Por eso, cuesta mucho escuchar a los viejos, ya que son los que menos cuentan en nuestra manera de vivir socialmente.
TAREA DEL DIA: Si tienes un adulto mayor en casa, escúchalo, porque tiene experiencia, sabiduría de haber vivido.
Los jóvenes y adultos jóvenes están seguros de que nosotros somos unos dinosaurios que no tenemos razón en nada y que, definitivamente, estamos fuera de onda, por lo cual no vale la pena escucharlos.
Es paradójico, pero comprensible desde estos ángulos, que jóvenes y adultos que en casa se hacen de los oídos sordos y desprecian cualquier consejo que los mayores quieran darles, en la calle sean exageradamente dóciles y atentos a los consejos que un amigo suyo, con la misma inmadurez que ellos y sin ninguna experiencia, les dé.
Creo que se trata de aprender a tratar con respeto. Saber respetar es saber escuchar. Respetar a todos es saber escucharlos, de esa forma podremos desarrollar también la capacidad de tomar decisiones para nuestra vida.
Necesitamos esforzarnos con actitudes bien concretas para lograr que jóvenes y adultos inmaduros caigan en la cuenta de que respetar a los mayores es escucharlos, es tratar de comprender qué es lo que nos dicen, y no descalificarlos sin darles la oportunidad de que les hablen; estoy seguro de que cuando se abren a su escucha son muchas las cosas que pueden aprender. Insisto, respetar es saber escuchar.
Puede que no estemos de acuerdo y luego tengamos que expresarlo, pero es fundamental captar aquello que manifiestan y por qué lo están haciendo.
TAREA DEL DIA: Si tienes un adulto mayor en casa, escúchalo, porque tiene experiencia, sabiduría de haber vivido.
Alberto Linero
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