jueves, 9 de agosto de 2018

Llegamos A Creer (Cap 1)

1. "¿ESPIRITUAL?"
No permita que ningún prejuicio que usted pueda tener en contra de las ideas espirituales, le impidan preguntarse con honradez lo que
ellas pueden significar para usted.
Bill W.
"Alcohólicos Anónimos", pág. 54

LA APERTURA HACIA EL MUNDO ESPIRITUAL
A.A. es un programa espiritual y un modo de vida espiritual. Aún la primera mitad del Paso Uno, "Admitimos que éramos impotentes ante el alcohol", es una experiencia espiritual. Un miembro de A.A. necesita más que capacidad física; necesita usar todas las facultades que tienen como ser humano para oír el mensaje, para meditarlo, para revisar la realidades del pasado, para comprender, para admitir, para aceptar. Estos proceso son actividades de la mente, que es parte del espíritu.

Sí, yo empecé con una fe ciega, y la evidencia concluyente es que funciona. Yo creo a aquellos que dicen que han sufrido con el alcoholismo, pero, que en A.A. están ahora gozando de la sobriedad. Así es que la verdad estaba ahí para que yo la viera. Pero pronto comprobé esa verdad, con mi propia experiencia. No sólo fui liberado de la compulsión de beber; ¡fui guiado hacia una compulsión por vivir!

A.A. me hizo también mucho más consciente, por la constante repetición, de mi libertad de escoger, y esta es la facultad humana de la fuerza de voluntad. Conforme ha transcurrido el tiempo en sobriedad, me ha sido ofrecida - y la he usado - la oportunidad de conocer más acerca de la humanidad, al aprender más acerca de mí mismo. Ahora me doy cuenta de que cuando dije por primera vez en una reunión de A.A., "Mi nombre es Tom y soy un alcohólico", estaba expresando la primera verdad que había conocido acerca de mí. Piensen en la espiritualidad de dichas declaraciones. Mi nombre me dice que soy un ser humano; el hecho de que puedo saberlo, meditarlo y comunicarlo, refuerza mi humanidad y me hace consciente y me siento excitado porque ¡Yo soy!

Esto, también, llega a ser la apertura hacia el mundo espiritual. Con la guía del programa, el estímulo y los ejemplos dentro de la Comunidad, puede comenzar a encontrarme a mí mismo, y estar preparado para aceptar lo que encontrara. En la Comunidad aprendí que si otros podían aceptarme y amarme tal como era, entonces yo debía amarme también tal como soy; no por lo que era sino por lo que podía llegar a ser. Así es que he aprendido un poco acerca de mi mente y acerca de mi voluntad y acerca de mis emociones y pasiones. He aprendido que puedo ser un buen ser humano, aunque imperfecto; que, cuando vivo conscientemente en el mundo real (sanidad), cada día bueno ayuda a nivelar mi pasado.

Mi religión no me dio a A.A. Fue A.A. la que me dio mayor fortaleza en mi religión. El simple contraste entre el alcoholismo activo y la sobriedad activa me ayudó a buscar, a escuchar y a aplicar los buenos principios de vida, y soy recompensado con mucho más estímulo y alegría de los que tenían antes de la sobriedad dentro de A.A. por la aceptación agradecida de esta sobriedad, como un don, y usándola con buena voluntad, me he dado cuenta de otros dones que están disponibles para mi como ser humano. Para lograr obtenerlos, sólo necesito pedirlos, y hacer uso de ellos.

Este es el punto crucial del programa y el punto crucial de la vida: la aceptación y la acción.

El don del entendimiento ha permitido que los simples mensajes de mis padres, mis maestros y mi iglesia tengan un nuevo significado y vigor. Con el don de la serenidad, me encuentro preparado y deseoso de aceptar lo que Dios permite que me suceda; con el don del valor, para cambiar las cosas que puedo para mi bien y el de otros. El don de la sabiduría me ha sido dado para que en las relaciones personales amistosas pueda actuar inteligentemente y con amor o, como ha sido expresado, con capacidad y comprensión.

Ahora estoy tratando de dar realidad a la idea de vivir "de adentro hacia afuera". "El texto Básico", "Como lo ve Bill" ("La Manera de Vivir en A.A."), las reuniones, las experiencias, la conciencia del poder cambiarme a mí mismo, en mis pensamientos, en mis oportunidades y en mis hábitos, todos ellos son espirituales. Hay espiritualidad en la manera de vivir de A.A., que simplemente nos hace conscientes de nuestros recursos individuales internos. No hay materialismo en A.A., solamente espiritualidad. Si nos hacemos cargo de nuestras necesidades interiores, las demás necesidades nos serán resueltas.

He llegado a creer que el don de la sobriedad es lo que da valor y dignidad a mi vida. Es esto lo que tengo para compartir, y crece a medida que lo comparto.
El Cerrito, California.

CUAN AFORTUNADOS SOMOS
A Kinlochard lo llamo mi hogar espiritual. Es una pequeña aldea que se anida en un valle entre las montañas, en la rivera del lago Ard. Nunca me canso de observar el bosque en la rivera opuesta, con sus cientos de diferentes tonos de verde, reflejándose en la superficie del lago. Halcones migratorios anidan en los riscos más altos y las garzas mueven lentamente sus alas para subir desde el lago a sus nidos en los inmensos árboles de una pequeña isla. Los cisnes, ánades silvestres y patos de lomo pardo compartiendo los bancos de arena junto con los ánades y aves zancudas y unos pocos pescadores, tirándoles sus anzuelos a las truchas. Algunas veces puedo ver, muy arriba de las montañas, un ciervo y su hembra cruzando un claro del bosque y, si tengo suerte, una pareja de nutrias entre las rocas de la orilla del lago. La paz prevalece.

Cuando en un principio descubrí Kinlochard, estaba en una de mis prolongadas borracheras. Aún entonces, su belleza y tranquilidad penetraron a través de mi nube alcohólica. Ahora que tengo sobriedad, trato de visitar este lugar de descanso dos veces al año y maravillarme de la majestad de nuestro Creador. Yo no encuentro ninguna belleza en el arte. La escultura y la arquitectura son obras del hombre y no pueden rivalizar con el trabajo del Creador. 

¿Cómo podemos esperar mejorar lo que el maestro nos enseñó? Cuan afortunados somos los alcohólicos que tenemos una enfermedad que nos obliga a buscar la recuperación por medio de la espiritualidad.
Egremunt, Inglaterra.

A.A. ES UNA FILOSOFIA
Una religión, propiamente, es de origen divino; gobierna a la persona en sus relaciones amistosas con el Poder Superior; y promete sus recompensas y castigos después de la muerte. Una filosofía es de origen humano; gobierna a las personas en su relación con los semejantes y promete sus recompensas y castigos durante la vida. A.A. se me ofreció como una filosofía. Si nosotros los alcohólicos seguimos la filosofía de A.A., podremos recobrar la comprensión de nuestras diversas religiones.
Maryland.

EN SU PROPIO DERECHO INDIVIDUAL
La espiritualidad es un despertar - ¿o es como si todos los cabos sueltos se tejieran juntos en un suave tejido? Es comprensión ¿o es todo el conocimiento que uno necesita para siempre? Es libertad - si consideras al miedo una esclavitud. Es confianza -¿o es la creencia de que un Poder Superior cuidará de usted en cada tormenta o vendaval? Es adherirse a los dictados de su conciencia - ¿o es un profundo, genuino o vivo interés por la gente y el planeta? Es un agudo y claro deseo de sobrevivir.

Es un hombre o una mujer. Es gratitud por todos los acontecimientos del pasado que lo trajeron a un momento de justicia. es la alegría de ser joven en un mundo joven. - Es la conciencia - o el darse cuenta de la propia capacidad y limitaciones - ¿o es una fácil percepción del universo? Es ver un poder místico hacia el bien, en todos y cada uno de los seres humanos. Es paciencia frente a la estupidez. Es sentir que le quieres arrancar la cabeza a alguien - y a cambio alejarse. Es cuando no te queda ni un solo centavo, y sabes que aún posees algo que el dinero no puede comparar. Es usar ropa de trabajo y sentir como si se tuviera puesto un traje de gala. Es querer ir a casa, a pesar de ya estar ahí. Es un viaje en un cohete que va más allá de lo que tu vista alcanza. Es mirar a alguien que aparentemente es repugnante, pero que irradia belleza. Es un panorama majestuoso o un desierto del Oeste. Es un niño. Es ver una oruga trasformarse en mariposa. Es el convencimiento de que sobrevivir es una lucha salvaje entre usted y su ego. Es el jalón magnético hacia aquellos que están abajo y afuera. Es saber que aun los malos tiempos son buenos.

¡No mires hacia atrás! Aún no has visto nada.

Cuando la gente lo mire y se pregunte qué le habrá sucedido, su mirada les contestará: "¡Es que conozco un camino!".

Esa cosa tan especial que es la espiritualidad no se le puede dar a un ser humano o por medio de las palabras. Si todos los hombres deben de tenerla, entonces todos los hombres deben ganársela a su propio modo, por su propia mano, marcada con el sello particular de cada uno, dentro de su propio derecho individual.
New York, New York.

EL OTRO LADO
Un día en una reunión hice la observación de que yo me sentía sencillamente satisfecho con éste Programa de A.A.; bueno, de todo, menos de su lado espiritual. Después de la reunión, otro miembro se me acercó y me dijo: "Me gustó la observación acerca de cómo usted amaba el programa, todo, menos su parte espiritual. Disponemos aún de un poco de tiempo. ¿Por qué no hablamos acerca del otro lado del programa?". Esto hizo terminar la conversación.
Modesto, California.

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