Señor mío y Dios mío, gracias porque me has liberado y me has hecho feliz para vivir con sentido cada acontecimiento que se me va presentando diariamente.
Hoy quiero realizar acciones que me ayuden a alcanzar los objetivos que me he propuesto para mi vida, no permitas que haya personas, lugares o afectos que me inmovilicen y me roben el deseo de seguir avanzando con seguridad.
Dame tu amor, bendito Dios, para vivir libre, estableciendo relaciones que no me esclavicen, sino que me motiven a no dejarme vencer por las dificultades para cumplir con mis objetivos.
Dios mío, así como liberastes al pueblo de Israel de las manos de los egipcios, te pido que me liberes de todo lo que se me vaya presentando en este día como contrario a mis propósitos para construir una existencia feliz. Sé mi escudo y fortaleza para mí y dame la posibilidad de desarrollar mis habilidades.
Tú vives en mi corazón, por eso acudo a Ti.
Amén.
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