domingo, 6 de enero de 2019

El Pequeño Libro Rojo De AA (Introducción)

INTRODUCCION
La introducción a los Doce Pasos del Programa de Alcohólicos Anónimos es ofrecida humildemente a los hombres y mujeres cuyas vidas “han llegado a ser ingobernables” debido a su impotencia contra el alcohol.
El propósito de esta interpretación es el de ayudar a los miembros a resolver un plan aceptable de 24 horas de vivir según A.A la materia de que se trata se funda en la información básica de nuestro libro “Alcohólicos Anónimos”.
Todo el material suplementario está basado en la experiencia práctica de la vida de compañeros alcohólicos que han encontrado tranquilidad mental y una sobriedad feliz por medio de una manera de vivir espiritual planeado que está expuesta en el Libro “Alcohólicos Anónimos”.

Es frecuente que no nos demos cuenta hasta qué grado estamos física, mental y espiritualmente enfermos y por ignorancia tratamos de reducir el programa para que se adapte a nuestro punto de vista distorsionado…

Es obvio que mucho bueno puede lograrse compartiendo el acopio de conocimiento que han adquirido con la experiencia los miembros de mayor antigüedad que han tenido buen éxito. El propósito de esta introducción y el objeto de esta interpretación atienden a ese fin.

Como bebedores sin control, pocos de nosotros nos dimos cuenta de lo peligroso de nuestra situación o hasta qué grado la enfermedad del alcoholismo había deteriorado nuestro organismo y nuestra mente. Tampoco nos dábamos cuenta del significado completo y de la efectividad de nuestro sencillo programa si nos hubiéramos tenido la ayuda y cooperación de miembros compresivos que habían logrado arrestar su alcoholismo.

El programa de A.A. por medio del cual realizamos nuestra recuperación, es sencillo.

En realidad, necesita de poca interpretación en sí mismo. Dara resultado si lo vivimos conscientemente. Las barreras que se interponen al buen éxito son: ignorancia acerca de nuestra enfermedad, reservas, indiferencia, falta de honradez: así como daños orgánicos severos. A.A. no es una religión. No tiene responsabilidades con la religión organizada, la medicina o la psicología. Sin embargo ha tomado de todas ellas virtudes terapéuticas moldeándolas en una “Nueva Forma de  vivir” de acuerdo con la cual vivimos en sobriedad y volvemos a ser útiles y respetados en la sociedad.

El programa de A.A. esta ideado para los bebedores sin freno que sinceramente quieren una sobriedad permanente y que están dispuestos a llegar a todos los extremos para conseguirla. Pero invariablemente les falla a los alcohólicos que únicamente buscan aprender a controlar su manera de beber. Los hombres y las mujeres que se interesan en una sobriedad limitada en controlar su manera de beber, no están listos para este programa.

Véase el capítulo 3 del Libro “Alcohólicos Anónimos”

Una rigurosa honradez con uno mismo es requisito indispensable para la recuperación. El deseo vehemente de ponerse bien y la creencia en un Poder Superior a nosotros mismos también son esenciales para el buen éxito. Es necesario abrazar conceptos espirituales, pero repetimos, esto no implica religión organizada y aunque debemos creer en un Poder Superior, tenemos sin embargo el privilegio de interpretarlo de acuerdo con nuestro propio concepto.

Los Alcohólicos que se han recuperado a través de la Agrupación de Alcohólicos Anónimos son una refutación internacional a la convicción secular de que todos los alcohólicos son indignos de confianza y que están destinados a terminar en borrachines desahuciados. Los miles y miles que lo han logrado son una refutación a esto y cientos de ellos están comprobando diariamente que viviendo según la Filosofía de A.A. el alcoholismo puede ser arrestado.

La sobriedad diaria es la finalidad sencilla de A.A. Pero el hecho de no beber no es suficiente. Tenemos que adquirir honradez, humildad y respeto a nosotros mismos y destruir el egocentrismo para poder mantenernos sobrios.

Los Doce Pasos no son un Programa para tomarse al azar y no debemos tratarlos atolondradamente. Puede ser que sea nuestro último puerto de escala. Los miembros de A.A. que admiten su alcoholismo y siguen la manera de vivir de A.A. rara vez dejan de lograr una sobriedad feliz.

Es verdad que ciertos miembros no han tenido buen éxito. Estas son algunas razones de sus fracasos.

1. Aquellos que ven en el alcoholismo un problema moral más bien que una enfermedad
fatal.

2. Algunos tenían lesiones cerebrales avanzadas ocasionadas por el alcohol

3. La auto-aplicación de sedantes hace fracasar. El empleo de estos impide el cambio de personalidad que es tan necesario para recuperarse del alcoholismo.

4. Algunos fueron forzados a ingresar al movimiento. Les faltaba sinceridad y por eso no duraron

5. Algunos bebían con exceso, pero no eran alcohólicos. No eran mental ni físicamente uno de los siete de cada mil adultos que son alcohólicos.

6. De vez en cuando ha habido un ateo que no está dispuesto a aceptar el concepto espiritual de A.A. (Véase el Apéndice “Experiencia Espiritual” del Libro Grande).

7. El alcohólico que “por razón de su propia naturaleza no es honrado” tiene pocas probabilidades de recuperarse. No puede ser honrado con el mismo. (Véase el capítulo 5
del Libro Grande)

8. Algunos buscan nuestra ayuda para apaciguar a sus esposas, a sus patronos o al juez: otros para evitar males inminentes que son resultado de beber durante mucho tiempo. El problema de ellos es temporal. No tenemos nada que ofrecerles mientras no se califiquen ellos mismo como alcohólicos y quieran dejar de beber.

9. Aquellos que tienen un historial de alcohólicos relativamente corto y para quienes la
bebida es más un inconveniente que asunto de vida o muerte.

10. Aquellos que solo aceptan parte del Programa de los Doce Pasos y no tratan de
vivirlo en su totalidad.

11. Aquellos que quieren dar a todos los Pasos una interpretación distorsionada y
egoísta para fines de su propia conveniencia.

12. Aquellos que son psicopáticos.

Los miembros que están comprendidos dentro de cualquiera de los grupos aquí catalogados, con la posible excepción del grupo 9, tienen pocas posibilidades de recuperación mientras no consideren al alcoholismo como una enfermedad fatal y tengan un vital interés en ponerse bien.

Los catalogados en el grupo 9, pueden recuperarse si llegan a “conocerse a sí mismo”. Habiendo sufrido pocos quebrantos, tienen que ser muy receptivos para poder beneficiarse con las amargas experiencias de otros. Esto requiere un tratamiento riguroso de su enfermedad a base del Paso Doce

Véase el Capítulo 3 del Libro Grande

Algunas personas que razonan que no son alcohólicos ¿podrían estas evitar el alcoholismo perteneciendo a un grupo de A.A.? Esto es problemático, porque no es sino hasta que el alcohólico se ha castigado duramente y castigado a su familia cuando piensa seriamente acerca de su alcoholismo. Aun entonces, tiene que probarse a sí mismo que “no puede beber”. Tenemos que aporrarnos la cabeza contra el muro del alcoholismo durante mucho tiempo, antes de conocernos.

Véase “Doce Pasos” y “Doce Tradiciones”

Para los que califican como alcohólicos y están dispuestos a aceptar el Programa de A.A. como medio de su recuperación del alcoholismo, recomendamos un estudio detenido del Libro “Alcohólicos Anónimos”. Estúdiese repetidamente.

Este libro contiene todas las respuestas; fue escrito por alcohólicos. Para alcohólicos y está basado en los ensayos y en las experiencias de los primeros cien miembros de A.A.

Usando este libro de texto, asistiendo con regularidad a las sesiones de A.A. y refiriéndonos a las interpretaciones de los Doce Pasos a medida que avanzamos, cimentaremos una base firme para poder rehacer nuestras vidas.

No nos preocupemos mucho pensando que el apego estricto a este Programa requiere perfección. Sabemos que la percepción es imposible. Únicamente hacemos lo posible por perfeccionarnos nosotros mismos en un modo de vivir que es necesario mantener para una sobriedad feliz, salud y un comportamiento cuerdo en nuestro programa de recuperación.

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