LA
DEPRESIÓN PRODUCIDA POR LA MUERTE DE LOS SERES QUERIDOS
De los 60 para arriba se
siente con frecuencia la visita de la muerte de los seres más queridos. El
cónyuge, los hijos, los mejores amigos, los líderes más admirados. La mitad de
los que pasan de los 65 son solteros, o viudos, o abandonados por el cónyuge.
Ante la muerte del compañero de vida, hay
muchas personas que son incapaces de aceptar esta tragedia. Sobre todo, si
carecen de reservas espirituales. Si única han visto en la vida un plan de
Dios, y en cada suceso un acto de su divina voluntad que ha permitido que esto
suceda (y que podía haber evitado que sucediera
DE LOS SETENTA Y CINCO
PARA ARRIBA
En esta edad aumentan las dolencias
físicas. Si una persona tiene una tendencia a la depresión le vendrá la
hipocondría (enfermedad nerviosa que le hace sentir melancolía, tristeza y
angustia respecto a su propia salud). Para colmo, el circulo de sus amigos ha
quedado muy disminuido por la muerte de muchos de ellos, y uno de sus peores
sufrimientos es la soledad (al ver a un viejo y recordar los solos que nos
sentiremos entonces, deberíamos esforzarnos por disipar un poco más con nuestro
cariño, su terrible soledad. De una cosa podemos estar ciertos: podremos llegar
a ser como son los ancianos con quienes tratamos).
Se llega luego a la ”segunda infancia”, y se recuerda muy vivamente el pasado. En esta edad siempre tendrá mayor felicidad quien desde joven aprendió
a ver la vida en el aspecto que ella tiene de positivo y optimista y no en sus
aspectos negativos y pesimistas. “El optimista vive más años y los vive mejor”.
RESUMEN – CONCLUSIÓN
En toda edad pueden venir
depresiones. La ausencia de la depresión no debe buscarse en la falta de
problemas (porque nunca faltaran), si no es una actitud mental positiva
respecto a lo que sucede en la vida. Eso es lo que deseamos enseñar en este
libro: como enfrentar los problemas con una mentalidad optimista que lleva a la
victoria y a la paz.