domingo, 12 de febrero de 2017

Llegaste Tú

Trajiste con tus besos la sonrisa 
Que escondí tras la puerta del dolor 
Mi corazón ya no va tan de prisa 
Y camina paso a paso con tu amor 

Trajiste mis mañanas de primavera 
Y floreció el amor en mi corazón 
Alzó el vuelo, el amor de quimeras 
Eres el sueño que colgué en mi oración 

Descubrí que hay más estrellas 
En el universo de tus ojos presumidos 
Que presumen de amarme con miradas 
Y con dulces suspiros contenidos 

Descubrí la belleza de una flor 
En las mañanas de rocío bañada 
Descubrí ese inmenso amor 
Que me entrega cada día mi amada 

Descubrí que hay magia en un beso 
Que te eleva tan alto en el cielo 
Luego desciendes despacio e ileso 
Con los pies tan firmes en el suelo 

Descubrí que la paciente soledad 
Es compañera en las tardes frías 
Que se viste de dulce frialdad 
Esperando que se gasten los días 

Descubrí la belleza de mirarse 
En el silencio más sublime y apasionado 
Delicada esta forma de amarse 
Sutil mirada de un corazón enamorado 

Descubrí que la vida es un suspiro 
Un susurro de estrellas destellantes 
Una gota de roció, un respiro 
Una huella en caminos distantes 

Descubrí que los sueños ocultan 
Los deseos más puros del alma 
Y de luchar nos abriga la vida 
Por no perder un segundo la calma 

Descubrí que la flor del jardín 
Que floreció en mis sueños fugases 
Eres tú mi hermoso girasol 
Y yo el sol que provoca tus despertares.


                                                               Poema de Luis Ravello