sábado, 2 de junio de 2018

FRASES #51


Sólo hay cinco palabras mucho mejor que un "te amo" y esas palabras son: "Yo estoy aquí para quedarme"

Existen dos tipos de días: "Los que queremos que terminen rápido" y "Los que queremos que nunca terminen"


El secreto de mantener una mujer a tu lado, es enamorarla todos los días como si la fueras a perder

El que se emborracha de ilusiones acaba vomitando realidades

Tenía ganas de enamorarme de ti, pero tu actitud me las quitó

En un mundo lleno de hipócritas, los sinceros somos los malos


3 de cada 10 mujeres tienen la razón. Las otras 7, te hacen drama hasta tenerla

El truco está en decirle cosas lindas SÓLO A ELLA.

Un WhatsApp, un DM, un Inbox un mensaje se manda en 30 segundos. Si alguien no se acuerda de ti, no es por falta de Tiempo, sino de interés

Liderazgo significa que un grupo, grande o pequeña, está dispuesto a confiar la autoridad a una persona que ha demostrado capacidad, sabiduría y competencia



En última instancia, el liderazgo es la fortaleza de las propias convicciones, la capacidad de soportar los golpes, y de la energía para promover una idea


Algunas personas quieren que algo ocurra, otras sueñan con que pasará, otras hacen que suceda

La experiencia es la enfermedad que ofrece el menor peligro de contagio

La administración es disciplina puesta en práctica

No basta saber, se debe también aplicar. No es suficiente querer, se debe también hacer

Un ejército de ciervos dirigido por un león es mucho más temible que un ejército de leones mandado por un ciervo

Quien aprende de sus caídas, no se ha equivocado

El pensador sabe considerar las cosas más sencillas de lo que son

Lo que hagas por ti morirá contigo, lo que hagas por los demás perdurara por siempre es fácil mentirle a los demás, pero imposible a ti mismo

Cuando Dios permite pruebas, también provee el consuelo

Paciencia no es cargar y aguantar hasta no poder más y explotar. Paciencia es el arte de liberarme de cargas emocionales innecesarias para mantener mi estado de paz

El éxito en la vida no se mide por lo que logras, si no por los obstáculos que superas

No hay silencio que Dios no entienda, ni tristeza que Él no sepa, no hay amor que Él ignore, ni lagrimas que no valore

No importa como seas o que creas el simple hecho de ser mujer hace que seas especial.

Es mejor desagradar a la gente haciendo lo q sabes que es correcto, q agradarla haciendo lo q sabes q está mal

viernes, 1 de junio de 2018

TE COMPARTO ESTE PAN

El siguiente es el relato verídico de un hombre llamado Víctor. 
Al cabo de meses de encontrarse sin trabajo, se vio obligado a recurrir a la mendicidad para sobrevivir, cosa que detestaba profundamente.
Una fría tarde de invierno se encontraba en las inmediaciones de un club privado cuando observó a un hombre y su esposa que entraban al mismo.
Víctor le pidió al hombre unas monedas para poder comprarse algo de comer.

- Lo siento, amigo, pero no tengo nada de cambio -replicó éste. La mujer, que oyó la conversación, preguntó:
- ¿Qué quería ese pobre hombre?
- Dinero para una comida. Dijo que tenía hambre -respondió su marido.
- Lorenzo, no podemos entrar a comer una comida suntuosa que no necesitamos y ¡Dejar a un hombre hambriento aquí afuera!
- Hoy en día hay un mendigo en cada esquina! Seguro que quiere el  dinero para beber.
-¡Yo tengo un poco de cambio! Le daré algo.
Aunque Víctor estaba de espaldas a ellos, oyó todo lo que dijeron, avergonzado, quería alejarse corriendo de allí, pero en ese momento oyó  la amable voz de la mujer  que le decía:
- Aquí tiene unas monedas. Consígase algo de comer, aunque la situación está difícil, no pierda las esperanzas. En alguna parte hay un empleo para usted. Espero que pronto lo encuentre.
-¡Muchas gracias, señora! Me ha dado usted ocasión de comenzar de nuevo y me ha ayudado a cobrar ánimo. Jamás olvidaré su gentileza.
-Estará usted comiendo El Pan de Cristo! Compártalo -dijo ella con una cálida sonrisa dirigida más bien a un hombre y no a un mendigo.
Víctor sintió como si una descarga eléctrica le recorriera el cuerpo, encontró un lugar barato donde comer, gastó la mitad de lo que la señora le había dado y resolvió guardar lo que le sobraba para otro día, comería el pan de Cristo dos días. Una vez más, aquella descarga eléctrica corría por su interior. ¡El Pan de Cristo!
-¡Un momento! -pensó-. No puedo guardarme el pan de Cristo solamente para mí mismo.
Le parecía estar escuchando el eco de un viejo himno que había aprendido en la escuela dominical. En ese momento pasó a  su lado un anciano.
-Quizás ese pobre anciano tenga hambre -pensó-.
Tengo que compartir el pan de Cristo.
- Oiga -exclamó Víctor-. ¿Le gustaría entrar y comerse una buena comida?
El viejo se dio vuelta y lo miró con descreimiento.
- ¿Habla usted en serio, amigo? El hombre no daba crédito a su buena fortuna hasta que se sentó a una mesa cubierta con un hule y le pusieron delante un plato de guiso caliente.
Durante la cena, Víctor notó que el hombre envolvía un pedazo de pan en su servilleta de papel.
- ¿Está guardando un poco para mañana? -le preguntó.
- No, no. Es que hay un chico que conozco por donde suelo frecuentar, la ha pasado mal últimamente y estaba llorando cuando lo dejé, tenía  hambre. Le voy a llevar el pan.
- El  Pan de Cristo! Recordó nuevamente las palabras de la mujer y tuvo la extraña sensación de que había un tercer Convidado sentado a aquella mesa. A lo lejos las campanas de una iglesia parecían entonar a los dos el viejo himno que le había sonado antes en la cabeza.
Los dos hombres llevaron el pan al niño hambriento, que comenzó a engullírselo. De golpe se detuvo y llamó a un perro, un perro perdido y asustado.
- Aquí tienes, perrito. Te doy la mitad -dijo el niño. El Pan de Cristo alcanzará también para ti.
El niño había cambiado totalmente de semblante. Se puso de pie y comenzó a vender el periódico con entusiasmo.
- Hasta luego -dijo Víctor al viejo-. En alguna parte hay un empleo para usted. Pronto dará con el. No desespere.
- ¿Sabe? -su voz se tornó en un susurró-. Esto que hemos comido es el Pan de Cristo. Una señora me lo dijo cuando me dio aquellas monedas para comprarlo.  El futuro nos deparará algo bueno!
Al alejarse el viejo, Víctor se dio vuelta y se encontró con el perro que le olfateaba la pierna.
Se agachó para acariciarlo y descubrió que tenía un collar que llevaba grabado el nombre del dueño. Víctor recorrió el largo camino  hasta la casa del dueño del perro y llamó a la puerta.
Al salir éste  y ver que había encontrado a su perro, se puso contentísimo, de golpe la expresión de su rostro se tornó seria. Estaba por reprocharle a Víctor que seguramente había robado el perro para cobrar la recompensa, pero no lo hizo, Víctor ostentaba un cierto aire de dignidad que lo detuvo.
En cambio dijo:
- En el periódico vespertino de ayer ofrecí una recompensa. ¡Aquí tiene!
Víctor miró el billete medio aturdido.
- No puedo aceptarlo -dijo quedamente-. Solo quería hacerle un  bien al perro.
- Téngalo! Para mi lo que usted hizo  vale mucho más que eso, le interesará un empleo?
Venga a mi oficina mañana, me hace mucha falta una persona íntegra como usted.
Al volver a emprender Víctor la caminata por la avenida, aquel viejo himno que recordaba de su niñez volvió a sonarle en el alma, se titulaba:
'Parte el Pan de Vida'...

'NO OS CANSEIS DE DAR, PERO NO DEIS LAS SOBRAS, DAD HASTA SENTIRLO,
HASTA QUE DUELA'.

QUE EL SEÑOR NOS CONCEDA LA GRACIA DE TOMAR NUESTRA CRUZ Y  SEGUIRLO,
AUNQUE DUELA.

ESPERO QUE SIRVA DE ALGO EN TU VIDA...

¡QUE DIOS LOS BENDIGA SIEMPRE...!!!

jueves, 31 de mayo de 2018

Soneto XIX

Julio, después que me partí llorando
de quien jamás mi pensamiento parte,
y dejé de mi alma aquella parte
que al cuerpo vida y fuerza estaba dando,

de mi bien a mí mismo voy tomando
estrecha cuenta, y siento de tal arte
faltarme todo el bien, que temo en parte
que ha de faltarme el aire sospirando;

y con este temor mi lengua prueba
a razonar con vos, oh dulce amigo,
del amarga memoria de aquel día

en que yo comencé como testigo
a poder dar, del alma vuestra, nueva
y a saberla de vos del alma mía

miércoles, 30 de mayo de 2018

En esta tarde, Cristo del Calvario

Vine a rogarte por mi carne enferma; 
pero, al verte, mis ojos van y vienen 
de tu cuerpo a mi cuerpo con vergüenza.

¿Cómo quejarme de mis pies cansados, 
cuando veo los tuyos destrozados? 
¿Cómo mostrarte mis manos vacías, 
cuando las tuyas están llenas de heridas?

¿Cómo explicarte a ti mi soledad, 
cuando en la cruz alzado y solo estás? 
¿Cómo explicarte que no tengo amor, 
cuando tienes rasgado el corazón?

Ahora ya no me acuerdo de nada, 
huyeron de mí todas mis dolencias. 
El ímpetu del ruego que traía 
se me ahoga en la boca pedigüeña.

Y sólo pido no pedirte nada, 
estar aquí, junto a tu imagen muerta, 
ir aprendiendo que el dolor es sólo 
la llave santa de tu santa puerta.


Gabriela Mistral, poetisa chilena.

martes, 29 de mayo de 2018

El Problema Mental Del Problema


EL DESEO INTENSO Y LA ANSIEDAD

El problema inmediato de un problema es el problema en sí. Enseguida se piensa en resolverlo, como? Meditando si contiene cosas que no se pueden cambiar y observando sí contiene cosas que sí se pueden cambiar. Sí es lo primero, el mejor camino es la aceptación plena de la situación existente mediante una Serena resignación. Si las cosas motivo del problema si se pueden cambiar, Entonces se hace un proyecto para su resolución y una vez aceptado el mejor camino en lo personal, se inicia la acción inmediatamente surgen el deseo intenso y la ansiedad.

Cuando éstos dos sentimientos no se controlan debidamente, viene el sufrimiento. La mejor forma de controlar el deseo intenso, es la esperanza, esperar pacientemente y actuar en consecuencia, o sea, con paciencia, con la seguridad que dan la calma y la paz del corazón, con decisión, pero una decisión sana, recta, bien encauzada y fortalecida con una razón plena.

La otra situación causa del sufrimiento, es la ansiedad. Esta ansiedad, proviene del deseo de solucionar cuanto antes el problema en cuestión, Pero si arrastrado por la ansiedad se procede con ligereza, es imposible eliminar el sufrimiento. El sufrimiento por la ansiedad puede eliminarse mediante la pasividad en el pensamiento y en la acción.

Pensar despacio suavecito, calmadamente, Cómo se ve la tierra sembrada en la campiña. Accionar despacio, sin prisas, serenamente, caminar moderadamente, ya que bien se sabe, qué Hay más tiempo que vida. El tiempo es infinito, la vida es corta y ya que es corta, no hay que vivirla con sobresalto, ni como un corredor de autos en la pista de Indianápolis. Despacito, Acaso no se es un átomo dentro del vasto mundo? Acaso el mundo no es algo dentro del inmenso espacio? El silencio es un arma poderosa contra la ansiedad, hablar poco, discutir menos, criticar nada, visitar el cine, preferir lo cómico, frecuentar el trato con la gente alegre. El "comer gente" el habitual la mentira también causan ansiedad. Aquí cabe recordar el adagio: "no hables mal de los muertos Y de quién no puede responder, porque es venganza de cobardes la de las palabras". La ansiedad mal dirigida conduce a la ira, y la ira al fracaso, y el fracaso al problema y... Vuelta al problema!. Ya no queda más que la canción del barco chiquito; "volvemos a empezar..."

lunes, 28 de mayo de 2018

Cuando Mamá Lastima - Pasmado


Sí conociéramos el último porqué de las cosas, tendríamos compasión hasta de las estrellas.
Graham Greene

Son las 7 dela mañana y suena el teléfono. Levantó el auricular y escucha la voz de mi madre.
-Juanita buenos días, hijo, estás despierto?
-Buenos días mamá, justo con tu llamada me he despertado -digo con voz amodorrada.
-está resfriado hijo? Te escuchas mal -me dice con esa voz lamentosa que tanto detesto.
-No mama, sólo acabo de despertar, qué pasa?
-es que tu tía Cristina me llamó ayer por la tarde y me dijo si podía venir para recibir en mi casa a la Virgen de la salud, la traen de gira por la ciudad y se le reza un rosario para pedir por el bienestar de todas las familias, y le dije que sí...
-mamá son las 7 de la mañana -la interrumpo pasmado- no podrías haberme llamado más tarde para contarme esas cosas?
-hijo es que esto es importante, no a cualquiera se le da la oportunidad de recibir a la Virgen en su propia casa, y me dije: "a primera hora se lo cuenta a mi Juanito".
-muy bien mamá, muy bien, ahora Déjame dormir un poco más, es sábado y quisiera aprovechar que no tengo que madrugar para descansar un poco más, tuve una semana muy pesada.
-es que ya te he dicho que no deberías trabajar tanto Juanito, te pueden regresar esas fiebres que te daban de niño y qué tantas penas me dieron, y además para lo que te pagan No tienes porqué Esforzarte tanto, un día te darán una patada en el trasero y quedarás enfermo y nadie te lo agradecerá.

Y continúa sin descanso superorata mientras yo meto el auricular bajo la almohada derrotado una vez más ante la imprudencia de mi madre.
Me sigue diciendo "Juanito", A pesar de mis 33 años cumplidos. Lo peor es que lo hacen frente desconocidos y extraños. Los momentos más incómodos de mi existencia los adjudicados mi madre envueltos de amor incondicional y de imprudencia cariñosa. He perdido la cuenta de las ocasiones en las que ha logrado ruborizar mi semblante agobiado por las historias de mi infancia o de mi adolescencia que relata a los demás, o lo que es lo peor, cuando les cuenta a otros acerca de mi vida amorosa.
-Pues sí comadre, Este es mi Juanito, por fin ha venido a visitarme, Gracias al cielo yo terminé la relación con la tal Malena. Viera que maltrataba a mi niño, nunca fue de mi entero agrado, además se vestía como una cualquiera -le platica a Eulalia, mi madrina de bautizo, y yo ahí parado junto a ellas, como un estúpido y respirando hondo Para no perder el control y ser más imprudente que mi mamá.
Mi madre se llama Eugenia, es una señora menudita de media estatura y cabeza llena de cabellos blancos y de ideas disparatadas., Y experta meterse en la vida de los demás de manera tan sutil y bondadosa que nadie se da cuenta de lo que ha hecho, hasta que se genera un conflicto, situación a la que ella responde con una majestuosa retirada diciendo sea sí mismo y a los demás "que no valoran su ayuda ni sus buenas intenciones". Añora el tiempo en que la familia vivía juntas y revueltas en viviendas cercanas. La tía xóchil, su hermana mayor, la tía Cristina, su hermana menor y mi madre Eugenia. Habitando las casas que el abuelo romaníes heredó después de morir de una caída de 2 metros de altura cuando andaba trepado en un poste instalando cables para la compañía telefónica en la que trabajó durante toda su vida. Romelia mi abuela materna, se quedó habitando la casa grande del número 26 de la calle, con su único hijo varón que llevaba el mismo nombre que mi abuelo, ahí en esa casa de nos reuníamos cada domingo sus hijos, sus yernos, su nuera y sus nietos para degustar el rico mole que preparaba con devoción y meticulosidad. El sabor de ese mole es uno de los mejores recuerdos de mi infancia.
Sentí que crecía en una especie de congregación matriarcal en donde los roles estaban muy bien asignados. La tía xóchil era la santurrona, la que Tan pronto se llamaba el sol, Thalía con su mantilla de encaje sobre la cabeza corriendo hacia la iglesia para la misa de 6. Se casó con un electricista, el tío Jacobo; hombre silencioso y sumiso que se integró muy bien al entorno matriarcal, Te dedico a trabajar y tuvieron dos hijos que con el paso de los años siguieron sus pasos y terminaron también ejerciendo el oficio de electricista. La tía Cristina era la que sabía coser, bordar y tejer. Pasaba horas en el portal de su casa, entre hilos, telas y bastidores fabricando ridículas prendas con figuras de barquitos de trenes hechos en punto de cruz que después nos obligaba a usar a mis primos y a mí durante las reuniones de los fines de semana. Las confeccionaba vestidos a sus hermanas y sobrinas y también sotanas al padre Chepe, qué visitaba a la abuela romelia cada lunes primero de mes. Esta tía se casó con un psicólogo de nombre Lucho, más loco que todos los integrantes de mi familia, que después escribiría un libro titulado familias amalgamadas, y sospecho que su inspiración fuimos todos nosotros. El tío Román era el que tenía el rol de Príncipe Y se sentaba a sus anchas bajo los rayos del sol en la banqueta, esperando que cualquiera de las mujeres del Clan le llevará su acostumbrada cerveza o tostadillas con requesón y chile serrano. El abuelo le enseñó su oficio y logró quedarse con la plaza laboral del abuelo después de su mortal accidente. Mi madre, la acometida Eugenia, desarrollo soltura de habla, facilidad para relacionarse y argucia para meterse en la vida de los demás. Su rol Air a visitar cada día las cosas de cada uno de los integrantes de la familia para llevar chismes de una a otra, además de asumir el papel de "la que siempre ayuda a todos". Se hizo fama de entrometida, metiche y de imprudente, pero creo que nació embarrado de mantequilla porque todo comentario de crítica o invitación a la cordura se le resbala. Se casó con Juan Contreras, un Modesto médico cirujano partero que además de darme su nombre, mi dedo su prudencia y su gusto por el boliche. Tengo una hermana menor de nombre karenina que siguió los pasos de mi padre, estudió medicina y el día de hoy ejerce como ginecóloga, se casó con un médico forense y se fue para la capital.
Y así fueron los tiempos pasados, la tía santurrona, la tía costurera y el tío que se sentía el rey, y la metiche, todos viviendo hacinados en viviendas construidas sobre un amplio terreno, heredado por los ancestros del abuelo Román. Todos juntos y revueltos, en un lugar donde las puertas se usaba para que no entren el viento unos moscos, pero jamás sirvieron para poner limites ni respetar la privacidad de cada una de las familias. Todos entrábamos de una casa a otra sin tocar puertas y la abuela romelia tenía llaves de cada una de las casas de sus hijos, "por si se llegara a ofrecer algo".
Mi madre añora esos tiempos que ya se fueron. Esos tiempos en que estaba al tanto de los aconteceres de la vida de todos los integrantes del Clan. Pero el tiempo no se detiene y su eterno compañero, Qué es el cambio, Configura distintos escenarios y hace diferentes a las personas. La abuela romelia murió de unos padecimientos intestinales que la tuvo convalecientes los dos últimos años de su vida. El esposo de la tía xóchil encontró un mejor trabajo en una ciudad de matar y cargo con su mujer y su dinastía de electricistas, poniendo su casa en renta. Esa fue la primera casa del clon que fue habitado por extraños de apellido diferente. La tía Cristina se divorció del psicólogo y sus hijos se fueron con el padre, que era el de mayor poder económico. Se quedó sola y amargada cosiendo Sotanas para los padres de la parroquia y debiendo de la pensión que le pasa el ex marido. El tío Román se inclino por la bebida y el juego, lo mataron de un balazo afuera de un motel de paso. Dicen que fue por deudas de juego, otros kunden que fue un asunto Pasional. Su viuda dice que lo confundieron con otro. Lo enterramos una tarde lluviosa de Julio en la cripta familiar junto a los restos de los abuelos. Y entonces se rentó la casa del número 26. Muertos romanos romelia esguince desperdigo. Sobre todo cuando murió la abuela que era quien mantenía nuestra existencia unidas por el venerable y lazo del parentesco, su partida se reventó y comenzamos a desenredar los unos de otros. Mis padres siguen habitando la casa del número 30. Mi padre se ha jubilado y pasan las horas de sus días leyendo revistas científicas y sigue asistiendo al boliche con sus amigos de siempre. Aunque las pantorrillas ahora le tiemblan y le sabotean el tino.
Difuntos, niños que ya se hicieron adultos, unos se fueron y otros se quedaron, y algunos como yo que, Aunque no nos hemos alejado del todo Buscamos un espacio propio para intentar desintoxicarnos de tanto barullo. Estudiar ingeniería civil y ahora trabajo para una compañía que instala gas natural en varias ciudades. Abandoné la casa paterna (o materna, no sé cómo sea más correcto Definirla) recién cumplí los 25. Me sentí culpable al hacerlo porque mi madre esperaba verme salir de su casa vestido con un elegante esmoquin y entregarme en el altar de la parroquia a los brazos de una buena mujer. "Los hijos se van cuando se casan, antes no, porque tienen que estar pendientes de sus padres", nos decía a Karina y a mí con un tono víctima esco que no se apretujaba el corazón y nos llenaba de culpa y de miedo a la vez. Entonces buscamos pretextos correctos para irnos zafando de sus garras, mi hermana encontró el pretexto digno en sus estudios, El Internado y después en su matrimonio. Yo puse de pretexto en la distancia. Le dije a mi madre que la empresa me quedaba demasiado lejos de casa y que estaba cansado de conducir durante 45 minutos o una hora cada día para llegar a mi trabajo. La ciudad había crecido, eran buenos momentos, de Progreso y de expansión y entonces ella hace todo haciendo pucheros y colgandome en el cuello un crucificó protector que me mantuviera alejado de los actos pecaminosos. La llegada de los celulares y su posible mi localización permanente y mi madre recibe encantada la nueva tecnología, que le permite meterse en la vida de los demás sin salir de casa. Llama a sus hermanas, a sus sobrinos o a sus comadres lejanas y hasta a los sacerdotes. Pásame información de una persona a otra sin pensar si el contenido es de interés o no para cada uno de sus interlocutores, y lo mismo mi cuenta a mí que la vecina del 12 salí embarazada de un carpintero (lo cual me importa un reverendo comino), qué le encuentra el carnicero que yo conocí a una chica con pinta de piruja en el baile de la empresa. Aveces de tantas historias que cuenta, inventa y recolecta, confunde personas y lugares, fechas y sucesos y se mete en embrollos dignos de una novela.
Me sigue diciendo Juanito y me llama a deshoras para contarme historias que me importan un bledo. Interrumpen mis juntas de trabajo, me dejas recados con mi secretaria acompañados de anécdotas de cuando era pequeño Ya sé que los de la oficina se enteren que me mordía las uñas de los pies cuando tenía 5 años. Les pregunta a mis novios que si son vírgenes enfrente de todos y les pide a mis amigos que me cuiden y protejan en mis noches de juerga. Y yo me quedo pasmado, atolondrado por sus impertinencias. Así es mi madre, sin cautela ni sentido común en los momentos más inoportunos e inesperados. Pero es mi madre y la amo. Su imprudencia ha comenzado a sarmi mundial ridículo, he capitalizado la experiencia aprendiendo reírme de mí mismo. Y aunque no puedo negar que me sigues siendo sentir incómodo, he aprendido a reírme de sus procederes. Sólo a ella se le ocurre llamarme Juanito a pesar de mis vellos en el cuerpo y de mi metro ochenta de estatura.
Estoy consciente de que en todas las relaciones humanas existe la posibilidad de sentirse herido, Y entonces uno decidí continuar lazos o romperlos, poner distancia o límites. Pero cuando se trata de la relación con mi madre es un arte el Buscar la distancia sana sin ofenderla, poner límites sin lastimarla, el mantener ese lazo sin que me lo enredé en el cuello. Pero creo que lo estoy logrando sin que me lo enredé en el cuello. Pero creo que lo estoy logrando.
Ella ha vivido como la crearon y con menos recursos intelectuales que yo para comprender las interacciones humanas. Su estudio se limito al básico y sus formas de hacer un lugar en este mundo han sido el ayudar a los demás aunque no se lo pidan y el estar al pendiente de todos. La ignorancia es atrevida Y lleva al ser humano a realizar actos poco convenientes, y mi madre Creo que es como es porque no sabe ser otra manera, lo ignora. Por eso siento compasión por ella y la escuchó, yo no la voy a cambiar, no tengo ese poder. Sí elijo el camino de la queja y el Lamento Jamás voy al hogar perdonarle sus imprudencias. Es mejor el camino de la comprensión, de la empatía y la compasión. Y entonces mejor me río, la dejó hablar de personas de asuntos que no me interesan, la aceptó como es y guardo en el baúl de lo que no sirve el ridículo y la vergüenza que me provocan sus comentarios y asumo que mi autoconcepto y que mi integridad no dependen de como sea ella y de lo que diga, sino de la calidad de mis acciones. Además en la balanza siempre hay algo bueno y algo malo y sé que en el fondo de las acciones de mi madre es impregnado de un amor incondicional y sincero envuelto de esos defectos que como seres humanos somos y padecemos. La prefiero imprudente y viva que muerta sin sus imprudencias, Y cómo las horas no dejan de caminar y todos vamos andando con ellas hacia un destino llamado muerte, prefiero poner en armonía mi espíritu en vida.
Así como La detesto, la amo, y la vuelvo a amar a pesar de detestarla. Le perdonó sus decires y sus destiempos, y en el devenir de esta incongruencia amorosa, cuando estoy con mi madre a solas y sin testigos, me vuelvo a sentir un niño, me cansa el Juanito al dedillo y me acurruco en su regazo. Aunque a veces me duela su amor, lo necesitó.
Visitando precisamente al imprudente de Doña Eugenia, terminó mi relato con la acostumbrada frase que nos decía a Karina y a mí cuando caíamos enfermo: "si te duele, Es que te estás curando".




Cuando Mamá Lastima - Rayo Guzman, Ed.  Milestone

domingo, 27 de mayo de 2018

El Árbol De Manzanas

Hace mucho tiempo existía un enorme árbol de manzanas. Un pequeño niño lo amaba mucho y todos los días jugaba alrededor de él. Trepaba al árbol hasta el tope, comía sus manzanas y tomaba una siesta bajo su sombra. El amaba al árbol y el árbol amaba al niño.

Paso el tiempo y el pequeño niño creció y él nunca mas volvió a jugar alrededor del enorme árbol. Un día el muchacho regreso al árbol y escucho que el árbol le dijo triste: “ Vienes a jugar conmigo?” .... Pero el muchacho contesto “ya no soy el niño de antes que juega alrededor de enormes arboles” lo que ahora quiero son juguetes y necesito dinero para comprarlos. “Lo siento, dijo el árbol, pero no tengo dinero...... pero te sugiero que tomes todas mis manzanas y las vendas, de esta manera tu obtendrás el dinero para tus juguetes, y el muchacho se sintió muy feliz, tomo todas las manzanas y obtuvo el dinero y el árbol volvió a ser feliz. Pero el muchacho nunca volvió después de obtener el dinero y el árbol volvió a estar triste.

Tiempo después, el muchacho regreso y el árbol se puso feliz y le preguntó: “Vienes a jugar conmigo?.....” no tengo tiempo para jugar debo de trabajar para mi familia, necesito una casa para compartir con mi esposa e hijos, puedes ayudarme? .........lo siento, pero no tengo una casa, pero........ tu puedes cortar mis ramas y construir tu casa”. El joven corto todas las ramas del árbol y esto hizo feliz nuevamente al árbol, pero el joven nunca mas volvió.......desde esa vez el árbol volvió a estar triste y solitario.

Cierto día de un cálido verano, el hombre regreso y el árbol estaba encantado.

¿Vienes a jugar conmigo?........volvió a preguntar el árbol. El hombre contestó: “Estoy triste y volviéndome viejo, quiero un bote para navegar y descansar. ¿Puedes darme uno?....”el árbol contesto: usa mi tronco para que puedas construir uno y así puedas navegar y ser feliz”. El hombre corto el tronco y construyo su bote, luego se fue a navegar por un largo tiempo.

Finalmente regresó después de mucho tiempo y el árbol le dijo, lo siento mucho, pero ya no tengo nada que darte, ni siquiera manzanas........el hombre replicó: No tengo dientes para morder; ni fuerza para escalar...... por ahora ya estoy viejo.

Entonces el árbol con lagrimas en sus ojos le dijo: realmente no puedo darte nada, la única cosa que me queda son mis raíces muertas. Y el hombre contesto yo no necesito mucho ahora, solo un lugar para descansar, estoy tan cansado después de tantos años. Bueno las viejas raíces de un árbol, son el mejor lugar para recostarse y descansar, ven siéntate conmigo y descansa, el hombre se sentó junto al árbol y este feliz y contento sonrió con lagrimas.

Esta es la historia de cada uno de nosotros, el árbol son nuestros padres, cuando somos niños, los amamos y jugamos con mama y papa....... cuando crecemos los dejamos. solo regresamos a ellos cuando los necesitamos o estamos en problemas, no importa lo que sea, ellos siempre están ahí para darnos todo lo que puedan y hacernos felices. Tu puedes pensar que el muchacho es cruel contra el árbol, pero es así como nosotros tratamos a nuestros padres.....

Si aún tienes a tus Padres no te olvides de ellos, recuerda que el día de mañana tu seras ese árbol, si no es que ya lo eres.