La primera tarea que tiene un líder es liderarse a sí mismo.
Todos tenemos que ser dueños de nuestro proyecto de vida.
Nadie puede dejar que su vida sea manejada por otro.
Dependencia, sometimiento, subordinación son palabras que no deben definir la vida de ningún ser humano, todos estamos llamados a vivir en libertad y decidir qué hacer con nuestra vida.
Cada ser humano debe tener clara su visión y su misión en la vida.
Esto es, tiene que saber cómo quiere verse en el futuro y qué tiene que hacer para alcanzar eso que quiere.
Cuando eso no se tiene claro se corre el riesgo de vivir por vivir y no tener una alineación de los hechos que permita alcanzar satisfacción y gozo cada día.
¿Cómo te ves en cinco años? ¿Estás haciendo lo que corresponde para lograr esos objetivos que tienes?
Son preguntas que tienes que estar haciendo constantemente.
Para ello tienes que confiar en ti mismo, pues con tus habilidades, capacidades, cualidades y, aun, con tus defectos y limitaciones debes construir tu propio proyecto de vida.
Además debes saber quiénes están a tu alrededor con la firme intención de ser solidarios contigo, sin los otros no se puede realizar los proyectos que se tiene; es necesario conocer seres humanos con los que coincidimos en valores y nos quieren.
Y claro, tener una gran experiencia de Dios que siempre te da fuerza para que logres alcanzar ese sueño que tienes; una experiencia espiritual que te haga libre y te ayude a ser cada día más apto para salir adelante en tus situaciones diarias
TAREA DEL DÍA: Revisa qué te esclaviza, qué no te deja liderar tu vida. Es el momento de tomar decisiones.
P. Alberto Linero
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