martes, 31 de julio de 2018

ASÍ QUE AMAS A AUN ALCOHÓLICO (Parte 2)

Cuando El Alcohólico Pide Ayuda

A menudo la primera señal del deseo del alcohólico de dejar de beber llega al final de un periodo crítico. Puede llegar durante el remordimiento del malestar que sigue a una borrachera o puede precipitarlo una crisis que le haga comprender.

Es entonces cuando tu conocimiento del alcoholismo y tu actitud más prudente hacia el alcohólico empezarán a dar frutos. A la desesperada pregunta: << ¿qué puedo hacer?>>, contesta que él ya sabe que puede

hacerse algo. Si te pide sugerencias puedes ser más específico, mencionándole a Alcohólicos Anónimos o cualquier otra fuente de ayuda que hayas visto disponible para el alcohólico.
Recuerda, sin embargo, que no puede producirse tal efecto por la fuerza.

El alcohólico tiene que estar dispuesto a recibir ayuda antes de que pueda ser ayudado. Ni siquiera insistas en que el bebedor use la palabra <<alcohólico>>. Aún frases como <<quizá tenga un problema de bebida>> pueden significar el reconocimiento de la necesidad de ayuda.

Cuando esté claro que el alcohólico quiere ayuda, puede decidirse el tipo de ayuda. Una charla con un miembro de AA puede ser el siguiente paso, charla no solicitada por ti, sino por el alcohólico.

Cualquier cosa que sea lo que se decida, la decisión debe tomarla el alcohólico. Debe comprender claramente que él da ese paso libremente. En ese momento tú mismo puedes ayudar manteniéndote en contacto estrecho con tu grupo Al-Anon.

El Camino De Regreso


Durante el periodo de recuperación, recuerda constantemente hacerlo con calma. No esperes una inmediata y completa recuperación del bebedor ni de la familiar. La enfermedad del alcoholismo tardó mucho tiempo en desarrollarse, la convalecencia también es un proceso lento. Puede haber lo que se llama <<borracheras secas>>, tensiones emocionales que sufre el alcohólico que no tienen nada que ver con la bebida. Trata de ser paciente.

En esos momentos, quizás pienses que las cosas están peores que en los días en que bebía. Pero no es así, la paciencia y tolerancia de tu parte ayudarán a que estos momentos de prueba pasen.

La fatiga extrema durante un año o más después de haber dejado de beber, puede ser uno de los síntomas de haber abandonado el bebedor el alcohol. No trates de forzar las cosas, puedes planificar tus propias actividades y continuar asistiendo a las reuniones de Al-Anon.

No le protejas demasiado. Los alcohólicos que se están recuperando tienen que aprender a vivir en un mundo en el que se sirve alcohol y han de aprender igualmente a responder de sí mismos.

Evita los sentimientos de celos o los resentimientos debidos al método de recuperación escogido.
Muchos alcohólicos necesitan diariamente las reuniones de AA; recuerda simplemente que es un tratamiento para una enfermedad. Trata de estar agradecida de que el alcohólico acepte un tratamiento, aunque ello signifique que vaya a estar fuera de casa para estar con los que pueden ayudarle.

Una vez sobrio, el alcohólico tendrá tiempo para otras actividades, incluyendo las de AA. Trata de animarle. A medida que él se deshace de antiguos amigos bebedores, hábitos y recuerdos fantasma ricos tendrá tiempo para entusiasmarse por otras cosas. Déjate llevar tú también por esta oleada de cambios buscando actividades interesantes para ti en Al-Anon y ayudando a los demás. Ustedes dos se hallarán en el camino hacia una nueva vida juntos, pero cada uno según su propio programa.
Ambos podrán tener recaídas y retrocesos. No lo tomen muy en serio.

Confíen en que se ha establecido una base firme para la recuperación. Si creen que uno de ustedes ha cometido una equivocación, aprendan de ella y olvídenla. Dejen atrás las desilusiones y fracasos y sigan adelante.

El camino por recorrer no siempre es fácil, pero puede estar lleno de ricas recompensas en una vida satisfactoria para ti y para los que amas.

Los Grupos de Familia Al-Anon son una hermandad de parientes y amigos de alcohólicos que comparten sus experiencias, fortaleza y esperanza con el fin de encontrarle solución a su problema común. Creemos que el alcoholismo es una enfermedad de la familia, y que un cambio de actitud puede ayudar a la recuperación.

Al-Anon no está aliado con ninguna secta ni religión, entidad política, organización ni institución; no toma parte en controversias; no apoya ni combate ninguna causa. No existe cuota alguna para hacerse miembro. Al-Anon se mantiene a sí mismo por medio de las contribuciones voluntarias de sus miembros.

En Al-Anon perseguimos único propósito: ayudar a los familiares y amigos de los alcohólicos. Hacernos esto practicando los Doce Pasos, dando la bienvenida y ofreciendo consuelo a los familiares de los alcohólicos y comprendiendo y animando al alcohólico.

Preámbulo Sugerido para los Doce Pasos Aprobado por la Servicio Mundial de Los Grupos de Familia Al-Anon

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