*Yo*: Dios, te puedo preguntar algo?
*Dios*; Claro.
*Yo*: Me prometes que no te enojas?
*Dios*: Lo prometo.
*Yo*: Por qué me dejaste sufrir tanto con todo lo que me pasó este día?
*Dios*: a qué te refieres?
*Yo*: Bueno, me levanté tarde.
*Dios*: Si.
*Yo*: mi carro se me descompuso.
*Dios*: Bien.
*Yo*: a la hora de la comida, mi sándwich estaba mal hecho y tuve que esperar.
*Dios*: Huummm.
*Yo*: camino a casa, mi teléfono se descargó y no pude hacer ninguna llamada.
*Dios*: Correcto.
*Yo*: Y para colmo, cuando llegué a mi casa y quise darme un masaje de pies en mi nuevo aparato y no funcionó!!! nada me salió bien este día! por qué hiciste eso?
*Dios*: Déjame ver, el ángel de la muerte estaba en tu cama al amanecer, y tuve que mandar a otro ángel que peleara con él por tu vida. Te dejaré que medites en eso.
*Yo*: OH...
*Dios*: No dejé que tu carro funcionara porque venía un borracho por tu camino y le hubieras pegado si hubieras ido manejando.
*Yo*: (avergonzado)
*Dios*: La primera persona que te hizo el sándwich hoy estaba enferma, y no quise que te contagiaras, sabía que no podías perder de trabajar por varios días.
*Yo*: (avergonzado)
*Dios*: Tu teléfono se descargó porque la persona que te habló iba a dar testimonio falso de tu conversación, ni siquiera te dejé hablar con él para que no tuvieras problemas.
*Yo*: ( bajito ) Ya veo Dios.
*Dios*: Oh, y el aparato de masajes, tenía un corto que iba a cortar toda la luz de la casa. No creí que querrías estar a obscuras.
*Yo*: Lo siento Dios.
*Dios*: No te preocupes, solo aprende a confiar en Mi...en todas las cosas, las buenas y las malas.
*Yo*: Tendré confianza en ti.
*Dios*: Y no dudes que mi plan para tu día es mejor que el tuyo.
*Yo*: Esta bien Dios y déjame decirte, gracias por este día.
*Dios*: De nada hijo mío. fue otro día más siendo Dios para ti y a mí me encanta cuidar a mis Hijos.