BUEN USO
DE LA IMAGINACIÓN
Lo que
puede el cambio en la imaginación. Alguien venía a consultarme su problema de obesidad
(yo he notado que el famoso "gordo feliz" no existe. Puede reírse por
fuera pero por dentro no está tan contento de su gordura exagerada. Y el dejar
de ser obeso No es cosa tan fácil). Y el caso de esta persona era apenas que
veía un plano apetitoso la pantalla de su imaginación le presentaba lo
agradable de aquella comida y su imágenes gordinflona y rechoncha. Mi consejo
fue este: "proyectos imaginación una imagen suya de cómo una persona
esbelta y totalmente normal en su cuerpo. Y ante esa imagen sacrifique lo que
le impida obtenerla". Después de unos meses había disminuido 22 kg y
cuando entramos a una heladería rechazo un apetitoso helado con nueces y
chocolate y pidió en cambio un platillo de frutas, y y explicaba: "este
sacrificio de no comer lo que me engorda, ya no me resulta muy costoso, Pues he
colocado en la pantalla de mi imaginación la imagen me acomodé una persona
esbelta y de cuerpo normal, Y ante ese ideal que deseo conseguir, logró
observar un comportamiento debido a mi alimentación. Y yo pensaba: "verdad
que la imaginación logra llevar a un buen comportamiento, y que, si proyectamos
en nuestra mente la imagen de un ideal elevado, logramos hacer cualquier
sacrificio con tal de obtenerlo". Por eso T. Roosevelt repetía: lo que a
mí me llevó a los más grandes éxitos fue formarme en mi mente una imagen de lo
que yo deseaba ser y conseguir, Y tratar de lograr llegar a ese ideal".
Muchos
individuos que habían tratado inútilmente de liberarse de la depresión
recurriendo a otras técnicas terapéuticas, han conseguido resultados
alentadores proyectando únicamente imágenes beneficiosas y optimistas y
esperanzadoras en la pantalla de su imaginación. Porque este método tiene la
especialidad de que ataca a la depresión en sus raíces y no solamente en los
síntomas. Cuando uno tiene una infección en la sangre no basta para curarse con
que se echó un poquito de pomada en la herida infectada. Es necesario atacar a
los microbios que andan por la sangre. Así sucede con la depresión: no basta
con emplear medios externos o pastillas. Hay que curar la imaginación que está infectada
de recuerdos tristes del pasado y de afanes asustadores por el futuro o de
juicios negativos acerca del presente. Solamente cuando hayamos pasado por
nuestro pensamiento barriendo y echando fuera todo pensamiento o recuerdo que
sea triste un miedoso y pesimista, solamente cuando hayamos pasado por nuestro
pensamiento barriendo y echando fuera todo pensamiento o recuerdo que sea
triste o miedoso y pesimista, Entonces si la curación está cerca.
Si
tomamos Remedios, si vamos al electrochoque, si hacemos ejercicios físicos,
estamos curando externamente nuestra depresión. Pero si cambiamos nuestros
pensamientos negativos por pensamientos positivos, Entonces sí que estamos
curando interiormente las causas de toda depresión.
Uno que
había perdido su hogar.
Vino a
consultarme un hombre muy angustiado porque su esposa lo había abandonado y
ahora él se consumía en la más deprimente soledad sin poder siquiera ver a sus
pequeños hijos. Averiguando le la causa de sus desavenencias con la esposa
logre sacar la conclusión de que ella ya no era capaz de soportar los
continuados ataques de depresión que sufría este pobre hombre. ¿Y porque se
deprimía? Porque sentía autocompasión. Su padre había sido uno de esos
perfeccionistas que nunca están satisfechos de sus hijos y por todos los
critican y regañan. Y el pobre hijo se fue formando una imagen totalmente
negativa acerca de sí mismo: "yo no valgo nada", "yo no sirvo
para nada", "todo me sale mal", "a mí nadie me
quiere", "todos me desprecian", etc. Y con estas imágenes
negativas en su cerebro, toda su personalidad se inundaba de tristeza, toda su
personalidad se inundaba de tristeza mal genio y depresión, a causa de la
autocompasión que se estaba teniendo. Entonces lo invité a que reservamos una
pequeña oración pidiendo Nuestro Señor que nos iluminar algunas cualidades que
nos había concedido y de las cuales debía darle gracias. Nos arrodillamos por
unos momentos y nos quedamos en silencio. Luego le dije: "por favor, no se
levante del suelo sin haber dicho antes Adiós un Gracias por tres cualidades
que él le ha regalado a usted". Se quedo otro ratito en silencio luego
empezó a decir: "gracias señor, porque soy un trabajador consagrado a mi
trabajo. Gracias señor, porque nunca he robado, Ni calumniado y guardado odio a
nadie. Gracias señor, porque jamás me ha faltado el pan de cada día ni el modo
de ganármelo".
Cuando
nos pusimos de pie, sus ojos le brillaban de alegría. Había cambiado en su
mente los pensamientos negativos por pensamientos positivos y de acción de gracias.
Y lo recomendé con toda mi alma que se consiguiera una nueva colección de
películas para su cerebro: quién adelante no proyectará en su imaginación la
imagen de un hombre que no vale, quién adelante no proyectará en su imaginación
la imagen de un hombre que no vale que no es estimado, qué nos sirve para nada
(autocompasión se llama este deporte fatal) sino que más bien proyectará
siempre en su cerebro imágenes de alegría y optimismo: los recuerdos de los
éxitos obtenidos en la vida (que no son pocos), de los proyectos de triunfo
para el futuro y de las cosas agradables y placenteras que suceden en el
presente. Que no olvidará que si somos imágenes y semejanza de Dios
necesariamente tenemos muchísimas más cualidades que defectos. Lo invité a que
confiar mucho en nuestro señor que ha prometido repetidas veces: "Yo nunca
te abandonaré". Qué de vez en cuando le pidiera Perdón por su ingratitud,
por no haberle dado suficientemente las gracias por tantos favores concedidos y
por haberse dedicado más a pensar en lo malo y triste que tiene la vida (que
siempre es menos que lo otro) y que no dejará pasar día sin darle gracias por
algunos de los favores que con tanta generosidad regala cada día a quien Confía
en el. Y que no dejara pasar día sin darle gracias por algunos de los favores
que con tanta generosidad regala cada día a quien confía en él
Al
retirarse, antes de cruzar la puerta, dique en sus labios se dibujaba una
sonrisa de satisfacción. Y hoy, después de un año, al encontrarme con su esposa
le oí decir: "hemos vuelto a rehacer nuestro hogar. Bendito sea Dios que
él ya no es ahora el crítico, quejumbroso y apesadumbrado pesimista con un
ataque de depresión cada tres días. Ahora de la vida por el lado positivo y no
por su aspecto negativo. Mis hijos y yo decimos que ahora si verdaderamente da
gusto vivir con él".
¿Qué
clases de pensamientos quiere el espíritu santo que tengamos?
Cuando
uno se va donde un psiquiatra pedirle curación de la depresión, éste le
aconseja: "desahóguese. Cuéntame todas las tristezas y desgracias de su
vida". En cambio, el espíritu santo que conoce perfectamente Cuáles son
los pensamientos que más provecho le hacen a nuestra alma, les inspiró a los
autores que escribieron la Biblia una serie de pensamientos positivos y
optimistas que deben llenar nuestro cerebro. Cómo estos, por ejemplo:
"olvidemos lo que queda atrás, lancémonos valerosamente a lo que está en
el futuro, corriendo hacia la meta para alcanzar el premio que Dios nos tiene
destinado allá en lo alto por medio de Cristo Jesús". San Pablo no se pone
a recomendarnos que nos dediquemos a pensar: "yo soy un bruto y un
fracasado, yo soy un bruto y un fracasado a mí todo me ha salido mal. Mi vida
ha sido una inutilidad, etc." No. El apóstol nos recomienda olvidarnos de
eso que ya pasó y que ya no va a cambiar, y lanzamos hacia el futuro con la
frente en alto y el corazón palpitante de esperanza y optimismo y dedicarnos a
correr hacia la meta gloriosa que nos espera: el premio que Dios nos tiene
preparado para concedernos lo por medio de Jesucristo. " Ad maiora nati
sumus": para mayores cosas hemos nacido, repetían los antiguos. No
malgastamos la vida llorando el pasado. Hagámoslo productiva proyectando
atrevidamente los éxitos para el futuro. Hagámoslo productiva proyectando
atrevidamente los éxitos para el futuro
El
pesimismo Nos invita a pensar: "todo está perdido. Yo nací para el
fracaso. Que triunfen otros, a mí me apachurró la vida". En cambio, la
palabra divina nos recomienda en cambio la palabra divina nos recomienda:
"coloque en manos de Dios tus afanes y verás realizado tus buenos
deseos" coloque en manos de Dios tus afanes y verás realizado tus buenos
deseos". "Poned todas nuestras Preocupaciones en manos de Dios, que
él se interesa mucho por vosotros". "Venid a mí todos los que tenéis
penas y sufrimientos de angustias, que yo os aliviaré". Qué inmensamente
Superiores de optimistas y animadores son los pensamientos que el espíritu
santo ilumina, a los pensamientos paralizadores y pesimistas que nos inspira
nuestra autocompasión en nuestro hígado enfermo.
Los
chinos dicen: "con los animales compartimos nuestra seriedad y hosquedad,
y con Dios compartimos la alegría y el buen humor". ¿Si vivimos demasiado
serios y de mal genio, no será que nos estamos acercando más al comportamiento
de las fieras que al modo de ser de nuestro amable creador?