viernes, 8 de diciembre de 2017

Como Alejar la Depresión: Cap. XV - Remedios Prácticos Para Combatir La Depresión (Parte 1)

CAPÍTULO XV
REMEDIOS PRÁCTICOS PARA COMBATIR LA DEPRESIÓN

Es necesario convencerse de que la depresión no es algo Inevitable o algo que necesariamente tiene que acompañarnos en todas las épocas. Todo lo contrario: hay que convencerse de que la depresión puede ser evitada y combatida y alejada de nuestra vida. Y Para ello hay unos medios sencillos, prácticos y efectivos.

Una mujer consulta va al psiquiatra y su depresión no se le iba, pero el gasto de dinero si era espantable, pues esas consultas son muy costosas. Una vez le dijo a su especialista que pensaba tratar de curar su depresión con motivos religiosos, y el otro, bastante descreído, le dijo que la religión no era sino una muleta que la dejaría cojeando toda la vida. Ella, sin embargo, dispuso ensayar nuestros métodos para combatir la depresión y ahora después de dos años exclama gozosa: "la religión no es una muleta que nos deja cojeando. La religión es el más potente motor para sacarnos del Charco de la depresión y elevarlos a una vida de paz y de alegría". Y los métodos que enseñamos a aquella mujer fueron los siguientes:

1°. CONFIAR EN EL PODER Y EN EL AMOR DE JESUCRISTO

Nunca nos cansaremos de repetir la bellísima frase de san pablo: "nuestro señor tiene el poder y la bondad para darnos mucho más de lo que nos atrevemos a pedir y a desear". Es necesario creer que para Jesucristo somos sumamente importantes. Que Jesús se interesa por nosotros. Qué piensa en cada uno de nosotros 24 horas cada día y 365 días cada año. Que Él "siente más gozo y más felicidad dando que recibiendo". Él a dicho: "sin mí nada podéis hacer", pero también: "todo lo que pidáis al padre en mi nombre, os lo concederá".

Algunos dicen: "yo no recurro a Cristo, porque soy demasiado pecador". Es que se les olvida Con qué clase de gente se codea Jesús: la samaritana, que había tenido 5 maridos; Zaqueo, el tramposo y estafador; la Magdalena, de la cual tuvo que echar 7 demonios; Santiago, el malgeniado que pedía que lloviera Fuego contra los que no lo recibían bien. Juan, que se la pasaba soñando orgullosamente con ser Primer Ministro. Pedro, el que lo negó tres veces; Pablo, el que persiguió a su religión. Pero es que a Jesús no le interesa lo malo que hemos sido sino lo bueno es que queremos ser. De todas estas personas nada Santa que hemos citado, hizo personajes llenos de virtud y se los llevó al cielo. ¿Y si ellos fueron ayudados tan prodigiosamente por Cristo, porque no lo vamos a poder conseguir nosotros también?

Otros afirman: "Yo no confío mis asuntos a Cristo porque mis problemas son demasiado grandes e imposibles de resolver". ¿De veras? ¿Acaso es que puede haber algo imposible para uno que es Dios? Cuando es el estado de los apóstoles de la Vida del mundo por estado Mas apegados al dinero les es Mas difícil entrar al reino de los cielos, que a un camello pasar por el ojo de una aguja, los apóstoles se asustaron y exclamaron: "entonces para esos pobres Ya está todo perdido". Pero Jesucristo le respondió: "eso es imposible para los seres humanos, pero no es imposible para Dios. Para Dios todo es posible". Es la frase que nuestro Señor nos quiere seguir repitiendo a todos los desanimados que nos imaginamos que nuestros problemas ya no tienen arreglo ni solución: "para los humanos Esto podrá ser imposible, pero para Dios Nada es imposible. Para Dios todo es posible". Todo, todo, hasta la solución de esta situación es tan dolorosas que tienden a desanimarnos y deprimirnos.

Hay algunos que exclaman: "yo no recuerdo más a nuestro señor, Porque llevo años pidiéndole y se ha hecho el sordo". Es que Dios no es automático, y cuando le rezamos no le estamos dando órdenes ni aconsejándolo cuándo, Dónde y cómo debe resolver nuestros problemas. Él es el mayor y nosotros los menores. No es el niño de 7 años el que debe decirle a su padre, Afamado mecánico y conductor, Cómo debe conducir su automóvil. Pero Jesús ha dicho con juramento: "todo el que pide recibe". No dijo cuando recibe, pero sí que seguramente recibirá. Adiós hay que dejarle que termine Él, sabiduría infinita, cuando es que va a conceder nos la solución para nuestros problemas. Y estar seguro de que va a intervenir y de manera muy efectiva.

¿Podrá uno de reprimirse si tiene la plena seguridad de que el buen Dios escucha siempre sus plegarias y se preocupa por ayudar y proporcionar soluciones? Ah, si le dijéramos muchas veces: "señor, en tus manos confío mis penas y mis planes!"

Jesús nos dijo: "en el mundo tendrán problemas y dificultades. Pero no se preocupen: yo he vencido al mundo". A veces al oír las promesas de Jesús nos parecen demasiado hermosas para hacer ciertas. Pero él pensó bien cada palabra que iba a decir y no dejará de cumplir ni una sola. Y se cumplirá en cada uno de nosotros lo que dice el libro primero de Los Reyes: "el señor no ha dejado sin cumplimiento ni una sola de sus promesas". Si creyéramos más en las promesas de Jesús, tendríamos menos preocupaciones y menos depresión.

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