lunes, 24 de abril de 2017

Como Alejar la Depresión: Capitulo IV (Parte 4)

LA CUARTA DÉCADA DE LA VIDA

En esta época las personas están sumamente ocupadas. Estas mujeres como amas de casa, educando y cuidando a sus hijos, o si no, empleadas en empresas y oficinas. El Padre de Familia trabaja en el comercio en una empresa o profesión, o sigue especializándose en su aprendizaje. Es una etapa de tremenda actividad para la familia, y una de las preocupaciones más fuertes en este tiempo es el comportamiento emocional mente volátil de los hijos adolescentes. Si los padres han llevado la educación de sus hijos con disciplina y amor los problemas serán mucho menores. Y más fácil todo Aún si los principios morales de la religión son los que rigen todo en el hogar. "Educa al niño en la religión, y ya de mayor no abandonara sus buenos principios" dice la Biblia. Pero si los papás han accedido a todos los caprichos del niño, Silos animado en demasía o no les han enseñado debidamente los principios de la religión y el temor y amor de Dios, tendrán que enfrentarse a unos Jóvenes rebeldes en Indomables, y la década de los 40 puede tener muchas depresiones. En Francia al condenar a un adolescente por terribles crímenes, este al recibir la sentencia condenatoria exclamó: "la aceptó, pero pido también que condenen a las dos personas que fueron causa de mi perversión: esa madre mía que jamás supo enseñarme nada de religión ni exigirme ningún sacrificio, y ese padre que en vez de corregirme Mis Defectos, me felicitaba por mis fechorías". El ataque depresivo de su padre lo llevó a una clínica de reposo. Para hacer feliz a los 40 hay que empezar a los 30 o antes, a educar bien a los hijos.


En esta época la depresión es menos frecuente que en las demás edades de la vida porque las personas están más ocupadas. Y una ocupación agradable alejar la depresión. Se cuenta de San Macario que ante un joven oprimido por terribles ataques de depresión se propuso tenerlo siempre ocupado, y ordenó a los dirigentes de la casa que cada uno le pusiera oficios interesantes En diversas horas del día. A las pocas semanas Macario preguntó al antes deprimido: "has vuelto a sentir ataques de depresión?" - y el joven le respondió muy alegre: ¿No, padre, y con qué tiempo?" -. Nada aleja tanto la tristeza de la depresión como la alegría que se siente al dedicarse a una ocupación interesante. Por eso Dios es el más alegre de todos los seres, porque según las palabras de Cristo: "Dios está siempre actuando". Dios es el más alegre incansable trabajador que existe, y nosotros sus hijos debemos imitarlo.

LA QUINTA DÉCADA DE LA VIDA: Y HASTA LOS 65

La mayoría de los psiquiatras afirman que durante la quinta década de la vida aumenta el número de personas afectadas por la depresión. Autoridades mundiales en neurología están de acuerdo que en esta edad aumenta el porcentaje de deprimidos y de suicidas. Durante este periodo se presenta la depresión en forma fuerte en personas que jamás la habían tenido sino en forma leve. Los que ya la han sufrido, ahora la sufren más fuertemente, o más repetidas veces.

¿Por qué se presenta tanto la depresión en esta edad?
Para mujeres y hombres (para algunos hombres también) llega en esta edad (si no ha llegado después de los 40) la menopausia o andropausia, que es un periodo de la vida en el cual se siente un gran desgano por todo lo que antes entusiasmaba: profesión, cónyuge, trabajo, etc. A todos llega, y hay que “aguantar” con calma hasta que pase, sin tomar resoluciones negativas ningunas, porque serian equivocadas. Le mejor pomada para este mal es “el aguante”, el dejar que pase, dice la gente sencilla.

Además, podemos atribuir a la depresión en esta edad a una gradual disminución del progreso de las energías vitales. No es que la persona esté vieja. ¡No! La vejez empieza propiamente a los 75. De los 50 a los 75 estamos en la “edad madura” que es sin duda la más preciosa de la vida, porque en ella hay equilibrio, experiencia, influencia por lo que se ha hecho, y hasta ciertos bienes materiales acumulados (en muchos casos). Pero el ritmo de crecimiento de la energía vital ya no se siente tan poderoso como antes. Este declinar en el progreso de las energías es el responsable de los cambios temperamentales que se pueden presentar en la década de los 50. Aquí es cuando llegan la merma de las ambiciones, la disminución de la agresividad, pérdida paulatina de interés por lo nuevo, y un mayor apego a lo pasado y antiguo. Puede ser debido a todo esto la disminución de las hormonas por parte de la pituitaria, o a una menor circulación de sangre en el cerebro.

No es nada raro que personas que jamás habían sufrido depresión, de pronto, pasados los 50 años de edad, experimenten un desgano y frialdad en su profesión, en su afecto en el hogar, o en la vocación que han seguido hasta ahora. Es algo totalmente normal. les da la impresión de no haberse “realizado” plenamente en la vida. Si esta persona pierde el encanto de responder actuando al desafío de la vida, o si le parece que sus sueños e ilusiones jamás habrán de realizarse, puede caer en la depresión. Y esta depresión se le va a repetir si no logra formarse una “actitud mental positiva” que le lleve a aceptar actuando los desafíos de la vida y a proponerse metas e ideales de acuerdo con sus propios talentos y cualidades, que valen mucho.

Las energías sexuales pueden disminuir en esta edad. Puede ser que al sentir menos atractivo entre cónyuges se empiece a buscar otros amores y llegue al hombre a lo que muchos han llamado la “época tonta”, en que va mendigando amores extraños que en vez de verdadera felicidad le van a ocasionar complicaciones muy chocantes.

A todo esto, hay que añadir para los padres de familia el problema que significa el desprenderse de los hijos que se van casando o se van yendo lejos, lo cual puede producirles también agotamiento nervioso. Todo esto se puede remediar mucho si no se dejan de hacer planes para el futuro y si cada uno sigue dedicándose a actividades que le hagan sentirse útil y no deja que la vida pase sin nuevas realizaciones.

Los padres de familia pueden empezar a quedarse solos, y entonces es cuando necesitan urgentemente, si no quieren caer en la depresión y en el complejo de inutilidad, el dedicarse a hacer muchas cosas en favor de los demás. Hay pobres que socorrer, niños que instruir, enfermos que visitar, presos que consolar, difuntos a los cuales demostrar el cariño con las plegarias, reuniones cívicas o religiosas a las cuales asistir, etc.

Y cuidado con amores extraconyugales en esta época (en que puede presentarse frialdad entre los esposos), porque estos traen como consecuencia neurosis de culpabilidad, la cual trae consigo neurosis de culpabilidad.

Habría que aprovechar también este tiempo para hacer las buenas lecturas que en edades anteriores no hicimos por dedicarnos a las actividades materiales. Pocas cosas hay que alejen tanto a la depresión y el aburrimiento como una buena lectura. Un autor famoso escribía: “Nunca estarás solo si tienes un buen libro”, y Franklin, el famoso inventor, narra en su autobiografía este dato: “ya mayor, dediqué dos horas diarias a la lectura de libros instructivos y así subsané la instrucción que mis padres no pudieron darme. La lectura se convirtió en mi mejor diversión”.