Hablar de salud, prosperidad y felicidad.
Hacer sentir a mis amigos el alto precio en que los tengo.
Pensar solamente lo mejor y esperar solamente lo mejor, trabajar solamente por lo mejor.
Ser tan entusiasta en los éxitos de los demás, como en los propios.
Olvidar los errores del pasado y laborar para el éxito futuro.
Llevar el semblante risueño y mostrarme siempre satisfecho.
Ocuparme de lo más posible de mi mejoramiento espiritual, de modo que no tengo tiempo de criticar al prójimo.
Trabajo. Ocuparse siempre en algo útil y no desperdiciar el tiempo.
Moderación: evitar los extremos y no actuar con ira.
Calma: no indisponerse por tonterías, accidentes o problemas.
Castidad: que el placer este guiado por el amor y no lleve a perder la paz.
Humildad: imitar la sencillez de Sócrates y Jesús.
Benjamin Franklin