Padre santo,
que en Tu designio admirable convocaste
a Tu Pueblo por medio de Tu Hijo,
mira misericordioso Tu mies de Tlalnepantla;
manifiesta en ella Tu presencia de Pastor y sucita,
por Tu Espíritu,
abundantes vocaciones sacerdotales,
religiosas y laicales.
Haz que nuestros jóvenes descubran
Tu llamado a la perfección cristiana,
para que uniendo su generosidad
a Tu misericordia se haga presente
Tu Reino entre nosotros.
Te lo pedimos por la intercesión de la
Santísima Virgen María de los Remedios,
Madre de Jesús, Sumo y Eterno Sacerdote.
Amen