domingo, 29 de enero de 2017

Reflexión del Domingo

Creo que con el tiempo, inmersos en las rutinas diarias que nos imponen los quehaceres, vamos perdiendo la capacidad de dejarnos sorprender por Dios. A veces podemos llegar a pensar que todos los días son iguales: levantarse, comer, salir a trabajar o quedarse en la casa, ver televisión y volver a la cama.
Pero lo que hace nuevo todo lo que nos rodea es la presencia de Dios, es esa sorpresa que Él tiene preparada todos los días para darle sentido a la existencia.

Te invito a que hoy no sea un día más en los que realizas algunas actividades rutinarias, sino que sea un día distinto porque ves a Dios actuando en tu vida con poder.
Déjate sorprender por Dios,  descubriendo cómo Él va interviniendo en tu vida para ordenar todo lo que hay en ella.
Estoy seguro de que leyendo la vida con fe, la existencia va hacer diferente.

Para eso se necesitan dos actitudes.

1. Gratitud; para darnos cuenta de que la vida misma es un regalo y si ya tenemos vida hay nuevas oportunidades para seguir luchando. Aunque se haya perdido una batalla, todavía la guerra se puede ganar. Dejarnos sorprender por Dios es agradecer por lo que hoy tenemos aunque sea lo mismo de ayer. Por ejemplo, nunca sabemos hasta cuándo vamos a seguir compartiendo con la misma gente o hasta cuándo vamos a tener el mismo trabajo.

2. Esfuerzo; sólo quien se anima a dar un poco más de lo que hasta ahora ha podido hacer, sale a buscar nuevas bendiciones.

*REZÓ POR TI:*
Señor, bendice a quien reflexiona conmigo para que hoy se anime a salir y buscar tu gracia, para que Tú lo sorprendas con algo nuevo en su vida. Amén.

*TAREA DEL DÍA*

Rompe las cadenas que no dejan realizar los objetivos de tu vida.

*Pbro. Alberto Linero.*

No hay comentarios.:

Publicar un comentario