Como la vida es un regalo, un regalo para todos
aquellos que amamos, y disfrutamos de nosotros,
¿por qué la vida es tan dulce como amarga?
si cada vez que paseamos con un ser querido
disfrutamos en todo sentido,
no seria justo que cada día fuera amargado,
pero la dulzura no siempre es buena,
a veces necesitamos de alguien
que nos amargue el día,
en un buen sentido de la palabra.
Muchas veces la vida nos engaña,
enamora y nos complace,
pero yo por lo menos quisiera,
sólo por un día,
que la vida que tengo no fuera mía,
claro me encanta esta vida,
sólo digo que esta vida que tengo
algún día se la quisiera dar a mi madre
para que algún día,
cuando le llegara la hora de partir,
pudiera un rato más vivir.
Ellisyem Díaz Méndez,
10 años de edad, Venezuela.