Considero que hay tres comportamientos que debemos eliminar, si deseamos mejorar nuestras relaciones interpersonales:
1. Nos cuesta estar callados, queremos hablar y hablar, así lo que vayamos a decir no lo hayamos pensado antes. Estas personas están siempre muy cerca de fallar, de equivocarse, de no atinar al expresarse correctamente. Hay momentos en los cuales lo mejor es hacer silencio. No siempre tenemos que participar de las conversaciones en las que estamos, si no tenemos nada bueno que decir, para qué hablar.
2. Personas que primero hablan y luego piensan lo que dijeron. Estas terminan siempre metidas en problemas porque tienen más rápida la lengua que el cerebro; está claro que tenemos que pensar cada cosa que vamos a decir y, sobre todo, qué impacto puede tener en las personas que nos están escuchando.
3. El tratar de quedar bien a veces nos hace decir lo que no es prudente en este momento. Creemos que, entre más hablemos, más valorados vamos a ser por las personas que están a nuestro lado, pero no es así.
Uno tiene que aprender a escuchar y analizar bien las situaciones antes de emitir un concepto. Pensemos antes de hablar y revisemos si realmente es necesario decir lo que vamos a expresar.
Aunque nos cueste, tenemos que aprender a escuchar, a callarnos exterior e interiormente y escuchar tranquilamente lo que la otra persona nos quiere comentar.
Aprendamos a mirar bien el contexto, las personas, el modo, los efectos antes de emitir un juicio.
Dios no nos quiere imprudentes, porque de esa manera terminamos haciendo sufrir a la gente injustamente.
TAREA DEL DIA: Aprende a escuchar. Ora a Dios y pídele que te regalé prudencia.
TAREA DEL DIA: Aprende a escuchar. Ora a Dios y pídele que te regalé prudencia.
Alberto Linero
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