lunes, 18 de septiembre de 2017

Como Alejar la Depresión: Cap. X - Lo Que Puede Hacer La Mente Para Detener La Depresión (Parte 3)

BUEN USO DE LA IMAGINACIÓN

Lo que puede el cambio en la imaginaciónAlguien venía a consultarme su problema de obesidad (yo he notado que el famoso "gordo feliz" no existe. Puede reírse por fuera pero por dentro no está tan contento de su gordura exagerada. Y el dejar de ser obeso No es cosa tan fácil). Y el caso de esta persona era apenas que veía un plano apetitoso la pantalla de su imaginación le presentaba lo agradable de aquella comida y su imágenes gordinflona y rechoncha. Mi consejo fue este: "proyectos imaginación una imagen suya de cómo una persona esbelta y totalmente normal en su cuerpo. Y ante esa imagen sacrifique lo que le impida obtenerla". Después de unos meses había disminuido 22 kg y cuando entramos a una heladería rechazo un apetitoso helado con nueces y chocolate y pidió en cambio un platillo de frutas, y y explicaba: "este sacrificio de no comer lo que me engorda, ya no me resulta muy costoso, Pues he colocado en la pantalla de mi imaginación la imagen me acomodé una persona esbelta y de cuerpo normal, Y ante ese ideal que deseo conseguir, logró observar un comportamiento debido a mi alimentación. Y yo pensaba: "verdad que la imaginación logra llevar a un buen comportamiento, y que, si proyectamos en nuestra mente la imagen de un ideal elevado, logramos hacer cualquier sacrificio con tal de obtenerlo". Por eso T. Roosevelt repetía: lo que a mí me llevó a los más grandes éxitos fue formarme en mi mente una imagen de lo que yo deseaba ser y conseguir, Y tratar de lograr llegar a ese ideal".

Muchos individuos que habían tratado inútilmente de liberarse de la depresión recurriendo a otras técnicas terapéuticas, han conseguido resultados alentadores proyectando únicamente imágenes beneficiosas y optimistas y esperanzadoras en la pantalla de su imaginación. Porque este método tiene la especialidad de que ataca a la depresión en sus raíces y no solamente en los síntomas. Cuando uno tiene una infección en la sangre no basta para curarse con que se echó un poquito de pomada en la herida infectada. Es necesario atacar a los microbios que andan por la sangre. Así sucede con la depresión: no basta con emplear medios externos o pastillas. Hay que curar la imaginación que está infectada de recuerdos tristes del pasado y de afanes asustadores por el futuro o de juicios negativos acerca del presente. Solamente cuando hayamos pasado por nuestro pensamiento barriendo y echando fuera todo pensamiento o recuerdo que sea triste un miedoso y pesimista, solamente cuando hayamos pasado por nuestro pensamiento barriendo y echando fuera todo pensamiento o recuerdo que sea triste o miedoso y pesimista, Entonces si la curación está cerca.

Si tomamos Remedios, si vamos al electrochoque, si hacemos ejercicios físicos, estamos curando externamente nuestra depresión. Pero si cambiamos nuestros pensamientos negativos por pensamientos positivos, Entonces sí que estamos curando interiormente las causas de toda depresión.

Uno que había perdido su hogar.

Vino a consultarme un hombre muy angustiado porque su esposa lo había abandonado y ahora él se consumía en la más deprimente soledad sin poder siquiera ver a sus pequeños hijos. Averiguando le la causa de sus desavenencias con la esposa logre sacar la conclusión de que ella ya no era capaz de soportar los continuados ataques de depresión que sufría este pobre hombre. ¿Y porque se deprimía? Porque sentía autocompasión. Su padre había sido uno de esos perfeccionistas que nunca están satisfechos de sus hijos y por todos los critican y regañan. Y el pobre hijo se fue formando una imagen totalmente negativa acerca de sí mismo: "yo no valgo nada", "yo no sirvo para nada", "todo me sale mal", "a mí nadie me quiere", "todos me desprecian", etc. Y con estas imágenes negativas en su cerebro, toda su personalidad se inundaba de tristeza, toda su personalidad se inundaba de tristeza mal genio y depresión, a causa de la autocompasión que se estaba teniendo. Entonces lo invité a que reservamos una pequeña oración pidiendo Nuestro Señor que nos iluminar algunas cualidades que nos había concedido y de las cuales debía darle gracias. Nos arrodillamos por unos momentos y nos quedamos en silencio. Luego le dije: "por favor, no se levante del suelo sin haber dicho antes Adiós un Gracias por tres cualidades que él le ha regalado a usted". Se quedo otro ratito en silencio luego empezó a decir: "gracias señor, porque soy un trabajador consagrado a mi trabajo. Gracias señor, porque nunca he robado, Ni calumniado y guardado odio a nadie. Gracias señor, porque jamás me ha faltado el pan de cada día ni el modo de ganármelo".

Cuando nos pusimos de pie, sus ojos le brillaban de alegría. Había cambiado en su mente los pensamientos negativos por pensamientos positivos y de acción de gracias. Y lo recomendé con toda mi alma que se consiguiera una nueva colección de películas para su cerebro: quién adelante no proyectará en su imaginación la imagen de un hombre que no vale, quién adelante no proyectará en su imaginación la imagen de un hombre que no vale que no es estimado, qué nos sirve para nada (autocompasión se llama este deporte fatal) sino que más bien proyectará siempre en su cerebro imágenes de alegría y optimismo: los recuerdos de los éxitos obtenidos en la vida (que no son pocos), de los proyectos de triunfo para el futuro y de las cosas agradables y placenteras que suceden en el presente. Que no olvidará que si somos imágenes y semejanza de Dios necesariamente tenemos muchísimas más cualidades que defectos. Lo invité a que confiar mucho en nuestro señor que ha prometido repetidas veces: "Yo nunca te abandonaré". Qué de vez en cuando le pidiera Perdón por su ingratitud, por no haberle dado suficientemente las gracias por tantos favores concedidos y por haberse dedicado más a pensar en lo malo y triste que tiene la vida (que siempre es menos que lo otro) y que no dejará pasar día sin darle gracias por algunos de los favores que con tanta generosidad regala cada día a quien Confía en el. Y que no dejara pasar día sin darle gracias por algunos de los favores que con tanta generosidad regala cada día a quien confía en él

Al retirarse, antes de cruzar la puerta, dique en sus labios se dibujaba una sonrisa de satisfacción. Y hoy, después de un año, al encontrarme con su esposa le oí decir: "hemos vuelto a rehacer nuestro hogar. Bendito sea Dios que él ya no es ahora el crítico, quejumbroso y apesadumbrado pesimista con un ataque de depresión cada tres días. Ahora de la vida por el lado positivo y no por su aspecto negativo. Mis hijos y yo decimos que ahora si verdaderamente da gusto vivir con él".

¿Qué clases de pensamientos quiere el espíritu santo que tengamos?
Cuando uno se va donde un psiquiatra pedirle curación de la depresión, éste le aconseja: "desahóguese. Cuéntame todas las tristezas y desgracias de su vida". En cambio, el espíritu santo que conoce perfectamente Cuáles son los pensamientos que más provecho le hacen a nuestra alma, les inspiró a los autores que escribieron la Biblia una serie de pensamientos positivos y optimistas que deben llenar nuestro cerebro. Cómo estos, por ejemplo: "olvidemos lo que queda atrás, lancémonos valerosamente a lo que está en el futuro, corriendo hacia la meta para alcanzar el premio que Dios nos tiene destinado allá en lo alto por medio de Cristo Jesús". San Pablo no se pone a recomendarnos que nos dediquemos a pensar: "yo soy un bruto y un fracasado, yo soy un bruto y un fracasado a mí todo me ha salido mal. Mi vida ha sido una inutilidad, etc." No. El apóstol nos recomienda olvidarnos de eso que ya pasó y que ya no va a cambiar, y lanzamos hacia el futuro con la frente en alto y el corazón palpitante de esperanza y optimismo y dedicarnos a correr hacia la meta gloriosa que nos espera: el premio que Dios nos tiene preparado para concedernos lo por medio de Jesucristo. " Ad maiora nati sumus": para mayores cosas hemos nacido, repetían los antiguos. No malgastamos la vida llorando el pasado. Hagámoslo productiva proyectando atrevidamente los éxitos para el futuro. Hagámoslo productiva proyectando atrevidamente los éxitos para el futuro

El pesimismo Nos invita a pensar: "todo está perdido. Yo nací para el fracaso. Que triunfen otros, a mí me apachurró la vida". En cambio, la palabra divina nos recomienda en cambio la palabra divina nos recomienda: "coloque en manos de Dios tus afanes y verás realizado tus buenos deseos" coloque en manos de Dios tus afanes y verás realizado tus buenos deseos". "Poned todas nuestras Preocupaciones en manos de Dios, que él se interesa mucho por vosotros". "Venid a mí todos los que tenéis penas y sufrimientos de angustias, que yo os aliviaré". Qué inmensamente Superiores de optimistas y animadores son los pensamientos que el espíritu santo ilumina, a los pensamientos paralizadores y pesimistas que nos inspira nuestra autocompasión en nuestro hígado enfermo.

Los chinos dicen: "con los animales compartimos nuestra seriedad y hosquedad, y con Dios compartimos la alegría y el buen humor". ¿Si vivimos demasiado serios y de mal genio, no será que nos estamos acercando más al comportamiento de las fieras que al modo de ser de nuestro amable creador?