El más
importante "negocio" de la vida
Cuando
intentamos emprender a un negocio, comprar una casa, invertir nuestro capital
en un giro que no conocemos, abrir una sucursal en otra ciudad, etc. Estudiamos
con todo cuidado los diversos ángulos, hacemos cálculos, investigamos
prudentemente las personas involucradas y pedimos consejo de peritos en el
asunto.
cómo es
posible entonces que se vaya al noviazgo a un futuro matrimonio si una prueba
debida? Es que el deseo hace que no queremos pensar fríamente y en serio, si no
acudirá racionalizaciones para salirnos con la nuestra aún en contra de la
lógica.
No es lo
mismo pensar que racionalizar: en los dos casos se dan razones, pero en el
primer caso se analiza fríamente pros y contras y en el segundo sólo se piensan
en las cosas que favorecen el deseo. Las razones que contradicen el deseo, no
se quieren ni pensar, si se piensan a no impresionan o sólo se consideran para
refutar las de antemano. Mientras mayor sea el deseo, mayores la incapacidad
para pensar objetivamente.
No es lo
mismo pensar que racionalizar: en los dos casos se dan razones, pero en el
primer caso se analiza fríamente pros y contras y en el segundo sólo se piensan
en las cosas que favorecen el deseo. Las razones que contradicen el deseo, no
se quieren ni pensar, si se piensan a no impresionan o sólo se consideran para
refutar las de antemano. Mientras mayor sea el deseo, mayores la incapacidad
para pensar objetivamente.
cuando
los novios están "enamoradísimos" son incapaces de pensar que no se
convienen. El deseo es tal que no quieren ver lo que deberían ver. Es la
experiencia de todos los días: ¿quién convence a esos novios que no deben
casarse? Todo mundo se da cuenta de ello, menos los interesados. ¡Que lo
digan los papás de los novios! Dice un dicho: "el que no Oye consejo, no
llega a viejo" y podría aplicarse de otra manera: los novios que no oyen
consejos, tendrán a no dudar, grandes problemas en su vida matrimonial.
No
hacerse ilusiones
Sucede
muchas veces, sin embargo, y que alguno de los dos si alcanzó a detectar
defectos en la otra parte, pero cree que no alenté que viviendo allá juntos las
cosas van a componerse. Suelen decir, por ejemplo: "yo lo voy a
cambiar", olvidando que "genio y figura, hasta la sepultura".
precisamente
el esfuerzo por cambiar a la otra persona, va a crear tensiones y pleitos.
Si el muchacho es dado a la bebida, sí ella es desordenada, si él tiene
"mamitis", sí ella es vanidosa, es violento y ella caprichosa, etc.
Así seguirán siendo seguramente. Tal vez existan defectos soportables por amor
y lleguen a acostumbrarse, pero hay cosas definitivamente demoledoras del
matrimonio como el alcoholismo y las infidelidades. Si eso se da durante el
noviazgo, qué es cuando más esfuerzo se hacen para complacerse, una vez casados
las cosas empeoraran.
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