La vergüenza puede refrenarnos, oprimirnos y mantenernos mirándonos los pies.
Más allá de la codependencia.
Cuidado con la vergüenza.
Muchos sistemas y mucha gente destilan vergüenza. Son controlados por la vergüenza y pueden querer que nosotros les hagamos el juego.
Pueden tener la esperanza de engancharnos y controlarnos por medio de la vergüenza.
No tenemos por qué caer en su vergüenza. En vez de ello, tomaremos los sentimientos agradables: auto aceptación, amor y solicitud.
Las conductas compulsivas, las conductas sexualmente adictivas, el comer en exceso, el abuso de sustancias químicas y la conducta adictiva de apostar son conductas basadas en la vergüenza. Si participamos en ellas, nos sentiremos avergonzados.Es inevitable.
Necesitamos vigilar las conductas adictivas y otras conductas compulsivas porque nos sumergen en la vergüenza.
Nuestro pasado, y el lavado de cerebro que podemos haber sufrido y que nos impuso esa "vergüenza original", pueden tratar de avergonzarnos. Esto puede suceder cuando estemos completamente solos, al ir caminado por el supermercado o cuando estemos viviendo nuestra vida calladamente. No pienses...No sientas...No cambies ni crezcas... No estés vivo.. No vivas la vida.. ¡Avergüénzate!.
Acaba ya con la vergüenza. Atácala. Declárale la guerra.
Aprende a reconocerla y a evitarla como a una plaga.
Aprende a reconocerla y a evitarla como a una plaga.
Hoy rehusaré deliberadamente quedar atrapado en la vergüenza que va flotando por el mundo. Si no puedo resistirla, la sentiré, la aceptaré y luego la desecharé tan pronto como sea posible.
Dios mío, ayúdame a saber que esta bien que me ame a mí mismo y ayúdame a rehusar someterme a la vergüenza. Si me salgo de mi curso, ayúdame a aprender a cambiar la vergüenza por sentimientos de culpa, a corregir la conducta y a seguir adelante con mi vida en un estado inmediato de amor propio