llenándose de rabia y de disgusto por cualquier cosa no es pecado ni es malo. Sí lo es, gusanos o no nos guste esta afirmación. Guste nos o no nos guste esta afirmación y así como él decirle a un alcohólico: "El beber no es pecado y el dedicarse a bebidas alcohólicas no es nada malo ni dañoso", sería un error garrafal que el hundiría irremediablemente en el Abismo de sus borracheras, así él pretender que el vivir de mal genio y llenándose de ira por todo, no es pecado si no sólo debilidad de carácter. No es pecado si no sólo debilidad de carácter eso sería darle certificado de buena conducta al más bestial de los enemigos de La Paz, la ira, el mal genio.

Solamente llamándole pecado, enemigo del alma, saboteador de la paz espiritual, etc. Lograremos ir sintiendo le asco y aversión al hábito de airarnos y de ponernos de mal genio. Sí según San Pablo los que se viven encolerizado y se la pasan rabiando, entristecer al Espíritu Santo no podemos ni imaginar entonces que la ira no es nada malo ni nada dañoso. Sí lo es, y tenemos que tenerle tanto miedo como el que le tendríamos a un perro rabioso que nos quisiera contagiar con la espumeante baba de su boca infectada. El aire contamina de depresión, y esta enfermedad no es nada bonito tener que soportarla. Para muchos, su Liberación puede ser acabar con la depresión. Pero la depresión no se irá nunca si no luchamos para que la vida nos siga viviendo en nuestra personalidad.

2. Confesar y reconocer ante Dios El pecado de la ira. Como cualquier otro pecado, la ira puede ser perdonada por Dios y curada por él, sí humildemente le pedimos perdón y le suplicamos su ayuda para combatirla y alejarla. San Juan decía: "si confesar amor sí reconocemos nuestros pecados, justo y fiel es Dios para perdonarnos las ofensas que le hemos hecho justo y fiel es Dios para perdonarnos las ofensas que le hemos hecho" y la sagrada Biblia añade otros tres pensamientos A cuál más de hermosos acerca de esto: "no te avergüences de confesar tus pecados y de pedir perdón por ellos". "A quien calla y trata de disimular y disculpar sus pecados no le irá bien, pero que no reconoce los aborrece y pide perdón y se esfuerza por evitar los obtendrá la misericordia de Dios". Confesar nuestros pecados y así seréis curados espiritualmente. Así que mientras más le pidamos a Dios que Perdona nuestros pecados de ir y mientras más lo sabe rascamos por ser algo que disgusta a la divinidad y hace mal a los seres humanos, más pronto y bien seremos curados por el señor de nuestra enfermedad espiritual de la ira. Con disculparnos no ganamos nada, pero con pedir perdón si vamos a obtener perdón y curación.

3. Pedirle insistentemente a Dios que alejé de nosotros La mala costumbre de dejarnos dominar por la ira. Jesús decía a sus discípulos: "Hay ciertos espíritus malos que no se pueden alejar sino con la oración".

EL CONSEJO DE UN ILUMINADO

Cuando yo era muy joven, en plenos 20 años, ante mis continuos estallidos de ira deseaba mucho saber algún remedio eficaz para lograr contener los ataques traidores de mi temperamento colérico. Y un día supe que llegaba de Italia un sacerdote que tenía el don de consejo (el cual es un regalo que el espíritu santo concede A quiénes le ruegan mucho, y consiste en que se les ocurre muy oportunamente lo que deben hacer y aconsejar se les ocurre muy oportunamente lo que deben hacer y aconsejar). Y me dijeron que lo que aquel sacerdote aconsejaba producía unos efectos admirables. Así que me acerqué a él a pedirle un remedio para calmar mi pasión de la ira. Él me escuchó con atención y solamente me dio este consejo: digo varias veces al día está pequeña oración: "Jesús manso y humilde de corazón, haz nuestro corazón semejante al tuyo". Y si no deja de decirla bastantes veces, verdad que sí se cumplen también en su vida lo que Jesús prometió: "todo el que pide recibe". Cómo sabía que aquel consejo provenía de un hombre iluminado por Dios me propuse practicarlo a diario repetir la pequeña oración muchas veces cada día. Y el efecto no se hizo esperar. La primera respuesta que Cristo Jesús yo en mis pequeñas pero frecuente oración fue hasta llegar a mis manos el formidable libro "Cómo ganar amigos" de Carnegie, cuya lectura cambio y mejoró por completo Mi trato para con los demás. Luego el señor Dios en buena y bendita hora, hizo que alguien muy amable Me recomendaron leer a San Francisco de Sales, y esta lectura me enseñó a tenerme paciencia a mí mismo, recordándome que el prójimo más cercano que tengo y al que más paciencia debo tener es..., A mí mismo. Después logré leer "La magia de pensar en grande" de Swartz, "El poder del pensamiento Tenaz" de Pealé y las obras de og mandino y un médico que me aconsejó hacer mucho ejercicio físico. Y le doy gracias al Señor porque mi capacidad de vencer y alejar la ira ha ido llegando a unos grados que jamás en mi juventud me imaginé que lograría conseguir. No es que la ira no me llegue. No. Ella siempre llegará a toda persona en todas las épocas de la vida, pero yo puedo repetir las palabras del Gran apóstol de los negros Luther King: "la ira llamó a mi puerta. La fe salió a recibirla, y la ira salió huyendo". Bendito sea el buen Dios por haberme escuchado las pequeñas oraciones que le dirigí pidiéndole su ayuda para lograr dominar la pasión de la ira. En verdad que sí es cierto que todo el que pide recibe.

El apóstol San Juan en su primera carta Afirma: "Esta es la confianza que tenemos en Dios: que, si le pedimos algo que sea según su voluntad, él nos escucha, y si no se escucha podemos estar seguros de que nuestra petición será bien atendida". ¿Y qué le podemos pedir que sea más seguro que la voluntad de Dios, que la gracia de no dejarnos vencer por la ira que entristece el espíritu santo y llena de amargura es nuestra vida y la de los demás?

4. Darle Gracias a Dios por sus innumerables beneficios. Cuando alguien a quien dominan los pensamientos de ira, de disgusto y de tristeza va a consultar acto al Dr. Blanton, psicólogo de fama universal, este gran sabio lo primero que hace es decirle: "por favor: escribe en una hoja de papel 10 cosas por las cuales usted desea darle gracias a Dios". La segunda consulta el famoso psicólogo que vuelve a pedir: "escriba otras 10 cosas por las cuales usted desea darle gracias al buen Dios". Y así a la tercera y cuarta consulta. Estoy casi seguro de que en la quinta vez que venga a su consultorio (si es que viene, Porque cuando uno está curado ya no va a consultar al médico) el paciente ya no le dice que lo dominan pensamientos de tristeza, de pesimismo y de depresión, sino que le confesará con entusiasmo que se siente muy contento al pensar y lo increíblemente poderoso que Dios se ha mostrado con él. Antes era triste porque no recordaba ni agradecía los favores del Señor.

5. Repetir la misma fórmula muchas veces. Aunque mil veces nos trata de llevar la depresión, 1000 veces volver a repetir la misma fórmula. 1. Reconocer que la vida es un pecado que nos hace daño. 2. Pedirle a Dios que nos quite la ira y nos conceda un buen genio. 3. Recordar los favores que Dios nos ha concedido y darle gracias.

Un hombre sumamente inclinado a la depresión y la tristeza nos decía: "me propuse repetir esta fórmula Y aunque seguís siendo tan irascible, por cada diez veces que antes me llenabas de presión y de mal genio, lo veré pronto me verás más de 7 veces me fui disminuyendo el número de mis actos de ira, y ahora casi todo decir que mi costumbre de vivir deprimido y de mal genio es una enfermedad que pertenece al pasado y no al presente de mi vida".


Una vez después de una charla acerca de lo dañosa que es la ira, se me acerco un señor y me dijo: "posible que un hombre que ha sido malgeniada durante 50 años logré volverse de bueno genio y alegre?". -Le respondí: -"eso es cuestión de esfuerzo y de tener fe en Dios. El señor ha dicho en la sagrada Biblia: "todo es posible para el que tiene fe. Nada es imposible para el que cree". Trate de practicar lo que aquí lo recomiendo si tengo una gran fe en Dios y verá resultados admirables". 3 años después, finalizar otra conferencia se me acerco aquel mismo hombre y me dijo: "tengo que contarle que con el esfuerzo por practicar los consejos que usted recomienda para alejar la ira y la evitar la depresión y con una gran fe en el inmenso poder de Dios, Y lograr lo mejor de mi vida la ira y el mal genio de una manera que jamás había imaginado. Y si quieres saber qué tanto es lo que ha mejorado mi carácter, Puedes preguntarle a mi esposa". Enseguida se me acerco la señora y me dijo Llena de alegría: "yo no tengo cómo agradecer al buen Dios que por medio de Sus consejos para vencer la depresión y por medio de nuestra oración llena de fe, alejado de mi marido su imagen y su tristeza de un modo que a veces nos parece que sea solamente un alegre sueño".

jueves, 20 de julio de 2017

Ya No Seas Codependiente (Fragmento)

En la codependencia, al igual que en muchas otras áreas de la vida, todo está conectado con todo, y una cosa conduce a la otra. En este caso, nuestra baja autoestima frecuentemente está conectada con mucho de lo que hacemos o que no hacemos y nos conduce a muchos de nuestros problemas.

Como codependientes, a menudo nos disgustamos tanto con nosotros mismos que pensamos que está mal que nos tomemos tanto en cuenta, en otras palabras, que parezcamos egoístas. Ponernos en primer lugar está fuera de orden. 

A menudo, pensamos que sólo tenemos valor si hacemos cosas por los demás o cuidamos de ellos, de modo que nunca decimos no. Cualquiera tan insignificante como nosotros debe quitarse hasta la camisa para caer bien. Nadie en su sano juicio podría disfrutar o gustarle estar con nosotros.
 
Pensamos que tenemos que hacer algo por la gente para lograr su amistad y conservarla. Gran parte de la actitud defensiva que he visto en los codependientes se da no porque pensamos que estamos por encima de la crítica, sino porque nuestra autoestima es tan baja que cualquier ataque que percibamos amenaza con aniquilarnos. Nos sentimos tan mal y tenemos tal necesidad de ser perfectos y de evitar la vergüenza que no podemos permitirle a nadie que nos diga que hemos hecho algo mal. Una razón por la cual molestamos y criticamos a los demás es porque hacemos lo mismo con nosotros mismos.


Melody Beattie de su Libro Ya No seas Codependiente

miércoles, 19 de julio de 2017

El Interior Del Codependiente

Ya sea que los codependientes parezcan frágiles y desvalidos o resueltos y poderosos, la mayoría son niños asustados, necesitados, vulnerables, que dolorosa y desesperadamente buscan que se les ame y se les cuide.

Este niño en nuestro interior cree que no somos dignos de ser amados y que nunca encontraremos el consuelo que buscamos; a veces esta criatura vulnerable siente demasiada desesperación. La gente nos ha abandonado, emocional y físicamente. La gente nos ha rechazado. La gente ha abusado de nosotros, nos ha hecho a un lado. La gente nunca ha estado ahí cuando la hemos necesitado; no ha visto, escuchado o respondido a nuestras necesidades. Podemos llegar a creer que la gente nunca estará ahí cuando la necesitamos. Para muchos de nosotros, hasta Dios parece haberse retirado.

Nosotros hemos estado ahí cuando tantos otros nos han necesitado. La mayoría de nosotros quiere desesperadamente que alguien por fin esté ahí cuando le necesitemos. Necesitamos a alguien, a quien sea, que nos rescate de la helada soledad, del aislamiento y del dolor. Queremos de lo bueno, y lo bueno no está dentro de nosotros mismos. Dentro tenemos dolor Nos sentimos tan desvalidos y desconcertados. Los otros se ven tan poderosos y seguros. Concluimos que algo de magia hay en ellos.

De modo que nos volvemos dependientes de ellos. Podemos volvernos dependientes de nuestros amantes, cónyuges, amigos, parientes o de nuestros hijos. Nos volvemos dependientes de su aprobación. Nos volvemos dependientes de su presencia. Nos volvemos dependientes de la necesidad que tienen de nosotros. Nos volvemos dependientes de su amor, aun cuando creemos que nunca recibimos su amor; creemos que no somos dignos de ser amados y que nadie nos ha amado nunca de una manera que satisfaga nuestras necesidades.


Melody Beattie de su Libro Ya No seas Codependiente

martes, 18 de julio de 2017

El Sucesor

Un exitoso hombre de negocios se estaba haciendo viejo y sabía que era el momento de elegir un sucesor para hacerse cargo del negocio.
En lugar de elegir uno de sus gerentes o sus hijos, decidió hacer algo diferente. Él llamó a todos los jóvenes ejecutivos de su compañía en conjunto.
Dijo: "Es hora de que me retire y elegiré el próximo Director. He decidido elegir a uno de ustedes. " Los jóvenes ejecutivos se sorprendieron, pero continuó el jefe. "Hoy voy a dar a cada uno de ustedes una semilla- una muy especial semilla. Quiero que planten la semilla, le pongan agua y vuelvan aquí dentro de un año con lo que ha crecido de la semilla que les he dado.
Luego juzgaré las plantas que traigan y el dueño de la planta que yo elija será el próximo Director.

Un hombre, llamado Jim, estaba allí ese día y al igual que los otros, recibió una semilla. Fue a su casa y con entusiasmo le contó a su esposa la historia. Ella le ayudó a conseguir un bote, la tierra, la composta y plantó la semilla. Todos los días, añadía agua y miraba si había crecido algo la planta. Después de unas tres semanas, algunos de los otros ejecutivos comenzaron a hablar de sus semillas y de las plantas que comenzaban a crecer.
Jim miraba su semilla, pero nada que crecía.
Tres semanas, cuatro, cinco semanas pasaron, todavía nada.

Por ahora, otros hablaban de sus plantas, pero Jim no tenía una planta y se sentía un fracaso.
Pasaron seis meses - aún no había nada en el bote de Jim. Sólo sabía que había dañado su semilla. 

Todo el mundo tenía árboles y plantas altas, pero él no tenía nada. Jim no le dijo nada a sus colegas, sin embargo, mantuvo regando y fertilizando la semilla - deseaba que la semilla creciera.
Un año pasó y por último todos los jóvenes ejecutivos de la empresa trajeron sus plantas delante de el Director general para la inspección.

Jim le dijo a su esposa que no iba a llevar un bote vacío. Pero ella le pidió que fuera honesto acerca de lo sucedido. Jim se sintió mal, pensó que iba a ser el momento más embarazoso de su vida, pero sabía que su esposa estaba en lo cierto. Tomó su bote vacío y lo llevo a la sala de juntas.

Cuando Jim llegó, se sorprendió de la variedad de plantas cultivadas por los demás ejecutivos. Eran hermosas - en todas las formas y tamaños. Jim puso el bote vacío en el suelo y muchos de sus colegas se rieron, algunos sentían pena por él!
Cuando el Director llegó, examinó la habitación y saludó a sus jóvenes ejecutivos.
Jim sólo trató de esconderse en la parte posterior. "Vaya, qué grandes plantas, árboles y flores que han crecido," dijo el Director . "Hoy en día uno de ustedes será nombrado Director en reemplazo mío!"
De repente, el Director vio a Jim en el fondo de la sala con su bote vacío. Ordenó al Gerente Financiero traerlo al frente. Jim estaba aterrorizado. Pensaba, 'El Director sabe que soy un fracaso! Tal vez me va a despedir! "
Cuando Jim llegó a la parte delantera, el Director le preguntó qué le había pasado a la semilla - Jim le contó la historia.
El Director pidió a todos sentarse, excepto Jim. Miró a Jim, y luego anunció a los jóvenes ejecutivos, "He aquí a mi lado su nuevo Director !
Su nombre es Jim! Jim no lo podía creer.
"¿Cómo podía ser el nuevo Director ? Dijeron los otros.
A continuación, dijo el Director : 'Hace un año, les di a todos en esta sala una semilla. Yo les dije que tomaran la semilla, la plantaran, la regaran con agua y la trajeran de vuelta a mi hoy. Pero yo les di a todos semillas muertas - no era posible que crecieran.
Todos ustedes, a excepción de Jim, me han traído árboles, plantas y flores. Cuando encontraron que la semilla que yo les di no crecería, la sustituyeron por otra semilla . Jim fue el único con el coraje y la honestidad que me trajera un bote con mi semilla que le di.
Por lo tanto, él es el que será el nuevo
Director ! "

Recuerden:
Si plantas honestidad, recogerás confianza
Si plantas bondad, cosecharás amigos
Si plantas humildad, cosecharás grandeza
Si plantas perseverancia, cosecharás felicidad
Si trabajas duro, cosecharás el éxito
Si plantas perdón, cosecharas la reconciliación

Y si lo leíste hasta aquí por favor hazlo con tus hijos y familiares, compártelo con tus compañeros y amigos y verás mañana un mejor MÉXICO
Dios nos bendice con su favor y Gracia !!

lunes, 17 de julio de 2017

Como Alejar la Depresión: Capitulo VII - LA IRA Y LA DEPRESIÓN (Parte 3)

¿Y QUE HACER PARA QUE AL EQUIVOCARNOS NO NOS DOMINE LA IRA?

Og Mandino tiene una bella página acerca de este tema tan importante. Dice así: "3 cosas para hacer cuando cometo una equivocación: 1a, llenarme de ira y del mal genio y deprimirme. 2a, declararme Derrotado y no seguir trabajando en eso en que me he equivocado, y deprimirme todavía más y más. 3a, aprender, sacar enseñanzas de esta equivocación, y echar para adelante sin desanimarme ni deprimirme. Por supuesto que sí tengo una de las dos primeras reacciones seré un fracasado o un eterno amargado y la depresión acompañar a día y noche. Pero si practicó la tercera voy a hacer un luchador saludable y vencedor, y la depresión tendría que alejarse de mi vida porque no la aceptaré jamás como huésped en mi alma".

¡Pero es que yo cometo muchas equivocaciones! ¿Y que no las ha cometido? Las hemos cometido todos y la Seguiremos cometiendo toda la vida. Errar es humano, repetían los sabios antiguos. Si no nos equivocaramos seríamos ya como Dios. ¡Pero todavía estamos bastante lejos de serlo! Pero es que lo importante estar ante las equivocaciones está en enfrentarlas No pues maneras estúpidas y que llenan de depresión el espíritu, sino con formas inteligentes.

Lo primero que hay que hacer es reconocer que lo grabé no es haberse equivocado, conseguirse equivocando tontamente sin entenderse ni corregir sé de esto. No es malo cometer errores cuando se está haciendo la prueba. Lo malo es no hacer nada para no repetir y seguir idiota mente practicando equivocaciones sin hacer nada serio por disminuirlas. Lo importante no es solamente saber qué tanto son los errores que he cometido, si no pensar qué es lo que tengo que hacer para evitar esas equivocaciones en el futuro. Puede uno tratar de disculparse y echar la culpa a otros (y el que echa la culpa a los demás no se corregirá nunca). Puede también uno abatirse ideas animarse y renunciar a tratar de corregir sus errores y a eliminarlos de la propia vida. Pero puede también echar cabeza y utilizar las luces de su inteligencia (qué está hecho a imagen y semejanza de la de Dios). Y emplear las fuerzas grandes que tienen su voluntad y pedir al cielo las iluminaciones para saber qué es lo que más le conviene hacer y evitar, Y entonces ya los errores no se quedaron pegados a la propia personalidad Como un tatuaje imborrable pintado en el cuerpo, sino que digan como las manchas de polvo cuando nos bañamos con bastante agua y buen jabón.

HAY QUE ENFRENTARSE A LAS EQUIVOCACIONES

HAY QUE ANALIZARLAS A SANGRE FRÍA. Sin disculparnos ni ponernos excusas hipócritas. Pero también sin andar propinando nos palizas mentales Como si hubiéramos tenido más mala voluntad de la que en realidad ha habido en esto.

Aceptar la propia responsabilidad que hemos tenido en nuestras equivocaciones, y no convertirnos en Fugitivos de la realidad. Lo que hicimos lo hicimos y nos vamos a buscar disculpas o a echar la culpa a otros porque no nos quedaríamos para siempre en una triste mediocridad.

Cada uno de los fracasados tenía una lista de disculpas y se negó a enfrentarse a sus errores. Los triunfadores aceptan que se han equivocado, pero no se quedan tranquilos mientras no hayan enmendado sus errores.

Si usted permite que sus errores lo de primaria se está haciendo un gran mal y con ello no consigue ningún beneficio. Las personalidades fuertes reaccionan positivamente después de cometer un error. ¿Como? Esforzándose por no cometerlo ya más, y por mejorar notablemente su comportamiento en adelante. Los que no tienen personalidad Hola tienen demasiado débil, se revuelcan en lamentos, en disculpas, en autocompasión y en sentidos pésames que se viven dando así mismos".

El remordimiento trae depresión ("recordar significa morder dos veces: recordar con rabia los errores cometidos. No es arrepentimiento y tristeza suave por haber ofendido a Dios, sino rabia por haber fallado). El remordimiento es un saboteador, o sea, uno que intencionalmente va haciendo daño donde quiera que llega, me puede llevar a la depresión y así echar abajo la personalidad y dañar seriamente la salud.

GRANDES PERSONAJES Y SUS EQUIVOCACIONES

BABE RUTH. Se hizo famoso por sus impresionantes batazos en béisbol que le conseguían campeonatos mundiales a su equipo, pero reconocía que, si había logrado 300va todas sus famosos e impresionantes, también descacho y erro el batazos 1,333 veces. Y no se desanimaba por eso. Porque el equivocarse forma parte de toda vida humana. No pensaba solamente los 1333 batazos equivocados sino también en los 300 logrados.

TOMAS ALVA EDISON. Inventor de la bombilla eléctrica y de otros maravillosos inventos más, cometió incontables errores y equivocaciones en su laboratorio antes de llegar a sus famosísimos inventos que cambiaron la vida del mundo. Triunfo porque no se dejó vencer por la depresión cuando cometió errores y equivocaciones.

AVRAHAM LINCOLN. Fracasó en más de la mitad de las campañas que emprendió en la vida, y terminó siendo el libertador de los Esclavos de Norteamérica. En vez de deprimirse por sus fracasos, sabía sacar lecciones de ellos para triunfar luego de las empresas que emprendía.

SIMON BOLIVAR. Perdió 1 de cada 3 batallas que presentó contra los enemigos a Su patria. Antes de ganar la victoria de Boyacá donde fue proclamado libertador de Colombia, había perdido 17 batallas. Pero de cada derrota supo sacar una lección y así en vez de depresión, lo que obtuvo de cada fracaso fue una lección para el futuro.

WINSTON CHURCHILL. Jefe de Inglaterra en la Segunda Guerra Mundial, tenía la especialísima cualidad de No dejarse jamás deprimir o desanimar por las derrotas y fracasos, por grandes y terribles que fueran. Y contagio de esta actitud positiva a sus paisanos, y al final de la terrorífica guerra puedo exclamar emocionado: "De derrota en derrota Hemos llegado a la victoria final". Empezamos cometiendo muchos errores y teniendo muchos fracasos, pero supo echar más adelante sin desfallecer y al fin no puedo encontrar si no lo que les Espera a los que saben perseverar: la victoria y el éxito. La victoria y el éxito

Ningún descubridor o político o negociante o apóstol o líder, se atreverá a afirmar que nunca cometió un error. Todos los cometieron. Todos los guerreros y Conquistadores famosos tuvieron derrotas feroces (Napoleón perdió una de cada 5 batallas que presentó. Y eso que tenía fama de invencible). Pero los que llegaron a obtener triunfos deslumbrantes tuvieron esta cualidad en común: no permitieron que los de primera en sus equivocaciones. Reconocieron que no dejarse vencer por el desánimo produce milagros en la personalidad, Y reaccionan positivamente Después de sus fracasos e intentar nuevamente a triunfar y... Vencieron.

ROCKEFELLER. El multimillonario y magnate petrolero, El multimillonario Magnate petrolero que empezó con 3 centavos de dólar y terminó ganando tres millones de dólares mensuales, era un maestro en saber sacar provecho de sus equivocaciones. Cada noche dedicaba 10 minutos para hacer un análisis de su día, y descubrir los errores que había cometido y sacar provecho de esas experiencias. Eso lo había aprendido leyendo La autobiografía de un hombre al cual admiraba mucho: Benjamín Franklin, El cual declaraba que este método le había hecho mayor bien que cualquier otro que hubiera emprendido para sacar provecho de sus equivocaciones. Y Franklin aprendió está leyendo los consejos del sabio Pitágoras que vivió seis siglos antes de Cristo y que inventó las tablas de multiplicar, Según dicen los antiguos. Este famosísimo sabio no admitía como alumno a quien no se comprometiera a dedicar cada noche 10 minutos a analizar los errores del día y a planear como corregirlos. Y así formó grandes personalidades. Esto sí hace bien y no deprime.

REMEDIOS PARA ALEJAR LA IRA

A los que no tienen fe les queda muy difícil encontrar remedios seguros y eficaces para lograr alejar la ira. Un joven vino a consultarme al sacerdote: "padre, he estado consultando A un psiquiatra y vengo a pedirle a usted que me aconseje algo para alejar la ira, la cual me produce mucha depresión". -El sacerdote le preguntó: -"¿Y si ha estado donde un psiquiatra, porque viene donde un sacerdote? ¡Ah Padre!, Le respondió el consultante- es que el psiquiatra me dijo Cuál es mi problema, pero no me supo dar los remedios para curarlo o alejarlo. 

Otros consultan con gentes depravadas y sin conciencia y la solución que les aconsejan es el escapismo: las drogas, el alcohol, los juegos, las diversiones pecaminosas, la sensualidad y la prostitución, etc. Y con eso lo único que obtienen es lo que se consigue un muchacho imprudente cuando lo mandan a tapar una Gotera del techo donde hay una teja Partida: se va corriendo por sobre el tejado y en su carrera rompe muchas Tejas más, y por tapar una Gotera hizo 20 goteras más. El que quiere alejar una depresión pecando, lo que consigues abre un roto en el vestido de su alma por querer quitar una mancha. Lo que consigue sobre un roto en el vestido de su alma por querer quitar una mancha

Es muy fácil decirle al deprimido: "pues aléjese de lo que le deprime!". ¡Fácil decirlo, pero que difícil hacerlo! Si lo que me causa ir y le deprime es su cónyuge con su genio endiablado o con su infidelidad, o el vecino que le tiene envidia, la persona con quien tiene que trabajar todos los días, o el oficio que tiene que hacer y qué no le gusta y qué no le es posible por ahora reemplazar por otro, una enfermedad incurable, una crisis económica a la cual no se le encuentra salida... Es inútil que le digamos: "aléjese de lo que le trae ira y depresión!" Es lo que no se puede alejar ni apartar de esto. Entonces ante la falta de una solución meramente humana No quedan sino Los Remedios que proporciona el buen Dios. Y de ellos vamos a hablar enseguida.


domingo, 16 de julio de 2017

Adueñémonos De Nuestro Poder

No tenemos por qué darle tanto poder a los demás y tan poco a nosotros mismos. No tenemos por qué darle tanto crédito a los demás y tan poco a nosotros mismos. En la recuperación de la codependencia aprendemos que hay una gran diferencia entre la humildad y el menospreciarnos a nosotros mismos. 

Cuando los otros actúan en forma irresponsable e intentan culparnos a nosotros de sus problemas, ya no nos sentimos culpables. Los dejamos que se enfrenten a sus propias consecuencias. 

Cuando los demás dicen tonterías, no nos cuestionamos nuestra propia manera de pensar.
Cuando otros tratan de manipularnos o explotarnos, sabemos que está bien sentir ira y desconfianza y decirle no al plan.
Cuando los otros nos dicen que queremos algo que en realidad no queremos, o cuando alguien nos dicen que no queremos algo que sí queremos realmente, confiamos en nosotros mismos. Cuando los otros nos dicen cosas que no creemos, sabemos que está bien confiar en nuestros instintos. 

Siempre podemos cambiar de opiniones después. 

No tenemos por qué renunciar a nuestro poder personal por nadie: extraños, amigos, cónyuges, hijos, figuras de autoridad o aquellos para quienes nosotros somos la autoridad. La gente puede tener cosas que enseñarnos. Pueden tener más información que nosotros y parecer más confiados o poderosos que lo que nosotros nos sentimos. Pero somos iguales. Ellos no tienen nuestra magia. Nuestra magia, nuestra luz, está en nosotros. Y es una luz tan brillante como la suya. 

No somos ciudadanos de segunda clase. Al ser dueños de nuestro poder, no tenemos por qué volvernos agresivos o controladores. No tenemos por qué menospreciar a los demás. Pero tampoco tenemos por qué menospreciarnos a nosotros mismos. 

Hoy seré dueño de mi poder con la gente. Me dejaré saber lo que sé, sentir lo que siento, creer en lo que creo y ver lo que veo. Estaré abierto a cambiar y a aprender de los demás y de la experiencia, pero también confiaré en mí mismo y me validaré. 

Me basaré en mi propia verdad.