Es muy extraño que en la época de las tecnologías de la comunicación el ser humano tenga tantas dificultades para poder comunicarse con las personas que están a su lado. Me sorprende que muchos quieran comunicarse con personas de otras partes del mundo y, al mismo tiempo, estén lejos de quienes lo rodean.
La violencia, las rupturas en la estructura familiar, las máquinas que reemplazan a las personas en las tareas de una compañía, confirman que no estamos desarrollando la capacidad de comunicarnos plenamente con aquellos con los que vivimos.
¿Dónde está el problema?
Posiblemente, está en:
1. El miedo a abrirnos al otro y a dejarnos conocer; esto nos hace cerrados y prevenidos.
2. Las ansias de dominar que algunos ejercen a cuesta de lo que sea, sin tener en cuenta que de esa forma pueden estar dañando a los demás, estas personas creen que lo importante no es escuchar al otro, sino someterlo e imponerse.
Mientras tengamos miedo a abrirnos a aquellos que nos necesitan y que necesitamos, pero solo queremos dominar, no vamos a poder tener un nivel de comunicación con los otros que nos ayude a ser verdaderamente felices; sin comunicación no habrá relación de pareja, relación familiar ni de amistad que funcionen.
¿Será que eso es lo que nos ha llevado a sostener las relaciones superficiales que las nuevas tecnologías nos han posibilitado?
Es fundamental aprender a abrir el corazón para sostener relaciones interpersonales sólidas y llenas de sinceridad y de verdad. Hay que sabe amar, y eso se construye con una buena comunicación, profunda y verdadera
Tarea del día: Revisa la manera como estás comunicándote, precisa tus errores para que puedas corregirlos
Alberto Linero
No hay comentarios.:
Publicar un comentario