sábado, 4 de noviembre de 2017

Dejemos Ir Lo Que Queremos

Para aquellos de nosotros que hemos sobrevivido controlando y sometiéndonos, dejar ir puede no resultar fácil. (Más Allá de la Codependencia).

En la recuperación aprendemos que es importante identificar lo que queremos y necesitamos. ¿Con qué nos deja este concepto? Con un paquete grande pero claramente identificado de deseos y necesidades que actualmente no están satisfechos. Nos hemos arriesgado a dejar de negar y a empezar a aceptar lo que queremos y necesitamos. El problema es que ahí están, insatisfechos, los deseos y necesidades. Esta posición puede ser frustrante, dolorosa, enojosa y, a veces, productora de obsesión.

Después de identificar nuestras necesidades hay un siguiente paso a seguir para satisfacer nuestros deseos y necesidades. Este paso es una de las ironías de la recuperación. El siguiente paso es dejar ir nuestros deseos y necesidades después de que hemos seguido pasos concienzudos para identificarlos.
Los dejamos ir, renunciamos a ellos, a nivel mental, emocional, espiritual y físico. A veces, esto significa que necesitamos renunciar. No siempre es fácil llegar a este lugar, pero generalmente es a donde necesitamos llegar.

Con qué frecuencia he negado un deseo o una necesidad, y luego he seguido los pasos para identificar mis necesidades, sólo para sentirme enojada, frustrada y desafiada porque no tengo lo que quiero y no sé como conseguirlo. Si entonces me embarco en un plan para controlar o influir en la consecución de ese deseo o necesidad, por lo general empeoro las cosas. Buscar, tratar de controlar el proceso, no funciona. He aprendido, para mi consternación, a dejarlos ir.

A veces tengo que llegar al punto de decir: “No lo quiero. Me doy cuenta de que es importante para mí, pero que no puedo controlar el hecho de obtenerlo en mi vida. Ahora, ya no me importa si lo tengo o no. Voy a ser absolutamente feliz sin eso y sin ninguna esperanza de conseguirlo, porque estar con la esperanza de conseguirlo, me está volviendo loca, cuanta más esperanza tengo de conseguirlo y trato de hacerlo más frustrada me siento porque no lo estoy consiguiendo”.

No sé por qué este proceso funciona de esta manera. Lo único que sé es cómo me funciona a mí. No he encontrado otra alternativa al proceso de dejar ir.

A menudo podemos obtener lo que deseamos y necesitamos, o algo mejor. Dejarlo ir es parte de lo que hacemos para conseguirlo.

“Hoy lucharé por dejar ir esos deseos y necesidades que me están provocando frustración. Los pondré en mi lista de metas y luego lucharé por dejarlos ir. Confiaré en que Dios traerá a mí los deseos de mi corazón, en el tiempo que Dios quiera y a su manera”.

viernes, 3 de noviembre de 2017

Como Alejar la Depresión: Cap. XI - La Autoimagen Y La Depresión (Parte 7)

MÉTODOS PARA MEJORAR NUESTRA AUTOIMAGEN

Hay muchas personas paraliticas mentalmente porque tienen una idea muy pequeña de lo que son Y de lo que pueden. Sin ser inmodestos, cada uno de nosotros tenemos que tener una alta idea de lo que somos Y de lo que valemos. Dicen que la alegría es la tristeza superada. Y para superar la tristeza que nos trae el auto rechazo tenemos que aprender unos métodos que nos van a conseguir mejorar nuestra autoimagen. Y son los siguientes: 

1°. Considerarse socio de Dios, amigo de Dios
Jesús nos dice: "ya no os llamo siervos o empleados, sino mis amigos". Y San Pablo nos recuerda: "somos colaboradores de Dios". Y esto es lo que ha hecho de los santos los seres más Audaces en emprender grandes obras: el sentirse aliados de uno que jamás pierden y fracasa y que siempre obtiene lo que se propone: nuestro Dios.

Santa Teresa que emprendía obras magníficas con medios humanos miserables e insignificantes, exclamaba: "mis bienes y Teresa, igual: cero y nada. Mis bienes, más Teresa, más Dios... ¿Quién nos ataja? Nadie".

Recordemos la actuación de los hombres más emprendedores en el Antiguo Testamento: por ejemplo: Noé, se atreve a enfrentarse a un desastroso diluvio porque se sabe muy amigo de Dios y totalmente protegido por Él. Y todo les resulta a las mil maravillas.

Abraham, se arriesga a dejar su país y su familia para irse a un país desconocido, porque está seguro de que Dios es su amigo y su constante protector. Y el buen Dios no le falla ni una vez y lo va guiando y protegiendo de manera prodigiosa.

Jacob y José, son dos hombres para los cuales la vida no fue nada fácil y las dificultades que se les presentaron fueron espantosamente grandes (Ojalá leyéramos su historia bellísima en los últimos capítulos del Génesis, primer libro de la Biblia). Pero ambos se libraron de la depresión y del desánimo con estas ideas: "Dios me ama. Dios cuida de mí. Dios es mi protector.
Estoy trabajando en compañía con Dios". Y estas convicciones hicieron que nunca se dijeran a sí mismos: "hasta allí no más no puedo llegar. De ahí no podré pasar". No, Eso nunca lo creyeron ellos, sino que más bien se decían: ¿Y por qué no intentar algo más? ¿Es que acaso el poder de mi Dios tiene límites? Y creyeron que tenían a su disposición el poder sin límites del dios creador y no se convirtieron en Víctimas de su pesimismo. Pero para obtener esa enorme confianza en Dios se necesita algo especial que le vamos a decir ahora.

EL MEJOR CONSEJO PARA TODO ESTE AÑO

Amable creyente, el consejo que le damos enseguida es sin duda el mejor de todos los consejos que usted puede recibir en todo este año: "no deje pasar una semana de su vida sin leer una página de la Sagrada Biblia". Este consejo puede transformarla usted de pesimista y optimista, deprimido en entusiasta, de persona llena de auto rechazo, gente que se va a brindar siempre una calurosa Auto aprobación. Le repetimos esto: no le pedimos que nos crea. Sólo le pedimos que haga la prueba. Son millones los que lo han hecho y lo único que sienten es haber dejado para tan tarde en su vida el haber empezado a practicar este remedio que obtiene tan admirables cambios en la personalidad.


jueves, 2 de noviembre de 2017

Afrontando Pérdidas

Ahí estaban los sueños. Muchos de nosotros los mantuvimos tanto tiempo, asiéndonos a ellos a través de una pérdida y de una desilusión tras otra. 

Volaron de cara a la realidad, estremeciéndose ante la verdad, rehusándose a creer o a aceptar nada menos que eso. Pero un día la verdad nos sacudió y se rehusó a que la siguiéramos negando. 

Esto no es lo que habíamos querido, lo que habíamos planeado, lo que habíamos pedido, o lo que habíamos esperado. Nunca lo sería. El sueño estaba muerto, y nunca más podría revivir.

Algunos de nosotros vimos estrellarse nuestros sueños y esperanzas. Algunos podemos estar enfrentando el fracaso de algo extremadamente importante como es nuestro matrimonio o cualquier otra relación importante. 

Sé que hay mucho dolor ante la perspectiva de perder el amor o de perder los sueños que teníamos. No hay nada que podamos decir para hacer eso menos doloroso o para atenuar nuestra pena. Hiere profundamente ver destruidos nuestros sueños por el alcoholismo o por cualquiera otro problema. 

La enfermedad es mortal. Mata todo lo que está a la vista, incluyendo a nuestros más nobles sueños. “La dependencia química destruye lenta, pero completamente”, concluye Janet Woititz. 

Cuán cierto es esto. Cuán tristemente es cierto. Y nada muere más lenta o más dolorosamente que un sueño.

Incluso la recuperación conlleva pérdidas, más cambios por cuya aceptación debemos luchar.

Cuando un cónyuge se vuelve sobrio, las cosas cambian. Cambian nuestros patrones de relación. 

Nuestras características codependientes, las maneras en que hemos sido afectados, son pérdidas de autoimagen que debemos afrontar. Aunque estos son cambios positivos, siguen siendo pérdidas, pérdidas de cosas que pueden no haber sido deseables pero que se han vuelto extrañamente cómodas. 

Estos patrones se habían vuelto comunes en nuestras circunstancias actuales. Por lo menos sabíamos qué esperar, incluso si esto significaba no esperar nada.


Melody Beattie de su Libro Ya No Seas Codependiente

miércoles, 1 de noviembre de 2017

Ya No Seas Codependiente (Fragmento II)

Creemos que necesitamos a alguien que nos cuide, porque nos sentimos desamparados. Algún cuidador por fin nos presentará a una persona o a alguna institución para que nos cuide mental, física, financiera o emocionalmente.

¿Por qué, se preguntarán, personas aparentemente razonables hacen este tipo de rescate? Por muchas razones. La mayoría de nosotros ni siquiera nos damos cuenta de lo que hacemos. Creemos en verdad que estamos ayudando. Algunos creemos que tenemos que rescatar. Hemos confundido nuestras ideas acerca de lo que es ayudar y de lo que no lo es. Muchos estamos convencidos de que el rescatar es una obra de caridad.

Incluso podemos llegar a considerar cruel y duro de corazón hacer algo con tanta sangre fría como permitir a una persona que maneje y afronte un sentimiento legítimo, sufra una consecuencia, se desilusione al escuchar un “no”, se le pida que responda a nuestras necesidades y deseos y que en lo general se le considere responsable de si mismo o de sí misma en este mundo. 

No importa que ellos ciertamente paguen un precio por nuestra “ayuda”, un precio que será tan duro o más severo aún que cualquier sentimiento que pudieran enfrentar.

Melody Beattie de su Libro Ya No Seas Codependiente

martes, 31 de octubre de 2017

Miedo

Un día, decidí probar algo nuevo. Llevé a mi hijo de diez años al río Saint Croix en una Waverunner. Una Waverunner es un pequeño vehículo de bote parecido a una motocicleta.

Nos pusimos chalecos salvavidas y nos embarcamos en una experiencia que resultó ser tan regocijante como atemorizante: regocijante cuando me permití disfrutarla; atemorizante cuando pensé demasiado en lo que estaba haciendo y en las terribles cosas que podrían suceder.

A la mitad de nuestro paseo, el peor de mis miedos se hizo realidad. Volcamos. Estábamos dando tumbos en treinta pies de agua. La Waverunner se sacudía en las olas frente a mí, como una tortuga motorizada sobre su lomo.

“Que no te entre pánico”, dijo mi hijo calmadamente.
¿Y si nos ahogamos?, objeté.
“No podemos”, me dijo. “Tenemos chalecos salvavidas. ¡Mira! Estamos flotando”.
“El aparato está bocabajo”, le dije. “¿Cómo vamos a hacer para enderezarlo?”
“Justamente como el hombre nos dijo”, respondió mi hijo. “La flecha apunta hacia este lado”.
Con un movimiento fácil, volteamos el aparato boca arriba.
“¿Y qué si ya no podemos volver a subirnos en ella?”, pregunté.
“Sí podemos”, contestó mi hijo. “Para eso están hechas las Waverunners: para montarlas sobre el agua.”

Me relajé y mientras conducía de regreso, me pregunté por qué me había asustado tanto. Pensé que quizá era porque no confío en mi capacidad para resolver problemas. Quizá porque una vez casi me ahogué por no traer puesto un chaleco salvavidas.

Pero tampoco esa vez te ahogaste, me aseguró una pequeña voz en mi interior. Sobreviviste.

Que no te entre el pánico

Los problemas se hicieron para resolverlos. La vida se hizo para vivirla. Aunque a veces el agua nos tape la cabeza, sí, quizá hasta necesitemos sumergirnos en ella unos cuantos momentos y tragar unos cuantos buches de agua, no nos ahogaremos. Llevamos puesto –y siempre lo hemos llevado puesto-un chaleco salvavidas. Ese chaleco de apoyo se llama “Dios”.

“Hoy, me recordare de cuidar de mi mismo. Cuando me hunda hasta la cabeza, Dios estará allí apoyándome, aunque mis miedos traten de hacérmelo olvidar”.

lunes, 30 de octubre de 2017

Como Alejar la Depresión: Cap. XI - La Autoimagen Y La Depresión (Parte 6)

SEÑALES EN LAS CUALES SE CONOCE LA PERSONA QUE SE TIENE AUTO APROBACIÓN

Cuando alguien siente auto aprobación lo da a conocer por las siguientes señales: 

1a. Aceptas en amargura lo que no puede cambiar y se dedica con valor a tratar de transformar aquello En lo cual si se puede mejorar. Este es un lema de los cristianos han tenido ya desde hace más de 18 siglos, pues en una oración del siglo II ya se encuentra (y como ya lo sabemos, los alcohólicos anónimos han popularizado por todo el mundo esa bella oración: "señor Enséñame a aceptar sin amarguras las cosas que no puedo cambiar, y concédeme valor para transformar aquello que en mi debe mejorar").

El que se tiene auto aprobación no se felicita por sus debilidades, sino que se traza programas de acción para compensar esas fallas con una mayor actividad en otros aspectos, así como el ciego agudiza sus demás sentidos para suplir con una mayor productividad y el resto de sus capacidades lo que le falta por la debilidad de sus ojos. A sus debilidades y falta de cualidades en unos aspectos no responderemos con una resignación fatalista ni con una Rebelión airada, sino con una mayor actividad en otros Campos con la cual podemos compensar lo que nos falta en esos puntos más débiles de nuestra personalidad.

Hovard fue enviado por su padre a estudiar abogacía. Pero el estudio de derecho le costaba muchísimo y casi no le quedaba nada en la memoria. En cambio, el desbaratar motores y el armar máquinas que movieran piezas especiales le agradaba mucho y lo hacía con enorme facilidad. Su padre le dijo comprensivamente: "ya has descubierto algo para la cual no sirves, pero también lograste descubrir algo para lo cual si tienes cualidades e inclinación. Dedícate a ello". Y Hovard llegó a inventar lavadoras eléctricas Y con esa industria se hizo rico y famoso. No se desanimó por aquello En lo cual era débil y defectuosa, sino que se dedicó a averiguar en que sí lograba producir buenos resultados y por allí triunfo.

2a. No vive envidiando los demás, y acepta a los otros como son. Desde el momento en el que se tiene auto aprobación empieza ya a disminuir notablemente la envidia que sentía hacia los que tienen más cualidades o mayores bienes de Fortuna. La autopromoción lo va llevando a uno invariablemente a contenerse con lo suficiente sin estar aspirando a lo que no es de primera necesidad. Y Esta auto aprobación lo lleva a sentir también aprobación por lo que los demás son y tienen.

Cuando se auto rechazaba pensaban al ver pasar al vecino en un lujoso Auto: "¿Y, porque yo no puedo viajar en un auto propio, así como él?", Y se ponía a rabiar. Pero ahora al ver pasar a su vecino en un flamante último modelo se pone a pensar: "Y si a mí se me hubiera muerto la mamá, como a él ayer? ¡Mejor será que no trate de cambiar mi suerte con la de ningún otro!"

3a. Se ama y se estima a sí mismo. La señal Más negra de quién se tiene auto rechazo es que ni se aman y se estima a sí mismo. Y qué horrible tener que viajar y vivir las 24 horas del día con alguien a quien uno no ama ni estima. ¿Y si ese alguien es uno mismo? ¡Qué vida tan insoportable! Nadie ama lo que no estima, decía Santo Tomás. Si uno no se estima, ¿Cómo se puede amar a sí mismo? 

En cambio, el que se tiene auto aprobación empieza a estimarse cada día más. Y cuanto mayor sea la estimación que se tenga A si mismo, mayor será el amor que le va a tener a su propio ser.

Alguno dirá: ¿pero no es malo amarse uno mucho a sí mismo? Pues no. Ya que el mismo Dios en la Biblia nos ordenó que cada uno tiene que amar a los demás cómo se ama a sí mismo. ¿Y cuánto quiere Dios que amemos al prójimo? ¿Poquito o mucho? ¿No es verdad que el querer divino es que nuestro amor al prójimo debe ser muy grande? Pero si cada cual debe amar al prójimo se ama a sí mismo y al prójimo hay que amarlo muchísimo, eso es señal de que a nosotros mismos también debemos amarnos enormemente.

Y no lo olvidemos: para amarnos más, necesitamos estimar nos más. Si vivo diciéndome: "yo no sirvo para nada!". "Yo no tengo cualidades!". "Yo soy un monstruo!". "Soy un idiota!". "Soy un ser de segunda clase!", Etc., Qué amor me voy a poder tener? ¿Acaso es que el corazón se siente inclinado a amar lo monstruoso y lo degenerado? Pero si, por el contrario, mi auto apruebo y me digo: "Dios me ha dado cualidades para esto y para lo otro... Soy una obra maravillosa hecha por las manos del Divino Creador... Dios me hizo Asu imagen y semejanza en mi espíritu, y, por lo tanto, tengo en mi personalidad muchos rasgos muy semejantes a los del creador... Mi cuerpo es una obra maestra de las manos de Dios Y si fuéramos a mandar hacer no nos lo harían por mil millones, etc." ¡Ah!, Entonces sí me amaré a mí mismo, porque primeramente mi auto aprobé, y después de la estimación viene necesariamente el amarse verdaderamente.

4a. Tiene un modo de ser alegre, expresivo, agradable. Porque el que se autoestima no vive dándose continuamente palizas mentales, Sino más bien imitando a aquel hombre del Evangelio del cual dice Jesús que "descubrió un tesoro y se puso muy contento". En su personalidad, en su salud, en su pasado y en su presente vive hallando y descubriendo cada día nuevos tesoros que Dios le ha concedido, Y eso le lleva a pasar su vida no entré lamentaciones y quejas, sino cumpliendo lo que le aconseja San Pablo: "llenar vuestra vida de cantos de acción de gracias, de himnos de agradecimiento, y de oraciones continuas de gratitud por todo A Dios".

No hace mucho, los alumnos de un colegio dirigieron un "pliego de peticiones a Los Superiores", y ahí les decían: "nos entristece ver los encerrados, agresivos, malgeniados, porque eso nos hace creer que ustedes viven en las mismas crisis de adolescencia que nosotros padecemos. En cambio, quisiéramos verlos comunicativos, alegres, optimistas, con rostro no de decepcionados, si no de gente realizada. Nos hace sufrir el verlos aparecer con cara de entristecidos o decepcionados en la vida. Ya son demasiados los que por la calle vemos pasar con rostro de insatisfacción, y desearíamos que ustedes, nuestros formadores, aparecieron ante nosotros con una presencia que demuestre que están contentos de ustedes mismos y de sus realizaciones" (Bogotá 1991). Esa presencia agradable que estos jóvenes deseaban de sus profesores, es la que adquiere quién siente auto aprobación y se ha logrado convencer de que lo bueno y positivo que hay en su modo de ver y en su vida es inmensamente más numeroso y de alto valor, que sus defectos y faltas de cualidades y de bienes materiales. 

5a. Acéptalo Reproches, las críticas y hasta los regaños. Pocas personas hay tan sensibles a los Reproches y regaños y críticas como las que se sienten auto rechazo y desaprobación. Les pasa como a un gato manso al cual encerramos en un rincón y fingimos que lo vamos a atacar: lanza feroces arañazos, porque se siente acorralado y sin salida. Así es el que se auto rechaza y se desprecia: a cada crítica o regañó y observación que recibe exclama que le persiguen, que no lo comprenden, que lo humillan, y que todo eso es porque él no vale nada; me sirve para nada, y es por eso que todos le desprecian.

En cambio, quién siente auto aprobaciones reconoce los valores que tiene en su personalidad Y en su vida, y en su pasado y en su presente, en vez de desanimarse por las críticas, repetir a la frase de Aquel famoso rector de la universidad a quién le criticaban tanto su misericordia: "nadie le lanza pedradas a un perro muerto. Si me critican es porque les interesó"; o aquellas palabras de Santa Micaela: "me critican quizá más de la cuenta hasta por cosas que no he hecho, pero menos mal que por muchos errores que he cometido, no me critican porque no los conocen y así no me pueden criticar ni desacreditar más de la cuenta". 

Shakespeare decía: "que si a cada uno lo estuvieran que hacer llegar el castigo justo que merecemos por nuestros errores y pecados, al mejor de nosotros le tendrían que aplicar una buena paliza". Porque no somos tan buenos como deberíamos ser. Afortunadamente los criticones nos azotan con sus lenguas, Pero no logran despellejar nos a palo como Quizá lo mereceríamos. Pero hay uno que califica y que si paga bien: es el Dios del cielo. Y él sí ve todo lo bueno que hemos obrado y él no deja nada bueno sin recompensa. Así que, aunque la gente hable contra nosotros, allá arriba uno que está anotando todos los detalles de nuestra vida y a su tiempo nos pagará según nuestras obras. Este pensamiento produce mucha satisfacción y llena el alma de esperanza. ¿Porque deprimirnos cuando la gente ignorante anda criticándonos y regañándonos llenándonos de reproches, si el verdadero pagador, ¿Dios Omnipotente, si no sabe comprender muy bien y no va a dejar ninguna buena ocasión sin su correspondiente premio inmensamente generoso? 


domingo, 29 de octubre de 2017

Negación

La negación es una herramienta poderosa. 

Nunca subestimes su capacidad para nublar tu visión.

Estáte consciente de que, por muchas razones, nos hemos vuelto expertos en utilizar esta herramienta para hacer la realidad más tolerable. 

Hemos aprendido bien a detener el dolor causado por la realidad, no cambiando nuestras circunstancias, sino pretendiendo que son diferentes.

No seas demasiado duro contigo mismo. 

Mientras una parte de ti estaba ocupada creando una realidad de fantasía, la otra se puso a trabajar para aceptar la verdad.

Ahora es tiempo ya de encontrar valor. De encarar la verdad. De dejarla introducirse suavemente en nosotros.

Cuando podamos hacerlo, se nos llevará hacia delante.

“Dios mío, dame el valor y la fuerza para verme claramente”.