domingo, 19 de noviembre de 2017

Vulnerabilidad

He aprendido que cuanto más vulnerable me permito ser, en realidad tengo más control de mí mismo (Anónimo).

Muchos de nosotros sentimos que sólo podemos mostrar nuestro lado fuerte, confiado. Creemos que la cara que tenemos que mostrarle al mundo debe ser siempre de educación, perfección, calma, fortaleza y control.

Aunque ciertamente es bueno y a menudo apropiado estar bajo control, calmados y fuertes, todos tenemos otro lado, esa parte de nosotros que se siente necesitada, que se asusta, que tiene dudas y que se enoja. Esa parte nuestra que necesita cuidados, amor y que la tranquilicen de que las cosas van a salir bien. Expresar estas necesidades nos hace vulnerables y menos que perfectos, pero este lado nuestro también necesita de nuestra aceptación.

Permitirnos a nosotros mismos ser vulnerables nos ayudará a formar relaciones duraderas. Compartir nuestra vulnerabilidad nos ayuda a sentirnos cerca de la gente y ayuda a los demás a sentir cercanía con nosotros. Nos ayuda a crecer en amor propio y en autoaceptacion. Nos ayuda a convertirnos en agentes curativos. Nos permite curarnos y ser accesibles a los demás.

“Hoy me permitiré ser vulnerable con los demás cuando sea seguro y apropiado hacerlo”.