martes, 7 de agosto de 2018

Ser Ejemplo

Jesús de Nazaret tiene tres características que lo hacen diferente a los rabinos (maestros) convencionales de su época y lo convierten en un Maestro del emocionar, esto es, en uno que enseña a enfrentar la vida. 

1. Un discípulo entraba a un centro de enseñanza judía para aprender la Torá, no para seguir a un rabino. En la escuela de Jesús a los discípulos no les interesa aprender una doctrina, sino ser como el Maestro; ellos quieren seguirlo a Él, para aprender su manera de vivir y enfrentar las situaciones. 

2. Jesús es un Maestro que sirve. Mientras en las escuelas rabínicas el discípulo se convierte en un sirviente de su maestro, pues tiene que lavarle los pies, servirle en la mesa, limpiarle la casa, etc, en la escuela de Jesús el Maestro es el primero que sirve (Juan 13, 4-5), se hace un sirviente de ellos lavándoles los pies; resume así, en un gesto, su enseñanza, y los invita a hacer lo mismo con sus hermanos. “Entonces, cuando acabó de lavarles los pies, tomó su manto, y sentándose a la mesa otra vez, les dijo: “¿Saben lo que he hecho? Ustedes me llaman Maestro y Señor; y tienen razón, porque lo soy. Pues si yo, el Señor y el Maestro, les lavé los pies, ustedes también deben lavarse los pies unos a otros. Porque les he dado ejemplo, para que como yo he hecho, ustedes también lo hagan” (Juan 13, 1215).

3. El discípulo se prepara para enfrentar situaciones siempre nuevas, para solucionar los problemas cotidianos, desarrollaba capacidad para utilizar la información recibida en la resolución de temas como el perdón, la justicia, la religión, etc. Tú, como discípulo de Jesús, aprende a asumir la vida. 

TAREA DEL DÍA:
Esfuérzate por ser un buen ejemplo para los demás, con aquellos con los que compartes la vida

POR PADRE ALBERTO LINERO

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