Cuida A Tú Familia

Una de las bendiciones que Dios nos ha dado es la familia. 

Tenemos que asumir nuestra familia como una bendición. 

No podemos dejar que ninguna experiencia negativa nos haga despreciarla, ella es nuestra primera escuela, en ella aprendemos lo fundamental para realizarnos en la vida. 

La familia es el soporte en los momentos más turbulentos de la adolescencia, y es el modelo que tenemos en la cabeza cuando somos adultos y decidimos construir nuestra propia familia. 

Yo sé que hay muchos problemas, desencuentros, abandonos, pero la familia es una bendición y debemos valorar y cuidar a los miembros de ella. 

Tenemos que cuidar nuestras relaciones familiares a través de tres actitudes fundamentales: 

1.- Buena comunicación. Nada de supuestos. Para ello es importante aprender a escuchar y saber hablar sin maltratar ni gritar. Con una buena comunicación uno puede manifestar aquello que le molesta y no quiere que vuelva a suceder, o aquello que le gusta y le ayuda y quiere que se repita. 

2.- Tener distancia pertinente para que cada uno pueda realizarse sin que le invadamos sus espacios, pero con la cercanía suficiente para poder ayudar. Somos libres, pero somos una familia. En esa tensión hay que vivir, sin que ninguna de las dos posibilidades se vea negada o despreciada.

3.- Amor. La ternura, la amabilidad, la generosidad, la solidaridad no pueden faltar en una relación familiar. El amor nos mantiene unidos.

TAREA DEL DÍA: Cuida a tu familia, hazles sentir a todos que son importantes par 

P. Alberto José Linero