Actores
involucrados
hay otros
peligros engañosos que tenemos que sortear: inconscientemente tal vez, los dos
novios están actuando para ser agradables al otro: las atenciones, galanterías,
detalles, coqueterías, esfuerzos, regalos, etc. Pueden ser sin
querer pura apariencia. los dos están proyectando una imagen falsa y se están
enamorando de la imagen que reciben y que, en la vida real, no podrán sostener.
Resulta que se casaron con una ficción, con una persona imaginaria, muy
distinta de aquel que se muestra ya en la vida cotidiana. quisieron creer ya
adornaron a la otra persona con valores imaginarios sin querer ver más a fondo.
Se enamoraron de un espejismo que se desaparece ante la realidad de la vida. Y
esto sucede a pesar de haber sido novios por largos años. No por nada dicen que
el amor es ciego.
No es lo
mismo ser que aparentar ser. Y repetimos: la cosa puede ser totalmente
inconsciente, sin mala intención. No es aquella hipocresía descarada que por
fortuna huele mal y se descubre pronto.
Y
entonces, ¿qué hacer?
Para saber
Pues, si el amor es verdadero, tenemos, Antes que nada, ser prudentes y
detectar si las señales emitidas un verdadero
amor o son al menos en parte falsas. Ir con calma sin
dejar que el simple deseo, consciente o inconsciente, algo borroso el panorama
haciéndonos creer que el amor ha llegado a nuestras puertas. No dejar, dando
facilidades indebidas, a que el deseo se encienda y eché todo a perder.
¿No hay
nada más que el deseo?
Por
supuesto que hay muchas cosas más, pero hay que estar alertas.
En el noviazgo,
como en el matrimonio y parece mentira tener que decirlo, debe existir una
auténtica amistad. Se da el caso de que dos jóvenes se dice novio sin haber
nunca ha sido ni siquiera amigos. Si solamente el deseo los une, podrían
llegar a ser amantes, pero no amigos. La amistad Es difícil de
definir, pero en ella debe haber sinceridad, apertura, reciprocidad,
simpatía, respeto a la otra persona, admiración. La amistad conlleva el
compartir una serie de principios, intereses y valores fundamentales en la vida,
sintonía en puntos de vista, gustos, educación y cultura.
Todos
hemos visto en un auto, mientras cambian las luces del semáforo, a matrimonios
callados, sin nada que decirse, sin nada en común: él con las manos fijas
en el volante y la mirada fija en el vacío, y ella mirando hacia fuera con cara
de aburrimiento pensando en quién sabe qué cosas. Por lo visto ya no son ni
amigos, ya no tiene nada de que platicar, nada que compartir.
No hay
amistad verdadera cuando es incómodo estar con la otra persona, cuando hay
desconfianza para expresar los sentimientos, miedo a herir susceptibilidades, a
pedir un favor o un perdón si es necesario.
Ser
amigos no quiere decir ser iguales, lo cual es imposible, si no ser
complementarios como los engranes de una máquina: pueden ser diferentes en
diámetro, pero girán al unísono en perfecta armonía, se complementan
mutuamente. Tanto en el matrimonio como en el noviazgo, cada quien conserva su
personalidad, sus características.
Pero
puede suceder que uno de dos, sea tan potente, de personalidad tan fuerte, que
el otro pierde su identidad y se convierte en una especie de copia del primero.
Esa "amistad" es falsa y puede reventar un día, la verdadera amistad
preservar la identidad de los dos y los hace crecer a ambos. si en un noviazgo
ella o él se diluyen, se pierden en el otro, no eran verdaderamente amigos
y ese intento de amor no durará.
hermoso
es ver a matrimonios que han conservado su amistad a pesar de los años.se han
identificado a tal grado que él es la versión masculina de su esposa y ella es
la versión femenina de su marido.
Tanto el
noviazgo como el matrimonio, no es coexistir yuxtapuestos en un espacio
determinado, si no convivir con alma y cuerpo. En aquella película de mucho
éxito "El graduado", la relación termina entre Los amantes, porque
nunca pudieron ser amigos ni platicar de nada; tan sólo se encontraban a nivel
erótico, cuerpo con cuerpo, nada más.
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