Permítete tener una buena sesión de quejas.
Woman, sex, and addiction (La mujer, el sexo y la adicción de Dra. Charlotte Davis Kasl).
Sácalo. Prosigue. Sácalo todo. Una vez que iniciamos la recuperación, podemos sentir que no está bien quejarnos y lamentarnos. Podemos decirnos a nosotros mismos que si realmente estuviéramos trabajando un buen programa, no tendríamos necesidad de quejarnos.
¿Qué significa eso? ¿Qué no tengamos sentimientos? ¿Qué no nos sintamos abrumados? ¿Qué no necesitamos echar fuera el vapor o trabajar en partes de la vida que no son tan agradables, no son tan perfectas o no son tan bonitas?
Podemos permitirnos dejar salir nuestros sentimientos, correr riesgos y ser vulnerables con los demás. No tenemos que guardar la compostura todo el tiempo. Eso suena más a codependencia que a recuperación.
Sacarlo todo no significa que necesitemos ser víctimas. No significa que necesitemos gozar de nuestra aflicción, encontrando un estatus en nuestro martirio. No significa que no vayamos a fijar límites. No significa que no vayamos a cuidar de nosotros mismos.
A veces, echarlo todo fuera es una parte esencial de cuidar de nosotros mismos. Llegamos a un punto de sometimiento para que podamos seguir adelante.
La autorrevelacion no significa únicamente que reportemos con tranquilidad nuestros sentimientos. Significa que ocasionalmente tomemos el riesgo de compartir nuestro lado humano, el lado donde están los miedos, la tristeza, el dolor, la rabia, la ira racional, el hastió o la falta de fe.
Podemos permitirnos mostrar nuestra humanidad. En el proceso, le damos permiso a los demás de ser humanos también. La gente “que esta junta” tiene sus momentos de no-tanta-unión. A veces, desmoronandonos, sacándolo todo, es como nos volvemos a unir.
“Hoy dejare que salga todo si necesito un alivio”.