EL
TEMPERAMENTO COLÉRICO (O DE ACCIÓN) Y LA DEPRESIÓN
El
temperamento colérico es un activista práctico. En su cuerpo lo que predominan
son los huesos y los músculos. Posee un físico robusto, Compacto. Tiene gestos
vigorosos y decisivos. Es un líder nato, optimista y de Gran fuerza de
voluntad. En su mente bullen ideas, proyectos y planes de acción y casi siempre
los lleva a cabo. Su principal característica es su disponibilidad para la
acción. Busca la aventura física, las empresas arriesgadas. Es un extrovertido,
pero no tanto como el regordete sanguíneo. Necesito estar haciendo ejercicio
muscular. Su Consigna es "dicho y hecho". Puede sostener un ejercicio
muscular sin comer ni dormir durante largo tiempo.
Deseo
profundamente hacer un papel importante en el mundo, ejercer su influencia
sobre los demás. Tiene la tendencia natural a los puestos de mando, y no puede
soportar que otros lo hagan mejor.
Sus
debilidades son: es autosuficiente, impetuoso y de carácter rebelde. Tiene tendencias a
la dureza y a la crueldad. A veces sus reacciones son demasiado directas, duras
y atrevidas. Su conciencia no le atormenta mayor cosa y por eso puede llegar a
obrar mal sin escrúpulos de conciencia y sin remordimientos de ninguna clase.
En el trato con los demás debe estar atento porque su falta de afectividad
puede llegar a ser duro y poco delicado hasta poder decir de él: "sus
caricias parecen patadas y sus sonrisas parecen Muecas".
Otro
peligro que tiene es el de la "herejía de la acción", o sea el de
dedicarse solamente actividades exteriores, sin darle importancia a su santidad
interior, y a su relación de amistad con Dios (aprovecharía inmensamente leer
el libro titulado: "El pequeño secreto").
Puedo
llegar a ser demasiado agudo en la crítica a los demás y sarcástico y
humillantemente burlón hacia lo que hacen otros. Este temperamento hace Buenos
supervisores, buenos políticos y organizadores. Pero no le da importancia a los
detalles.
El
temperamento colérico o de acción no tiene tendencia a la depresión, porque
está continuamente dedicado a su actividad y a su eterna búsqueda de metas y de
ideales por conseguir. Puede estar atento a la vez a 14 metas que desea
conseguir, Y si una le falla, su depresión le dura poco tiempo porque se va
enseguida en busca de otros planes por realizar. Como siempre está ocupado, y
cómo se siente feliz cuando está actuando, por eso le queda muy poco tiempo
para sentirse deprimido. Su principal frustración consiste en que no le
alcanzan las horas del día para realizar los planes que atrasado.
Un gran
peligro que tiene es el
de buscar con su actividad su propio engrandecimiento y no la gloria de Dios, y
vivir adorando su autoimagen. Porque entonces cuando la gente no le demuestre
aprecio por lo que hace, va a caer en depresión, pues buscaba que todos
adorarán su autoimagen y le rindieron culto y admiración, y como no lo hacen,
se siente deprimido. Es absolutamente necesario que de vez en cuando Sublime
sus acciones y actuaciones y se proponga Buscar ante todo el reino de Dios y su
santidad, y entonces yo podría estar seguro de que todo lo demás le vendrá por
añadidura.
Tiene la
ventaja de que cuando se siente deprimido Busca nuevas actividades, pero tiene
también la desventaja de que sus estallidos de cólera son fuertes y puede
faltar a la Caridad con los demás con palabras humillantes y hasta injustas que
le consigan antipatías y enemistades que más tarde le traerán disgustos y
depresiones.
Cómo
creyente, el colérico debe tener cuidado para no imaginarse que las soluciones
de la vida las va a conseguir él sólo por su cuenta, sin una intervención
amorosa de Dios. Tiene el peligro de "no darle a Dios lo que es de
Dios", y de no dedicar el tiempo suficiente a la oración y A la
meditación y hacerse así bastante inútil, estéril e improductivo en la vida
espiritual. También tiene el peligro que Jesús reprochaba a los fariseos: el
Buscar aparecer bien ante los demás. Esto hace que se quede sin recibir
recompensa de Dios por lo que hace, pues ya ha ido consiguiendo de los hombres,
cuya alabanza y admiración era lo que buscaba. Es lo que San Pablo llama:
proceder según la carne y no Según el espíritu. Tiene el peligro de la
disipación: andar buscando sólo lo exterior sin importarle lo interior.
El
colérico Necesito recordar que los éxitos vienen de Dios Y no sólo de nuestro
propio esfuerzo. Como dice el libro de los proverbios: "lo que consigue
éxitos es la bendición de Dios. Nuestro afán no añade nada".
Entre las
personas espirituales el colérico se siente bastante insatisfecho. "Tanto
que yo obró, y no me eligen para puestos importantes", afirma.
Pero es que sus obras son exterioridades, pero en lo espiritual se necesitan
otras clases de actividades y de cualidades para poder ejercer cargos de
importancia. Un puro activismo exterior y un dinamismo externo sin fines
sobrenaturales, no son condiciones para poder ejercer bien estos cargos. El
colérico se deprime cuando no se le elige para puestos de importancia. Por eso
entre gente es muy espirituales no se sienten demasiado bien, pues raramente
logrará ser elegido para tales cargos, si junto a su activismo exterior no
tiene una fuerte de vida interior.
Para el
colérico la época de su depresión puede ser cuando le llega su
jubilación. Pues como tiene una inclinación tan grande a la actividad,
al sentirse improductivo puede deprimirse. Por eso es muy necesario que
entonces se busque alguna actividad para estar siempre ocupado. Un hombre de 65
años vivía continuamente de mal genio. El párroco se dio cuenta de que ellos se
debía a que desde que había dejado su trabajo y estaba jubilado se sentía sin
oficio alguno por hacer. Entonces le pidió que le dirigiera la economía de la
parroquia, por un sueldo que era sólo un símbolo: $100.00 al año. Aquel
activista se dedicó por completo a organizar la economía parroquial y a la vez
que recobro su buen genio al sentirse útil y ocupado, también la economía de la
parroquia notó un admirable Progreso.
Un tipo
de temperamento colérico de acción es San Pablo. En el logro del Espíritu Santo
una serie maravillosa de Triunfos espirituales, haciendo que toda esa
incansable actividad se dirigiera, no a conseguir honores para su propia
vanagloria, sino a conseguir amigos para Dios y seguidores para Jesucristo.
Ojalá podemos leer en los hechos de los apóstoles los datos tan interesantes de
este colérico que encauza todas sus Indomables energías extender el reino de
Dios y a salvar las almas. Y ojalá lográramos también imitarlo un poco en su
modo de dirigir un fogoso temperamento hacia el bien y no hacía el mal.
Nota: lo anterior sirve especialmente
para los que tienen un 50%, 60% o 70% de temperamento colérico. Pero no
olvidemos que todos somos un revoltijo de temperamentos y que cada uno de
nosotros tiene al menos un 10% de temperamento colérico. Por eso conviene que volvamos
a leer lo que se acaba de decir acerca de este interesante temperamento. Un
libro que transforma a los de temperamento colérico es: "la imitación
de Cristo".