Los miedos sólo son vencidos por el amor.
La gran enfermedad del ser humano es el desamor, porque cuando no no sentimos amados creemos que no valemos nada y nos faltan las fuerzas y el ánimo para dar las batallas que tenemos.
Las dificultades siempre están presentes, y quien quiera vencerlas tendrá que sentirse amado por Dios.
Sí, para poder vencer las adversidades que tenemos debemos sentirnos amados.
Quien no se siente amado no tiene por qué ni para que luchar.
Cuando sabemos que importamos para alguien entendemos el valor que tenemos y nos llenamos de fuerza y de ánimo para enfrentar cualquier situación.
Por eso es importante que nunca dudes de que Dios te ama.
Tal vez, algunas personas hayan dejado de amarte y olvidaron las promesas que te hicieron, pero Él te ama siempre y su amor no está en peligro nunca.
Para iniciar este día es fundamental que tengas esa certeza, que sepas que hay algo que nadie te puede quitar y que por ninguna de tus acciones lo puedes perder: El amor de Dios.
Con esa certeza desaparecerán todos los miedos que hay en tu corazón y te hacen estar indeciso frente a este nuevo día que Dios te da la oportunidad de vivir.
Hoy todo saldrá bien, no sólo por tus capacidades y dedicación, sino porque el amor de Dios te está llenando y animando.
Es necesario que revises en tu vida las caricias de Dios y te des cuenta del amor que tiene por ti.
Hay muchos testimonios de su amor en tu propia historia y debes tenerlos presente para saberte amado y así sentirte preparado para dar cualquier batalla.
TAREA DEL DÍA:
Revisa tu historia y recuerda todas las manifestaciones del amor de Dios que hay en ella.
Pbro. Alberto Linero.
