Ninguna relación interpersonal es fácil. Todas están marcadas por nuestra frágil condición humana.
En ellas hay momentos de conflicto, de peleas, de tristezas, de traiciones, de decepciones, etc.
Pero somos seres sociales y no podemos vivir sin los demás, lo cual nos invita a buscar mejorar nuestras relaciones interpersonales.
Te propongo cuatro actitudes a tener presente:
1. Respetar al otro. No podemos pretender que los demás comprendan el mundo de la misma manera como lo hacemos nosotros. No podemos pretender cambiar a los otros con presiones y chantajes. Los demás son como son y tenemos que respetarlos. Esto implica dejar claro desde el principio que no vamos a permitir ninguna falta de respeto en la relación que queremos construir, caracterizada por el buen trato, los buenos modales, el aprecio y respeto por lo que somos.
2. Propiciar que los ejes de nuestras relaciones sean experiencias de crecimiento. Evitemos juntarnos para manifestaciones destructivas e indignas de nosotros. Muchas relaciones son conflictivas porque los ejes que comparten son de una moralidad discutible. Que los demás sepan a qué atenerse con nosotros y qué pueden esperar de nuestras acciones.
3. Comunicación eficiente; en la que se mermen los márgenes de malentendidos y de conflictos. Esto implica dedicar tiempo para la buena escucha y el expresarse de la mejor manera.
4. Tener claros los niveles de confianza. Saber elegir en quién confiar, a quién contarle nuestras ideas, con quiénes compartir.