sábado, 16 de junio de 2018

FRASES #53


Es preciso que soporte dos o tres orugas si quiero conocer a las mariposas

Ser feliz es tener la madurez de decir me equivoque tener la valentía de decir perdón y tener la capacidad de decir te necesito

La confianza es como una goma de borrar, se vuelve más y más pequeño después de cada pequeño error.

La conciencia vale por mil testigos.

Fingir que no duele, duele el doble

Nadie es tan inteligente como presume, ni tan pendejo como aparenta

Soy la alegría de quien me ama, la tristeza de quien me odia y la preocupación de quien me envidia.

Hombre es aquel que quiere, admira, respeta y se enamora todos los días de la misma mujer

No importa cómo te estés sintiendo, todas las mañanas levántate y prepárate para emitir tu luz

El amor puede llevarnos al infierno o al paraíso, pero siempre nos lleva a algún sitio

Tenemos dos opciones en la vida: 1] encontrar un camino 2] construir uno

La vida puede acabar en cualquier momento, no sabes cuál será tu última fotografía o tu última sonrisa, por eso hay que disfrutar cada día

A veces es mejor no pensar en nada y dejar que las cosas pasen como deben de ser

No es lo mismo decir "no puedo tengo novia" que decir "no quiero, tengo novia"

Muchos de los problemas del mundo desaparecerían si habláramos los unos con los otros, en lugar de hacerlo sobre los unos y los otros

Una de las mayores pruebas de mediocridad es no acertar a reconocer la superioridad de otros

La vida es tan buena maestra, que si no aprendes una lección, te la repite

La edad no determina la madurez, la sonrisa no siempre es felicidad, la lágrima no siempre es nostalgia

Esperar es doloroso, olvidar es muy difícil; pero no saber qué hacer es la peor forma de sufrimiento

A veces las lecciones más importantes de la vida, son las que se aprenden de la manera más difícil.

La vida es demasiado corta como para estresarte con gente que no merece ser parte de tu vida

Ninguno ama a su patria porque es grande, sino porque es suya.

Dicen que hay que ver para creer... Entonces mírate en un espejo, y empieza a creer en ti

Las lágrimas derramadas son amargas, pero más amargas son las que no se derraman

Hay personas tan falsas que deberían tatuarse en la frente "Made in China"

viernes, 15 de junio de 2018

Tristeza

En último término, penar por nuestras pérdidas significa someternos a nuestros sentimientos.

Tantos de nosotros hemos perdido muchas cosas, hemos dicho muchas veces adiós, hemos tenido muchos cambios. 

Podremos detestar las mareas del cambio, no porque el cambio no sea bueno, sino porque hemos tenido muchos cambios, muchas pérdidas.

A veces, cuando estamos en medio del dolor y de la pena, nos volvemos miopes, como los miembros de la tribu que nos muestra la película África mía.

"Si los meten en la cárcel," dijo uno de los personajes, describiendo a esta tribu, "se mueren".

"¿Por qué?", Preguntó otro personaje.

"Porque no pueden captar la idea de que algún día saldrán de ella.

Piensan que es algo permanente, así que se mueren."

Muchos de nosotros tenemos mucho por qué penar. A veces empezamos a pensar que la pena, o el dolor, es un estado permanente.

El dolor cesará. Una vez que lo sintamos y lo liberemos, nuestros sentimientos nos llevarán a un lugar mejor que donde estábamos cuando empezamos. 

Sentir nuestros sentimientos, en vez de negarlos o minimizarlos, es como nos curamos del pasado y nos movemos a un futuro mejor.

Sintiendo nuestros sentimientos es como los dejamos ir.

Podrá dolernos un rato, pero la paz y la aceptación están del otro lado. De modo que es un comienzo.

Dios mío, ayúdame a admitir mis finales y a terminarlos para que pueda estar listo para nuevos comienzos.

El Lenguaje del Adios - Melody Beattie

jueves, 14 de junio de 2018

Enemigos Disfrazados

Hay gente de la que tenemos que cuidarnos. 

Aunque no se comportan como enemigos declarados, tienen actitudes que van menguando nuestra autoestima y nos hacen mucho daño. 

Son esas personas que constantemente nos descalifican sutil y explícitamente. 

Ellos agigantan nuestros errores y minimizan nuestros aciertos. 

Tienen siempre la actitud de mostrar todas las consecuencias de la falla que hemos cometido e, hiperbólicamente, nos meten en un escenario tenebroso en el que no hay nada que hacer, sino declararse vencido. 

Otra actitud típica de estas personas es tratar de controlarnos y de decirnos qué tenemos que hacer.

Son esos que nos llaman a indicarnos cómo debemos actuar y qué debemos decir, se esconden tras la máscara de que quieren que seamos mejores y no fallemos, pero realmente quieren volvernos sus marionetas. 

Normalmente, conocen todos los temas y en todo son expertos, siempre tienen la razón y dan discursos sobre cada situación; se creen siempre dictando cátedra. 

Con estas personas debemos tener sumo cuidado. No podemos dejar que se inscrusten en nuestro círculo íntimo, porque nos harán mucho daño.

Es necesario ser claros y frenteros con ellos, y si no ceden en su actitud, entonces, lo mejor es tomar distancia de ellos.

No podemos dejar que dañen nuestra autoestima y terminen controlando todos nuestros movimientos. Dios nos hizo libres y capaces

TAREA DEL DÍA 
Escucha consejos, pero sé tú quien tome las decisiones de tu vida. Eres libre.

P. Alberto Linero

miércoles, 13 de junio de 2018

Disfruta Los Días Buenos

Los sentimientos agradables se pueden convertir en parte habitual de nuestra vida.

No hay absolutamente ninguna virtud en el sufrimiento innecesario que muchos de nosotros hemos sentido gran parte de nuestra vida. 

No tenemos por qué permitirle a los demás que nos hagan sentir desdichados, como tampoco tenemos por qué sentirnos desdichados nosotros mismos.

Un buen día no tiene por qué ser "la calma antes de la tormenta".

Esa es una vieja forma de pensar que aprendemos en sistemas disfuncionales.

En la recuperación, tener un buen día o un sentimiento agradable no significa que estemos en negación. 

No tenemos por qué destrozar
nuestros buenos momentos buscando obsesivamente un problema o creándolo.

Disfrutar de nuestros días buenos no significa que le estemos siendo desleales a nuestros seres amados que tienen problemas. 

No tenemos por qué hacernos sentir culpables porque los demás no están teniendo un día bueno. 

No tenemos porqué hacernos sentir desdichados para ser como ellos. 

Ellos pueden tener su día y sus sentimientos y nosotros podremos tener los nuestros.

Un sentimiento agradable es para disfrutarlo. 

Más de lo que podamos imaginar, los días buenos son nuestros si así lo pedimos.

Hoy me permitiré disfrutar de lo bueno. 

No tengo por qué destrozar mi día bueno o un sentimiento agradable; tampoco tengo por qué dejar
que los demás lo echen a perder.

El Lenguaje del Adios - Melody Beattie

martes, 12 de junio de 2018

Nos Cuesta Saber Descansar

Estamos acostumbrados a trabajar y trabajar para producir todo lo que queremos y necesitamos. 

Nos inventamos nuevas necesidades que nos exigen producir mucho más y no nos dejan tiempo para la familia ni para aquello que es necesario para ser plenamente felices. 

Muchos miran con sospecha a aquellos que sacan tiempo para no hacer nada, para descansar, para pensar en la vida y comprender qué decisiones debemos tomar. 

Por eso, quiero insistir en que cuidar el cuerpo significa también saber descansar. 

Hay que saber detenerse. 

No se puede gastar la vida en sólo actividades de producción económica. 

Momentos para divertirse, para pasar en familia, para contemplar lo maravilloso de la naturaleza son fundamentales para cuidarse. 

Algunas veces me encuentro con amigos que tienen muchas comodidades pero no viven felices, porque no les queda tiempo para nada más que para trabajar. 

Recuerdo a un compañero que me decía: “Algunos trabajan como caviar para vivir como sardinas, pero yo prefiero trabajar como sardina y vivir como caviar”.

Esto es, la calidad de la vida no depende de las posesiones que tenemos ni de los títulos que exhibimos, depende de la manera como gozamos a las personas que amamos, a los que están a nuestro lado y todo lo que somos capaces de crear. 

No eres un esclavo de la producción y no debes dejar que nada te esclavice. 

Muchas veces hay que decir “discúlpame, pero no”.


TAREA DEL DÍA: Saca tiempo para descansar. No tengas miedo de perder tiempo sanamente.


P. Alberto Linero

lunes, 11 de junio de 2018

Serás Un Triunfador

Cuando tu egoísmo no limite tu capacidad de amar.

Cuando confíes en ti mismo aunque todos duden de ti y dejes de preocuparte por el que dirán.

Cuando sepas distinguir la sonrisa de la burla y prefieras la eterna lucha a la falsa victoria.

Cuando actúes por convicción y no por adulación.

Cuando puedas ser pobre sin perder tu riqueza y rico sin perder la humildad.

Cuando sepas perdonar tan fácilmente como ahora te disculpas.

Cuando puedas caminar junto al pobre sin olvidar que es un hombre y junto al rico sin pensar que es un Dios.

Cuando sepas obsequiar tu silencio a quien no te pida la palabra y tu ausencia a quien no te aprecia.

Cuando no trates de hallar la respuestas en las cosas que te rodean sino en tu propia persona.

Cuando aceptes los errores y no pierdas la calma.

"Sólo entonces podrás considérate un triunfador".


Desconozco su autor

domingo, 10 de junio de 2018

Siéntete Bien

Hazte sentir bien.

Nuestra primera labor es hacernos sentir mejor, y luego, hacernos sentir muy bien. 

La recuperación no es solamente detener los sentimientos dolorosos, sino crearnos una vida nueva.

No tenemos por qué negarnos las actividades que nos ayuden a sentirnos bien. Asistir a las reuniones, asolearnos, hacer ejercicio, dar un paseo o pasar un rato con un amigo o amiga son actividades que nos ayudan a sentirnos bien. Cada uno de nosotros tiene su lista. Si no la tenemos, ahora somos libres de explorar, de experimentar y de desarrollar esa lista.

Cuando encontremos una conducta o actividad que nos produzca un sentimiento agradable, pongámosla en la lista. Luego, desempeñémosla frecuentemente.

Dejemos de negarnos a nosotros mismos los sentimientos agradables y empecemos a hacer las cosas que nos hacen sentir bien.

Hoy desarrollaré una actividad o conducta que sé que me provocará un sentimiento agradable. Si no estoy seguro de qué me gusta, experimentaré hoy con una conducta ayudado a sobrevivir, luego, decirles adiós. 

Demos la bienvenida a la paz, la confianza, la aceptación y la seguridad. Ya no necesitamos tener tanto miedo. Podemos escuchar nuestros miedos sanos y dejar ir el resto.

Podemos crearnos una sensación de seguridad, ahora. Estamos a salvo, ahora. Hemos hecho el compromiso de cuidar de nosotros mismos.

Podemos confiar en nosotros mismos y amarnos.

Dios mío, ayúdame a dejar ir mi necesidad de tener miedo. Reemplázala con la necesidad de estar en paz. Ayúdame a escuchar mis miedos sanos y a despojarme del resto


El Lenguaje del Adios - Melody Beattie